Una Alternativa Patriótica a las Empresas Mixtas

Convenios Operativos con las Universidades Nacionales

La Asociación Civil Bolivariana Defensores del bolívar, conjuntamente con el Frente de Factores Revolucionarios Petroleros y el Frente Social Energético 21D, introdujo el pasado 7 de marzo ante la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional la solicitud de un derecho de palabra para fijar nuestra posición en contra de la implantación en nuestro país de empresas mixtas para la explotación por parte de 19 compañías transnacionales de 32 campos petroleros, actualmente operados por varias de esas mismas transnacionales. Entre las razones por las cuales nos oponemos a la entrega de nuestro petróleo a esas empresas extranjeras están:

1. La mayoría de esas transnacionales, por no decir todas, son en realidad la verdadera cara del imperialismo y por lo tanto el enemigo real del proceso de transformación y liberación del pueblo venezolano. En efecto, Mr. Bush y sus acólitos nacionales tanto de la cuarta como de la quinta república no son más que los empleados de esas trasnacionales. Por lo tanto, estas últimas son el enemigo verdadero. No podemos entregarle nuestro petróleo al enemigo, ni por razones estratégicas ni por razones de soberanía ni siquiera por razones económicas, como demostraremos más adelante.
2. Las trasnacionales que han venido hasta ahora explotando esos 32 campos bajo la figura de los convenios operativos, en su gran mayoría, por no decir todas, han venido defraudando y estafando al Fisco Nacional, mediante la evasión de impuestos y el abultamiento doloso de sus costos operativos, los cuales le han sido reconocidos por PDVSA, en desmedro de los intereses del país. Esta afirmación la hacemos en base a declaraciones del Ministro-Presidente Ramírez quien ha afirmado que a pesar de que a PDVSA le cuesta 4 dólares producir un barril de petróleo, a las trasnacionales PDVSA le llegaba a reconocer hasta 20 dólares por barril como costo de producción. Al convertir los convenios operativos en empresas mixtas, donde esas mismas transnacionales tendrán una participación accionaria hasta del 49%, PDVSA simplemente está premiando a esas empresas delincuentes. Eso es éticamente inaceptable para el país. Lo que procede con las transnacionales tracaleras es simplemente rescindirles el contrato sin compensación alguna, vetarlas como operadoras petroleras en nuestro país y llevarlas a juicio para que paguen hasta el último centavo que le deben al fisco. Eso sería lo que haría un gobierno verdaderamente revolucionario y nacionalista. Asociarnos con empresas transnacionales que ya nos han estafado por confesión del propio Ministro equivale a ser cómplice y alcahuete de empresas delincuentes.
3. El Ministro-Presidente Ramírez ha declarado que un objetivo de las empresas mixtas será incrementar sustancialmente la producción petrolera a mediano plazo. Nos preguntamos, ¿Qué interés tiene PDVSA en incrementar la producción que no sea para aumentar la reserva estratégica de energía de los Estados Unidos, contribuyendo de esa manera a facilitar el consumo excesivo de energía de ese país y las aventuras militares del imperio? Según los expertos, de continuar el ritmo de consumo de petróleo por parte de las grandes potencias, ese recurso no renovable se agotará en un lapso de 40 años. Los venezolanos debemos conservar nuestro petróleo, por razones estratégicas y de soberanía, para el usufructo de nuestros hijos y nietos. No entendemos ese afán de PDVSA y el MEP por aumentar la producción de nuestros hidrocarburos. Tal política atenta contra los intereses del país y de la OPEP y claramente favorece los intereses del imperio. Lo que sí hemos venido planteando es la necesidad inaplazable de aumentar la eficiencia de nuestra principal industria mediante el incremento de su aporte fiscal, sin que ello implique necesariamente que tenga que aumentarse la producción petrolera de manera desorbitante. Actualmente la relación Gastos/Aporte Fiscal de PDVSA es del (70/30)%, cuando debiera ser a la inversa (30/70) como máximo. Nos preguntamos, ¿Si estamos en presencia de un gobierno revolucionario, por qué no es posible volver a la eficiencia fiscal que tuvo PDVSA el año 1981, cuando la relación Gastos/Aporte Fiscal fue de 30/70? (Ver Figuras 1 y 2). Inclusive esa relación podría ser aún mejor. Ahí está la clave del porqué no hemos superado sustancialmente los niveles de pobreza, mientras al mismo tiempo hemos venido endeudando el país, envileciendo su moneda, cargando de impuestos recesivos a la población y castigándola con los niveles de inflación más altos del mundo. El quid de la problemática socio-económica de Venezuela radica entonces en aumentar en corto plazo la eficiencia fiscal de PDVSA, no en aumentar la producción petrolera. Si se llevara la relación Gastos/Aporte Fiscal de PDVSA a un 30/70 o menos, ni siquiera sería necesario explotar los 32 campos de petróleo que producen actualmente 500.000 barriles diarios. Podríamos entonces dejar ese petróleo como una reserva para el futuro y dejaríamos de hacerle el juego al imperialismo al alimentar in crescendo su voracidad energética. Es factible aumentar la eficiencia fiscal de PDVSA si ésta reduce sus gastos, como por ejemplo las inversiones en exploración para la búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo y gas; si deja se subsidiar a la CITGO con la venta a esta última de petróleo con descuentos de hasta 6 dólares, lo que implica que la nación pierde más de 1000 millones de dólares al año por ese subsidio; también PDVSA podría manejar sus finanzas de manera más transparente y reducir drásticamente la discrecionalidad con que maneja los ingresos petroleros.


Fig. 1. Ingresos Globales de PDVSA vs. Su Aporte Fiscal en Millardos de dólares

Fig. 2. Gastos de PDVSA como Porcentaje de sus Ingresos Brutos

Fig. 3. Gastos de PDVSA vs. su Aporte Fiscal


4. Las empresas mixtas constituyen una forma solapada de privatizar a PDVSA al otorgarle graciosamente a trasnacionales hasta el 49% de las acciones de cada empresa mixta. Las empresas mixtas son un mal negocio para el país, pues PDVSA les entrega la infraestructura ya existente en los campos, aparte de desprenderse de personal propio capacitado. Igualmente, a fin de proporcionar su aporte accionario (51%) a las empresas mixtas que habrían de constituirse, PDVSA necesariamente tendrá que endeudarse aún más de lo que ya está. Eso es contrario a los intereses del país y revela hasta qué punto la nueva PDVSA está plegada a las líneas maestras trazadas por el imperio, cuyas cara visible son precisamente las transnacionales.


Pero, si PDVSA y el MEP insisten en que es necesario continuar produciendo los 500.000 barriles diarios de los 32 campos petroleros, he aquí una alternativa patriótica y soberana a las empresas mixtas: Convocar a las universidades nacionales para explotar esos campos, pero mediante nuevos convenios operativos que no pongan en peligro la soberanía petrolera de la nación, que permitan aumentar el aporte fiscal de PDVSA y al mismo tiempo aumentar la autonomía económica de nuestras universidades nacionales y por ende reducir su dependencia del Estado. En este sentido, ya existe una experiencia con tres universidades nacionales, las cuales desde hace varios años han venido explotando pozos petroleros que les fueron asignados por PDVSA. Esas universidades son: la Universidad Central de Venezuela, la Universidad del Zulia y la Universidad de Oriente, que operan las empresas petroleras PetroUCV, PetroLUZ y PetroUDO, respectivamente. De tal manera que no se partiría de cero. Es de suponer que ya debe existir un buen bagaje de conocimientos y experiencia acumulado por esas universidades que, aunado a la asesoría que puede brindarles PDVSA y a un manejo transparente de su administración, garantizaría el éxito de los nuevos convenios operativos. Por supuesto, las otras universidades nacionales también podrían incorporarse a los convenios operativos si así lo desean.
Explicaremos a continuación la propuesta y presentaremos cifras que permiten comparar la eficiencia de los nuevos convenios operativos PDVSA-Universidades con la de las antinacionales empresas mixtas, las cuales en nuestro concepto deben definitivamente ser descartadas.

Los nuevos convenios operativos consisten en la sustitución por las universidades nacionales interesadas de las 19 transnacionales que actualmente explotan 32 campos petroleros esparcidos en el territorio nacional. Las nuevas operadoras tendrán como función principal extraer el petróleo y entregarlo a PDVSA quien se encargará de su mercadeo. Como pago de los servicios de extracción, las universidades participantes recibirán una compensación por cada barril de petróleo extraído ascendiente a un cierto porcentaje del precio de venta del barril. Sugerimos que ese porcentaje sea del 25%. En este caso:

Pago a Universidad por barril de petróleo (pbp) = 0,25*Precio de venta pbp (1)


Este pago sería el costo que PDVSA tendría que entregar a las universidades involucradas por la extracción del petróleo en los 32 campos. Es decir,

Costo a PDVSA pbp = Pago a Universidad pbp (2)


El costo de producción por barril correrá a cuenta de cada universidad, de tal manera que la ganancia neta por barril para cada operadora sería:

Ganancia neta Universidad pbp = Pago a Universidad pbp –
Costo de producción pbp (3)


Como un ejemplo, supongamos que el precio de venta del barril de petróleo venezolano es de 38 dólares y que el costo de producción por barril es de 4 dólares. Aplicando las ecuaciones (1) y (2), obtenemos entonces:

Pago a Universidad pbp = 0,25*38 = 9,5 dólares

y
Costo a PDVSA pbp = 9,5 dólares


También:

Ganancia neta Universidad pbp = 9,5 – 4 = 4,5 dólares


Por otra parte, la Ganancia neta por barril para PDVSA será igual al Precio de venta del barril menos el Pago a Universidad por barril. Es decir:

Ganancia neta PDVSA pbp = Precio de venta pbp – Pago a Universidad pbp (4)


O equivalentemente:

Ganancia neta PDVSA pbp = 0,75* Precio de venta pbp (5)


Para el ejemplo anterior, obtenemos entonces:

Ganancia neta PDVSA pbp = 38 – 9,5 = 28,5 dólares


En un artículo anterior (http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1905.htm) argumentábamos que no tiene sentido hablar de Regalías ni de Impuesto sobre la Renta como componentes del aporte fiscal que PDVSA debe entregar al estado. Esos dos conceptos se aplicaban con motivo de las viejas Concesiones a las transnacionales, pero no se deben aplicar a PDVSA pues se trata de una empresa que pertenece al estado venezolano y el concepto que debe privar es la maximización del aporte fiscal de dicha empresa. Sosteníamos también que para salvaguardar los intereses del estado y del pueblo venezolano, la Asamblea Nacional debe modificar cuanto antes la Ley de Hidrocarburos, a los fines de que PDVSA entregue al fisco nacional la totalidad de su ganancia neta. Si se nos concede el derecho de palabra, llevaremos esta propuesta a la Comisión de Energía y Petróleo. En el supuesto de que dicha propuesta tenga acogida por la Comisión y que la Asamblea Nacional modifique la Ley de Hidrocarburos, tendríamos entonces que el Aporte Fiscal de PDVSA por barril de petróleo (AF PDVSA pbp) sería:

AF PDVSA pbp = Ganancia neta PDVSA pbp (6)

Para el ejemplo anterior se tendría entonces que:

AF PDVSA pbp = 28,5 dólares

Por otra parte, la Eficiencia Fiscal de PDVSA por barril de petróleo, EF PDVSA pbp, se define como:

EF PDVSA pbp = AF PDVSA pbp *100/ Costo a PDVSA pbp (7)

Para el mismo ejemplo, se tendría entonces que:

EF PDVSA pbp = 28,5*100/9,5 = 300%

Como una comparación, en el año 2005 la eficiencia fiscal de PDVSA fue sólo de:

EF PDVSA = 23,20*100/59,80 = 38,8%

Mientras que en el año 1981, la eficiencia fiscal de la empresa fue:

EF PDVSA = 13,90*100/5,80 = 239,66 %


Estos resultados indican que para un precio de venta del barril de petróleo de 38 dólares (Precio mínimo esperado para el año 2006) y para un pago del 25% de ese valor a las Universidades Nacionales por barril de petróleo obtenido, la eficiencia fiscal de los nuevos convenios operativos estaría inclusive por encima de la que obtuvo PDVSA en el año 1981.

Por otra parte, para este ejemplo 38 dólares pbp y pago a Universidades del 25% de ese valor, hemos calculado también los Ingresos netos anuales de PDVSA y de las Universidades para una producción de 500.000 barriles diarios. Los resultados son:

Ingresos netos anuales de PDVSA por exportación = 5,20 Millardos de $
Ingresos netos anuales de Universidades por exportación = 1,00 Millardos de $

Si llevamos a bolívares los ingresos netos que obtendrían las universidades en los nuevos convenios operativos, obtenemos:

Ingresos netos anuales de Universidades por exportación = 2,15 billones de Bs.


A manera de comparación, el presupuesto asignado por el Consejo Nacional de Universidades a las Universidades Nacionales para el 2006 fue de Bs. 5,5 billones. De tal manera que los ingresos netos anuales de las universidades que participen en estos nuevos convenios operativos representarían el 39, 09% de dicho presupuesto! Si se repiten los cálculos para un precio de venta del barril de 45 dólares (Valor bastante probable para el 2006), las universidades obtendrían ingresos anuales de Bs. 2,84 billones que equivalen al 51,64% del presupuesto anual asignado a las mismas! Obviamente, si las universidades nacionales asumen en su totalidad la explotación de los 32 campos petroleros, bajo la figura de convenios operativos con PDVSA y con el pago por servicio sugerido, la autonomía financiera de las mismas aumentaría considerablemente y de esa manera el estado podrá disponer de recursos adicionales para dedicarlos al desarrollo endógeno del país.

Aunadas a la anterior ventaja de los convenios operativos PDVSA-Universidades Nacionales habría otras no menos importantes, como por ejemplo:

1. No habría posibilidad de que las universidades incurran en abultamiento de los gastos operativos, pues PDVSA no reconocería en absoluto gasto alguno y sólo se limitaría a pagarles el 25% del valor del petróleo extraído, independientemente de cuánto le cuesta a las universidades producirlo.
2. En ningún momento las universidades tendrían propiedad de la infraestructura asociada a los campos petroleros, ni tampoco del petróleo que extraigan, el cual sería propiedad exclusiva de la nación venezolana.
3. Las universidades no podrían subcontratar a empresas de terceros para la explotación de los pozos, pero sí podría utilizar a sus estudiantes, profesores e investigadores en todas las facetas de la explotación petrolera.
4. Cada año las universidades deberán rendir cuenta ante la Contraloría General de la República y ante la Asamblea Nacional y presentar presupuesto anual de gastos a esta última. La permanencia de una universidad en los convenios operativos estará sujeta a la transparencia con que maneje los recursos obtenidos como operadora petrolera.
5. La Asamblea Nacional puede obligar a las universidades que participen en los convenios operativos a que destinan un porcentaje de sus ingresos netos a la investigación y otro porcentaje al bienestar estudiantil.

En un artículo anterior (http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1905.htm) presentamos cálculos del aporte fiscal de las empresas mixtas. Para establecer una comparación con los convenios operativos PDVSA-Universidades, presentaremos a continuación los resultados de esos cálculos en forma gráfica, para una producción de 500.000 barriles diarios y suponiendo que el costo de extracción de cada barril por las empresas mixtas es de 4 dólares. Asimismo se supone que la participación accionaria de las transnacionales será del 49% y por lo tanto la de PDVSA será del 51%.





Fig. 4. Comparación entre el Pago por Servicio a las Universidades en Convenios Operativos y las Transnacionales en Empresas Mixtas, para un precio de venta de 38 $/b y un costo de producción de 4 $/b.


En la Fig. 4 se observa que el pago por servicio pbp a las universidades en convenios operativos es de $9,5 y a las transnacionales en empresas mixtas es de $ 7,5. Sin embargo,
los aportes fiscales de las universidades y de las transnacionales son casi iguales (Fig. 5). En el caso de las empresas mixtas, se entiende por Pago por servicio a las transnacionales lo que éstas reciben de PDVSA por costo de producción más la ganancia neta, una vez deducidos la regalía y el impuesto sobre la renta.






Fig. 5. Comparación entre los aportes fiscales de PDVSA por barril para el caso de Convenios Operativos con las universidades nacionales y el caso de las Empresas Mixtas con las transnacionales.


Fig. 6. Ingresos netos anuales de las universidades nacionales y las transnacionales.

Y si comparamos los ingresos netos anuales para las universidades nacionales y las transnacionales, vemos que ambos están en el orden de los 1000 millones de dólares. Sin embargo, los ingresos de las universidades se quedan en el país mayormente, mientras que los de las trasnacionales se van del país en su mayor parte.

Es de advertir que los cálculos para las transnacionales se han hecho en el supuesto de que éstas actúen honestamente y reporten como costo de producción de cada barril la cifra de 4 dólares. En el caso de que las transnacionales abulten los costos de producción (que es lo más probable, dado su historial de estafa a la nación), los pagos por servicio a las transnacionales aumentarán y el aporte fiscal de PDVSA se reducirá, cayendo por debajo del aporte fiscal de PDVSA en convenios mixtos con las universidades nacionales.


Conclusiones

Hemos puesto de manifiesto las grandes ventajas que le reportaría al estado venezolano si se establecieran convenios operativos entre PDVSA y las universidades nacionales para explotar los 32 campos petroleros que están actualmente en manos de 19 transnacionales. Por una parte, el estado se ahorraría por lo menos un 39% del presupuesto anual asignado a las universidades nacionales.

Las cifras hablan por sí solas y nos están diciendo que las empresas mixtas en asociación con las transnacionales deben ser descartadas por los ciudadanos diputados de la Asamblea Nacional. Claramente solamente hay 3 alternativas claras para el país con relación a la explotación de los 32 campos petroleros actualmente en manos de las transnacionales:

1. Dejar esos campos sin explotar como una reserva estratégica para las futuras generaciones y compensar la caída de ingresos mediante una drástica inversión de la relación aporte fiscal /costos de PDVSA, que actualmente está en el orden del 30/70, y llevarla como meta mínima a la relación que alcanzó la empresa en el año 81, la cual fue (70/30). En el año 2005, los gastos de PDVSA alcanzaron los 59,80 millardos de dólares y el aporte fiscal fue sólo de 23,20 millardos de dólares. Debió ser al revés. Si un gobierno reaccionario logró en 1981 una relación AF/costo igual a 70/30, con mayor razón debe lograrla un gobierno auténticamente revolucionario.
2. Sí es absolutamente necesario la explotación de esos 32 campos, la misma debe ser asumida en su totalidad por PDVSA, o en su defecto,
3. Establecer convenios operativos con las Universidades Nacionales para que éstas asuman la explotación de los 32 campos y como pago por sus servicios recibirán el 25% del valor de mercado de cada barril de petróleo extraído.

Insistir en asociar a PDVSA con transnacionales bajo la figura de empresas mixtas no solo es irracional e inconveniente para el país sino también antipatriótico.


Eudes Vera
Ingeniero Electricista
Vicepresidente Asociación Civil Defensores del bolívar
eudesvera@cantv.net


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Eudes Vera

Ingeniero Electricista, UDO, 1969. Jubilado UDO como Profesor Titular en 1994. Maestrías y Ph.D.en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Pennsylvania (EEUU), Aston y Hatfield, Reino Unido.

 eudesvera3@gmail.com      @eudesve

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