"El segundo puente que estará ubicado sobre la Laguna de La Restinga, entre los municipios Tubores y Península de Macanao, es un ejemplo fiel de lo que hace el gobierno revolucionario, siempre buscando dignificar al pueblo, cuidando el ambiente, son obras que aplaudimos y que Nueva Esparta agradece al presidente obrero Nicolás Maduro, pues esta idea viene a potenciar a Margarita ya que le da una ponderación importante desde el punto de vista turístico", informó el gobernador Carlos Mata Figueroa.
El periodista Pedro Cuartilla, al oír el anterior avance por Mundial Margarita, rápidamente pensó: "No hay duda, el General Mata, está haciendo una obra que está abarcando a toda la isla, y más aún a la península de Macanao, que para los gobiernos anteriores fue prácticamente olvidada, sólo se puede decir que hicieron el actual puente sobre la Restinga, en la década del sesenta, y eso bastó y sobró, para cumplir con una tierra tan hermosa y con un potencial turístico envidiable".
El reportero hacía esta reflexión, manejando su viejo Malibú y oyendo su emisora preferida, por ser la única que defiende los valores de su tierra y resalta su legado musical. Pero su misión era hablar con un personaje que se vino a "enconchar" en la isla y quería confesarle algunas cosas.
"Yo me defino como un "Guarimcola", un oficio nuevo que ha creado la derecha internacional con la oposición venezolana, con el fin de sabotear la labor del gobierno y crear climas violentos, que traigan consecuencias graves y así se pueda acusar al Presidente Maduro y que los medios nacionales e internacionales informen que Venezuela es un caos".
¿Qué se entiende como "Guarimcola"?, preguntó, ingenuo, como siempre, el periodista.
- Es una persona contratada para infiltrarse en las colas que ha producido la guerra económica y ahí crear un clima que incite a la gente al odio y al saqueo.
¿Quién los contrata?
- Ciertas personas que reciben financiamiento, bien sea interno o externo, para que realicen esos actos,; pero en verdad yo me salí de ese trabajo, pues ellos se quedan con el lomito y quieren arreglar a uno como a un mendigo, cuando somos los que arriesgamos el pellejo y más ahorita que ya el gobierno les descubrió el juego.
Pedro Cuartilla, arrugó el ceño, habló otras cosas con el "Guarimcola", se despidió y exclamó: ¡Qué gentecita, Dios mío!.