"Debe trabajar el hombre para ganarse su pan, pues la miseria en su afán ha de perseguirlo de mil modos, toca en la puerta de todos, y entra en la del haragán." José Hernández…
Raúl Castro en la VII cumbre de las Américas dejó entrever que la experiencia de los años puede ser más valiosa que la experiencia recién adquirida. Todo viejo, tiene algo de diablo y eso, lo dice la sabiduría popular. El que no la tiene, ha perdido su vida: no alcanzó nunca la Sabiduría...
Ante los discursos incendiarios de Nicolás, Rafael, Daniel, Evo y Cristina, puso su experiencia por encima del talento, en su acercamiento a USA a través del presidente Barack Obama, a quien exoneró del bloqueo a Cuba por los 10 presidentes que le precedieron.
Sí, Raúl se hizo Diablo usando con mucho éxito las mismas tácticas para hacer caer a sus aliados del ALBA. Ha tenido mucho tiempo para observarnos, y nos conoce tan bien, y sabe cuál es nuestro punto débil, y de ahí aprovechó su habilidad política. Eso lo saben los viejos, no los diablos incendiarios.
Si la experiencia que te dan los años vividos no tiene precio, ya quisiera uno tener en la juventud la sabiduría que te dan los años. En pocas palabras, al vivir la vida uno va conociéndola, y va aprendiendo más cosas.
La actual crisis económica venezolana, no puede ser resuelta si se sigue con esa alianza con la ultra izquierda oportunista en una especie de promiscuidad política, una especie de matrimonio de oportunidad, unión del agua con el aceite, y la búsqueda del poder por el poder, en el mensaje de la VII cumbre los presidentes antes nombrado en sus países no hay escases, colas, inflación, especulación, inseguridad ciudadana desbordada etc. De ahí la sacudida estratégica de Raúl Castro de ellos, frente a Barack Obama.
Nicolás Maduro tiene que aprender a saber diferenciar de ahora en adelante una nueva política de alianzas entre los extremos opuestos del espectro político venezolano. Basándose en la promulgación de la Constitución Política de Venezuela de 1999. Respetando al pie de la letra el proyecto social que contiene.
El camino de los acuerdos en Venezuela en los últimos años ha sido entorpecido por la falta de confianza entre los actores políticos, por la falta de visión de un país a largo plazo en pleno siglo XXI, por la desconfianza que genera la falta de experiencia.
Hay que hacer una remembranza histórica de la carta magna, desde su antecedente en la Constitución de 1961, donde se respeten los derechos del ciudadano, y las garantías individuales. Ya que ahí explícitamente están plasmadas las garantías sociales, de las reivindicaciones, de la democracia, de los ideales revolucionarios de los venezolanos para este siglo XXI moderno y globalizado.
Si seguimos violando, y mal interpretando la CRBV de 1999, los venezolanos no tendremos ciudadanía, patria libre, y generosa que nos enorgullezca a todos, para poder construir un estado moderno, con un sistema socialista democrático fuerte, respetando el pluralismo en el sistema de partidos, y con grandes instituciones nacionales que nos den cuerpo, y personalidad de sentirnos bolivarianos.
A partir de la aprobación de la CRBV en 1999 por el pueblo venezolano, Venezuela llegó al Siglo 21, buscando solidez institucional. El camino de los acuerdos en Venezuela para salir de este atolladero económico ha sido entorpecido por la falta de confianza entre los actores políticos, mujiquitas, y aduladores palaciegos, por la falta de visión de construir un país para todos en el largo plazo, por la desconfianza que genera la falta de experiencia, el cortoplacismo en las propuestas, la falta de un líder con visión de estado, cuestión esta que tiene que revisar y llevar a la reflexión al presidente Nicolás Maduro Moros.