Tienen razón quienes han dicho que los “raspacupos” desangran la economía del país, pero hay que insistir que la “hemorragia arterial” que padece la economía venezolana hoy tiene sus orígenes en el desfalco de 20.000 millones de dólares en el que empresarios de maletín, aliados con funcionarios corruptos, aplicaron desde CADIVI en 2012.
El mismo Presidente Nicolás Maduro empeño su palabra al declarar que se investigaría a fondo y se aplicaría todo el peso de la Ley a quienes participaron en el desfalco a la nación a través del otorgamiento de dólares a empresas de maletín, pero el tiempo pasa y no terminamos de conocer resultados de la investigación.
No nos oponemos a políticas dirigidas a acabar con el raspacupismo, pero es triste que la burguesía parasitaria que inició la “hemorragia arterial” que amenaza con llevar a la tumba a la revolución permanezca intocable.
Después de los anuncios de las medidas contra el raspacupismo desatado, parece que el Cencoex ha dado marcha atrás, moderando las medidas. A nuestro juicio, dos motivos podrían explicarlo.
Uno de ellos, no previeron el nivel de rechazo que las “medidas antiraspacupo” tendrían en la población y especialmente en sectores clase media, antichavista a rabiar, pero con posibilidad real de posicionar “matrices de opinión” en redes sociales y en la opinión pública en general; el otro, entendieron que las medidas anunciadas requieren una fase de transicción que permita hacerlas aplicables en el tiempo, especialmente en lo referido a que la banca pública tenga el monopolio en el otorgamiento de divisas, tanto para viajar como para compras electrónicas al exterior.
En cualquiera de los dos casos, sorprende como ninguna de las dos cosas no pudieron ser previstas por los responsables de tomar estas decisiones. Sabiendo que se trata de un tema sensible para mucha gente en el cual la reacción que ocasionó no podía ser distinta.
La lucha contra los raspacupos no parece distinta a la que el gobierno adelanta contra los bachaqueros, en la cual después de mucho tiempo vemos magros resultados aún. Lo que tampoco niega que algo se ha progresado al respecto.
Ninguna persona decente, que las hay y son muchas, puede creer que el “privilegio” que tiene de recibir dólares preferenciales para viajar al exterior o para compras electrónicas, es su derecho absoluto para el lucro personal y contrario a los intereses de la nación y de la gran mayoría de habitantes del país.
Algunos dirigentes revolucionarios hasta mencionan que de recuperarse los precios del petróleo se puede considerar aumentar la cuota de dólares que se otorga a quienes deciden viajar fuera del país. Lo que si debe quedar claro es que la crisis que supone la caída de los precios del petróleo obliga a que se recorte privilegios a quienes hasta ahora los han disfrutado y se consoliden los derechos de las grandes mayorías que durante décadas estuvieron excluidas a pesar de la riqueza petrolera que casi durante un siglo ha dispuesto Venezuela.
PD: Los aporreadores no deben olvidar la denuncia permanente del caso Alcedo Mora Márquez y la exigencia a las Autoridades de respuesta al respecto.
Alcedo Mora Márquez vivo se lo llevaron vivo deben liberarlo.