Pedro Cuartilla, llegó apresurado al bar de lujo donde lo habían citado un grupo de personas, que quería plantearle ciertas inquietudes. Luego que saludó, tomó asiento y no quiso un trago de 18 años que le ofrecieron, sino más bien pidió un jugo de guanábana y pensó para sus adentros: Mientras estos se envenenan, yo me cuido del cáncer.
El periodista notó preocupación en el grupo, que leía un periódico que tenía en primera plana: “Presupuesto eleva en 165% el gasto social”, el cual trataba sobre el proyecto que presentó el Gobernador del estado Nueva Esparta ante el Consejo Legislativo Regional.
Sin embargo, eso no era la angustia, parecía otra; por eso Pedro Cuartilla, interrogó: ¿Qué les preocupa?
El grupo lo observó detenidamente, hasta que uno de ellos, le enseñó un recorte de periódico y le dijo: lea esto señor periodista; y éste observó y ojeó lo siguiente: “Maduro: Lo que yo más detesto es un corrupto vestido de rojo ....” por lo que aclaró que "el que es corrupto con franela roja no es revolucionario".
El periodista al leer lo anterior, calló por un momento y después comentó lo siguiente: “A mí me parece estupendo, es más, deberían comenzar de inmediato a descubrirlos y sin mucho rodeo, pues una de las cosas que acaba con los gobiernos sea cual fuere su ideología, es la corrupción”.
El grupo observó asombrado al reportero y exclamó: ¡cómo es la cosa!
“Así como lo dije, señaló el redactor, y preguntó: ¿Pero qué les preocupa a ustedes?”
- Mira, Periodista ingenuo, sucede que nosotros estamos precisamente en ese grupo que dice el Presidente Maduro y nos parece que nos llegó el sábado, como a todo cochino, y de ahí nuestra preocupación.
-Si es así, dijo el periodista, vayan buscando “su charco babilla”, como dice un amigo por ahí.
El grupo no le gustó mucho lo que señaló Cuartilla, se paró y se marchó, mientras el periodista pensó: “Ojalá se active lo más pronto posible la policía contra la corrupción y atrape estos infiltrados de la IV República”.