Nadie ha sido más cuidadoso en sus discursos e intervenciones públicas sobre las relaciones con Estados Unidos que el presidente Chávez. Desde que asumió el poder hasta febrero de 2004, cinco años exactos, no dijo una frase que pudiese considerarse agresiva contra Washington. No lo hizo después de conocer el informe confidencial sobre la participación de oficiales estadounidenses y unidades navales y aéreas de ese país en apoyo al golpe de abril-2002, ni el “inamistoso” plan Balboa, elaborado con información de inteligencia suministrada por EEUU.

Recién instalado el primer gobierno de Bush, a una pregunta el Presidente Chávez merespondió que creía que tanto Washington como Caracas coinciden en que “es necesario mantener unas buenas relaciones”, y en agosto 2002, en otra entrevista le dijo a Marta Harnecker: “no tenemos ningún interés en complicar las relaciones con Estados Unidos”. Ya tenía más de tres años gobernando.

Pero su política exterior había sido de reafirmación de la soberanía e independencia.

Visitó a los jefes de estados de la Opep consciente de la reacción de la Casa Blanca por atreverse a llegar a Bagdad y a Trípoli. Fortaleció sus nexos con Cuba y los estableció con Irán, y tomó para sí la bandera de la integración regional. Llamó a Rusia y a China sus aliados estratégicos, se opuso al Alca y promovió el Alba. Nada de esto agradaba a Bush, cuyos halcones estimulaban una línea cada vez más agresiva.

Hasta que el 15 de febrero de 2004 no soportó más las agresiones de funcionarios de EEUU y le pidió a Washington “no involucrarse en los asuntos de Venezuela”, y así debió hacerlo otra vez para responder a Peter De Saxo, del Departamento de Estado, quien llegó sorpresivamente a Caracas.

El 1º de marzo en Los Caobos arremetió duramente en una manifestación popular.

Desde entonces hemos vivido momentos de tensión y de distensión. A la embajadora Donna Hrinak le pidió salir de Miraflores cuando pretendió leerle una cartilla enviada por Washington. Con Shapiro hubo intromisiones descaradas, y cuando llegó William Brownfield parecía abrirse una nueva etapa. No ha sido así. Por el contrario, pareciera que la línea de los halcones es la que predomina, y por supuesto, cada vez que de Washington sale una agresión, tiene su inmediata respuesta en Caracas.

Esta semana ha estado al rojo vivo. El vicepresidente Rangel les respondió que con la “banda de los cuatro” (grupo chino de los años 70), refiriéndose a Bush, Cheney, Rumsfeld y Negroponte, es “imposible tener buenas relaciones con EEUU”. Simultáneamente el ministro Chacón vinculó algunos altos funcionarios de ese país al narcotráfico, para nuestra sorpresa, el ministro Márquez, de Integración, previno sobre las amenazas estadounidenses de bloqueo comercial, y Ramírez reiteró la advertencia de corte del suministro de petróleo si nos agreden.

No obstante, esta situación -quizás la más tensa en los últimos años- es de suponer que no se hará más aguda, que las posiciones más sensatas de la política en EEUU se harán escuchar y pedirán una taima. Pudiera ocurrir que la coincidencia en Chile de Chávez y Condoleezza Rice (no fue incluida en la banda de los cuatro), pese a los desencuentros tenidos, sea algomás que un termómetro de esas relaciones.



Por carretera

Viajé por carretera hasta el páramo La Culata, y exceptuados los primeros kilómetros hasta Los Ocumitos, en reparación, estaba transitable.

Como siempre, el tramo por Cojedes muy bien mantenido incluidos sus espacios laterales.

Paralelamente, avanzan los trabajos de la autopista José Antonio Páez hasta Barinas.

Por cierto que allá me preguntaron qué había pasado con el coronel Johnny De Ascencao, el único de los cuatro oficiales administradores del dinero del central azucarero (Caaez) que no fue interpelado. La verdad, deben preguntárselo al diputado barinés Pedro Carreño, quien preside esa comisión investigadora.

Las Ferias del Sol todo un éxito, llenas casi a diario. Sorprendió que Leonardo Benítez, único cortador de rabo, no recibiese el trofeo de triunfador. La del lunes fue muy especial. El Temerario Rafael Orellana, de Tovar, se ganó al público después de una peligrosa cogida que le impidió torear el últimode la tarde. Pero cortó oreja. Para el quinto, el público pedía indulto.

No lo otorgaron, pero después de muerto le dieron merecida vuelta al ruedo. También esa tarde se presentó Julio Borges. Menos de 10% lo aplaudió, un terció protestó su presencia, y los demás ni se enteraron de lo que ocurría. Como en las encuestas.

Breves

Recordarán mi nota sobre las memorias de un recluta de la expedición mirandina, que relata el juicio y ahorcamiento en Puerto Cabello de diez oficiales del generalísimo. Pues bien, les sorprenderá saber que Andrés Bello fue el intérprete en el juicio, y se caerán para atrás cuando sepan quién fue el fiscal. El descubrimiento es de la comisión de rescate de la historia regional que designó Juan Barreto, e integran Gladys Arroyo, Luis Delgado, Roger Blanco Fombona, Jorge Berrueta y Rodrigo Berrios.


El equipo responsable de la construcción de la vía alterna al Viaducto 1, encabezado por el ministro Carrizales, con todos sus técnicos y obreros, como se dice, mató pasiones, porque ¿cuántos estaban ligando que no pudieran abrirla al tránsito el domingo 26?

Richard Nixon fue el último presidente de EEUU con popularidad menos de 40%, continuó bajando y, finalmente, la presión de la calle, de su partido y de algunos medios le obligaron a renunciar en pleno escándalo Watergate. Ahora es GeorgeW. Bush quien tiene 36% de aceptación y con 59% de respuestas contra su gestión. No sé si en la India lo sabían cuando unas 100 mil personas lo abuchearon durante su reciente visita.


El acuerdo entre el Gobierno colombiano y las guerrillas del ELN establece que no se les puede considerar “terroristas ni delincuentes”, y que son actores políticos.

En Washington recordarán que Uribe les pidió incluir al ELN en la lista de organizaciones terroristas.


Muchos tienen razones para preguntar ¿qué buscaba la Asamblea Nacional cuando acordó interpelar a Alberto Federico Ravell y a Marcel Granier?

El nuevo Comandante del Ejército de Perú, Cesar Reinoso Díaz, reconoció que el expediente de Ollanta Humala fue adulterado y se encontró en manos de un coronel, sometido a consejo de investigación. Se supone que ese asunto desaparecerá de la campaña mediática contra su candidatura, que sigue en el segundo lugar, detrás de Lourdes Flores.


La puesta en servicio del central azucarero de Sabaneta (Caaez), prevista para fines de este año, tiene un retardo porque la contratación de la planta industrial con el consorcio brasileño, de Sao Paulo, Simisa-Interunion, sufrió un retraso en el cronograma de entrega suscrito el pasado 5 de septiembre.