Los dólares electrónicos

Los venezolanos que tenemos acceso al cupo de 300 dólares electrónicos para comprar personales tuvimos una gran expectativa esta tercera semana de enero de 2015 por la suerte incierta del nuevo tipo de paridad cambiaria. Algunos bancos bloquearon y aún mantienen restringido el uso de estas divisas. En realidad se ignora la razón de esa medida. Se especula que todavía no disponen de las mismas para los usuarios o que se investigan fraudes en la disposición de éstas. Sin embargo, el Banco Mercantil me permitió realizar mis compras un día después del informe anual del Presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea nacional. Como lo refirió el Jefe de Estado, se esperaba el anuncio de un dólar para el Sicad I a Bs. 30 ó 32 y otra nominación para el Sicad II en torno a noventa bolívares. Pero la nueva medida anunciada deja dudas, interrogantes, incertidumbre.

Los dólares electrónicos se someterán quizás al mismo proceso de subastas que determine el Sicad una vez se publique la providencia con la nueva reglamentación. Es decir, 300 dólares nos costarán Bs. 15.000,oo en promedio. Esto supone un gran sacrificio para la clase pobre y la clase media que adquiere medicamentos, tensiómetros, repuestos diversos, equipos de telefonía, máquinas de coser, impresoras, computadoras, autopartes no disponibles en el mercado nacional, entre otras cosas a través de este mecanismo. Resulta evidente el repunte de las compras por internet durante 2014, motivado en parte a la simplificación del método de consignación de la carpetas y demás documentos ante los agentes bancarios, y la optimización del proceso de citas para cupos de divisas ante Cadivi. De este modo pude adquirir para mi hijo, quien estudia ingeniería industrial, la batería de su computador portátil al precio de 60 dólares, equivalente a Bs. 720 porque aquí en Venezuela la venden en Bs. 4.300,oo. Insólito. Inadmisible. Un abuso.

La mayoría de las tarjetas de crédito no tienen como límite los quince mil bolívares indispensables para cubrir los dólares electrónicos, si estos se suscriben al régimen fluctuante del nuevo Sicad. La banca debe incrementar los límites de crédito al menos a veinte mil bolívares, por cuantolos clientes utilizan los dólares de manera inmediata, como si fuera en efectivo y recuperan su límite de crédito. Sin embargo, el Banco Mercantil me otorgó una tarjeta Visa hace cuatro años y su límite es de Bs. 7.800,oo. No ha habido manera de que incremente el límite de la misma a pesar de que varias veces he cancelado todo lo acreditado y que hago los pagos mínimos al día, inclusive, cancelo más de lo requerido. Para el 2016 no podré utilizar los dólares electrónicos suponiendo que su valor de subastas ya sobrepase los cincuenta bolívares.

Algunos amigos me han planteado dos cosas interesantes sobre este tema. Una, que el dólar electrónico se pague a Bs. 6,30 como un estímulo y una ayuda económica para el ciudadano que ha perdido su poder adquisitivo con la inflación, la especulación, el sobreprecio, la usura, el matraqueo y todos los negocios turbios planteados en la venta bienes y productos de gran demanda en el mercado nacional. Otra, que el cupo se incremente de 300 a 500 dólares si éste ha de tener el costo del Sicad fluctuante, es decir, de 50 ó 52 bolívares por dólar. ¿Por qué incrementar el cupo? Por cuanto existe un mercado paralelo que compra los dólares electrónicos a 35, 40, 45 y 50 mil bolívares para depositarlos en las tarjetas GiftCards para disponer de suficientes fondos para aquellas compras que equivalen a 347 dólares (por ejemplo un kit de cadena de tiempo para una CherokeeLiberty 2007, cuyo costo en los concesionarios Jeep de Venezuela es de Bs. 60.000,oo), o 420 dólares , 530 dólares y así sucesivamente. De ahí la necesidad de todos los venezolanos de conocer cuál será en definitiva la nueva realidad de costos de los dólares electrónicos. Por ahora, esperamos las noticias de Cencoex.



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José del Carmen Pérez

Profesor Universitario. Investigador, poeta y narrador. Licenciado en Letras. Doctor en Filología Hispánica. Columnista de opinión y articulista de prensa desde 1983. Autor de los libros Cosmovisión del somari, Pájaro de mar por tiera, Como ojo de pez, En canto de Guanipa, Páginas de abordo, Fombona rugido de tigre, entre otros. Galardonado en 14 certámenes literarios.

 elpoetajotape@gmail.com

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