La radicalidad que deben exhibir los periodistas es la que está en su propia formación, porque los periodistas siempre debemos hacer las preguntas que – en ocasiones- incomodan a quienes entrevistamos.
Siempre es así, de allí que uno se pregunte acerca de situaciones que uno escucha en la calle, porque si algo tenemos los periodistas, es que andamos con las orejas como felino que olfatea presa. Y por eso es que, en ocasiones como en esta semana, preguntamos:
¿Vas a marchar?, le pregunto a un camarada:
La respuesta, un simple: ¡No!
¿Y eso?, pregunto.
Me quedo con la respuesta y le digo a los lectores algo mas o menos de la respuesta que recibí. ¡No se vale, esa Dirección donde me desempeño está llena de escuálidos, hoy mas que nunca! Mas adelante, otra joya noticiosa: Los que marcharán del sector energía serán los obreros, porque Jesse tiene ahora mas escuálidos que los que encontró cuando llegó. Y ya, apunto de tomar mi camioneta, un adulto ebrio invitando a votar por Capriles, mientras gritaba ¡¡Viva Venezuela!!
En la cola para tomar el transporte rumbo a casa, que estaba mas larga que cola de bachaqueros, otro decía:
-Lo que nos pasa hoy día, es que el mismo Comandante Chávez, como era tan buena gente muchos abusaban de él, lo carreteaban y mas de uno –como lo había comentado el General Müller Rojas- formaba parte de los alacranes que le rodeaban y posiblemente uno de ellos lo convenció de que no hiciera lo que hacían los adecos y copeyanos, que cuando alguno de ellos ganaba las elecciones despedía a los perdedores y viceversa y entonces, manipulado, el Comandante dejó en sus cargos a quienes hoy adversan en silencio, pero cobrando, a la revolución bolivariana.
-Cobran y todo sus pensiones –me reiteró- van a Mercal, Pdval, tienen medicinas costosas gratis, se ven con los médicos de los Centros de Diagnóstico Integral, CDI, y todavía no tienen el suficiente valor para dejar de vivir de la revolución e irse al sector privado, a ver si les va tan bien como trabajar enchufados el gobierno.
Imagina uno que ahora se frotarán las manos, luego del anuncio del presidente Nicolás Maduro de anunciar un aumento del 30% del salario mínimo y las pensiones, porque de que los escuálidos cobran pensiones las cobran. ¡Ni lo duden!
Intento no seguir en la conversación con el individuo de la cola de pasajeros, pero el hombre me dice: “tú ni siquiera te das cuenta que la totalidad de los trabajadores de las universidades autónomas son pagados por el gobierno revolucionario y la inconsciencia ha llevado a unos cuantos de ellos a estar en contra de la Revolución bolivariana. Y ni hablar de las universidades privadas y colegios y escuelas que reciben apoyo del Estado.
¿Tú entiendes eso?
-Te entiendo -le dije-y es realmente contradictorio explicar cómo la inconsciencia hizo nido en la mente de personas que acuden a una universidad, donde se supone que el conocimiento, la reflexión, la lógica, la razón y la ética son los principios que rigen la universalidad. Y de seguidas me espetó:
-Te digo lo siguiente –sus palabras fueron otras y con intensidad- Maduro tiene que ponerse las pílas, porque estas personas mienten de manera permanente y como son tan doble cara no van a dejar de conspirar, de allí que se debe hacer la revolución por y para los trabajadores, que somos mayoría, porque todas las organizaciones, instituciones, están infiltradas por gente que no quiere saber nada de la revolución bolivariana, por gente disfrazada. Hay disfraces en todos lados, hoy día, mas descarados que antes, cuando eran unos enchufados a la calladita.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)