Venezuela no debe salirse, jamás, del encuentro cercano que está llevando con las actividades científicas y tecnológicas, porque ese mundo tan extraordinario es la rampa que permitirá el despegue definitivo y consolidado de una nueva generación, que no le tiene miedo a lo científico-tecnológico y que es capaz de abordarlo con mucha curiosidad y comenzar a desarrollar el sentido de la creatividad cuando asume como un reto la muestra de tecnología que llega a sus manos y eso es lo que nos ha llegado.
Con los últimos ejercicios –y bastante aprisa- que viene haciendo la Fundación Bolivariana de Informática y Telemática, instancia adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Educación, MPPE, con un grupo de estudiantes de diversos planteles educativos, estamos ante una inédita respuesta encontrada.
Hay un espíritu entre los estudiantes que no había conocido antes, aun siendo reportero de la fuente de educación y que me llevó a visitar numerosos planteles educativos en la capital venezolana.
Es mas, en una ocasión hasta llegue a escuchar a una maestra –hace años- decirle bruto a un pequeño escolar, actitud que no me agradó para nada y golpeó mi condición de Maestro Normalista que siempre he respetado.
Tengo en estima el tiempo que me tocó trabajar en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, Conicit y allí aprendí a conocer el rol que ambas desempeñan en el desarrollo de una nación. En esos tiempos conocí de la importancia de las tecnologías de la información y la comunicación así como de la importancia del desarrollo de los centros de investigación y de los centros de financiamiento para la ciencia al igual que reconocer el valor de los tecnólogos populares, como Luis Zambrano, un hombre de ingenio que dio luz a un poblado en Los Andes.
Pero de vuelta a las experiencias que están realizando grupos de escolares y jóvenes estudiantes de escuelas técnicas y liceos de Venezuela-este es un comienzo-, me atrevería a decir que esa generación que está recibiendo clases es otra, se inclina mucho por ciencia y tecnología y está ansiosa de todas las posibilidades de aprender cada día mas.
Cuando en Pozo de Rosas, hace meses fue realizada una exposición de escolares y estudiantes en el área del aprendizaje de las tecnologías de la comunicación e información, captó mi atención los escolares manejando programas computacionales desde niveles iniciales. Luego, un poco mas grandes los estudiantes entrándole al área de robótica y antenas.
Me dije en ese momento < aquí estaba pasando algo> lo que estaba pasando hace meses, que era una exposición de gente haciendo algo inteligente, hoy día comienza a caminar hacia un estadio colectivo, parece asumir un proyecto nacional.
No tengo la menor idea de lo que hará esa nueva generación que se está sumergiendo en el hacer haciendo, en el de crear para no errar, pero en el contexto de profundizar y hacer nuestro propio desarrollo tecnológico, lo que se está haciendo en materia de tecnología educativa, partirá nuestra nación en dos: en un país que no se pudo desarrollar y en otro que transformará la nación.
Lo que viene es inesperado –la mente de nuestros niños y jóvenes da para mucho- y si el apoyo a la educación, a la ciencia y la tecnología se mantiene, como se espera que ocurra en una revolución, tendremos otro país pese a las amenazas.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)
