Al César lo que es del César. El Camarada Andrés Eloy Méndez al frente de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE) ha realizado una activa labor. El Camarada se ve activo y desplegado. Esto es importante, pero no suficiente para entrar con mejores condiciones a esta guerra económica.

Basándome en la realidad de Anzoátegui y particularmente de la zona norte del estado, estoy pesando y paso a explicarlo, que estamos frente a un general claro es su guerra pero sin un equipo de comandantes, tenientes y soldados que permitan entrar en esta guerra del la especulación, acaparamiento y bachaqueo con mejores posibilidades.

Es posible que en otras entidades territoriales con sus respectivos municipios, el camarada Andrés Eloy Méndez tenga debidamente preparado sus comandantes, tenientes y soldados para esta guerra. En Anzoátegui y particularmente en la zona norte que reúne el 50% de la población del estado, no es definitivamente así.

Como sabemos o deberíamos saber, estadalmente, el SUNDDE tiene un comisionado y a nivel municipal tienen fiscales, cuyo número depende de la población de los municipios. Un municipio puede tener de 1 a 3 fiscales y dos voluntarios por cada UBCH.

En Anzoátegui y particularmente en la zona norte y con total seguridad en el resto de los municipios del estado, los tenientes, que en este caso serían los alcaldes no ponen mucho para ganar o empatar esta batalla. Para ellos, este asunto no parece ser de su competencia y aunque no lo sea efectivamente; el asunto, como situación política si lo es, porque es una acción del bando opositor que políticamente contribuye a la desestabilización. Los Tenientes (Alcaldes) no están incorporados activamente a este asunto tan difícil y complicado para el proceso. Si a esta situación le añadimos la ausencia notoria del comandante, que viene siendo el gobernador del estado; la situación se hace más complicada. En esta guerra en Anzoátegui, los alcaldes y el gobernador están en sus conchas y no es momento de conchas.

Para no extenderme mucho en el asunto y recoger la esencia del problema con un SUNDDE que tiene una cabeza clara, pero con brazos y manos pocos desarrolladas (cortas), tomemos por ejemplo (sólo un ejemplo) el caso del Municipio Juan Antonio Sotillo (Puerto la Cruz), que si entender vamos, es el centro político del estado Anzoátegui.

En Sotillo el ejército debería ser los fiscales, el teniente y los 176 voluntarios aportados por la UBECH. Falta el teniente para esto y para otras muchas cosas más. Los fiscales aún no tienen un sitio donde poder reunir a sus gentes y bajar las instrucciones. El PSUV Municipal ha ubicado dos locales y no ha recibido apoyo institucional para que estos locales sean más o menos acomodados y los fiscales puedan tener el espacio para reunirse y definir planes de trabajo.

El trabajo de inspección se complica porque hay inspecciones que consumen mucho tiempo y los voluntarios de la UBECH no tienen o no reciben apoyo para una botellita de agua o un cafecito. Son muchas horas que se utilizan para las inspecciones y esto se hace (parece mentira) sin ningún apoyo logístico.

Esta falta de asistencia y apoyo para el trabajo de inteligencia, investigación y de inspección que es el realmente importante; los saldados no tienen en su mochila un pedazo de pan y un trago de agua. Esta situación ha determinado por ejemplo, que de 176 inspectores que debería tener desplegado el teniente con sus fiscales en todo el municipio, se reduzca más o menos a 20 voluntarios.

En estas condiciones aunque haya mucha claridad estratégica arriba; el asunto no logra los resultados que deseamos porque el ejército está totalmente desasistido. Esto sucede en Sotillo que es la segunda ciudad más importante del estado Anzoátegui y creo que el centro político clave. No sólo hay ausencia de los tenientes y el comandante. Los generales del PSUV estadal andan interesados en otras cosas, porque creen que esas cosas, son más importante y claves que esta de la guerra económica.