La ciudad de Valencia viene como con una suerte de maldición gitana. Alcaldes del color que sea la gobiernan para servirse de ella y no para servirla, hace unos días unos chicos militantes de la Juventud Comunista de Venezuela fueron detenidos mientras realizaban unas pintas por la ciudad, denunciando la situación de suciedad en que la ciudad se encuentra.
Y es válido denunciar a un Alcalde que no sirve para nada, que no cumple con la comunidad, lo que no es válido es guardar silencio cuando el anterior Alcalde Edgardo Parra tenía en la misma situación a Valencia y guardar silencio y no exigir una pena algo severa a un crápula que hoy tiene casa por cárcel y que era una película diaria el infierno que se vivía en Valencia bajo la "dinastía Parra Oquendo" ni una crítica se realizó, ni un comentario a la anterior gestión, ni una palabra para denunciar lo que se señalaba en todas partes " Edgardo Parra" es un destructor de la ciudad y un pillo de siete suelas.
La protesta contra Cocchiola es necesaria, justificad y legitima pero ser oscuridad de la casa y farol de la calle no puede ser el papel de sectores que son de izquierda o con ella comulgan o se identifican. Los sectores que apoyan a Cochiola, son los más retrogradas y atrasados de la ciudad, no existe ningún brillo y solo algunas excepciones le dan un pequeño margen de razón o de tolerancia a su gestión. Son inquisidores del siglo XXI que juntan leña verde, deseando lanzar a la hoguera todo lo que ven extraño, raro, sospechoso.
La situación de la Ciudad de Valencia es poco menos que desastrosa, la ciudad es como un gran estercolero, una fosa séptica donde entre basura y olvido hacen de la suyas Alcaldía y Concejo Municipal y junto a esto la victoria del Alcalde, fue fruto de la perversión con la que se gobernó la ciudad por la Familia Parra Oquendo y donde la omisión de casi todos los sectores de izquierda y creo que de todos los partidos del GPP pareció demostramos que las organizaciones políticas de "izquierda" se vuelven de repente apéndices del poder.
Las pintas realizadas por los muchachos de la JCV son una denuncia atrevida que le viene a dar ritmo a la lucha política en la ciudad, pero no se puede quedar clavada en la pinta callejera, la denuncia tiene que ir mas allá debe tener una propuesta para la ciudad, un proyecto que le dé una patada en los glúteos a las administraciones municipales que no tienen transparencia en el manejo de sus recursos, que gobiernan en los callejones de la intriga, donde el gobierno se entera del pillaje cuando la va a terminar la gestión y además le da como castigo su casita en una de las zonas más pudientes de la ciudad y hablo de Edgardo Parra.
Donde los que invaden edificios no son familias necesitadas y si funcionarios y empleados de la Alcaldía de Valencia, hace falta saber las razonen y las propuestas terminadas de los amigos del PCV o de JCV para gobernar la ciudad.
Algunos amigos me comentan que la propuesta del GPP para la Alcaldía de Valencia es el antiguo "BURDOMAESTRE" de Guacara José Manuel Flores, ojal y lo piensen bien y es que a mis años tendré que salir a realizar pintas en contra de semejante propuesta, propuesta lastimera y es como si la ciudad tuviera que pagar una condena severísima no se la razón.
Lo tendrán que pensar, pero apoyar a José Manuel Flores será traer todo el lastre de Parra nuevamente a nuestra ciudad, la figura de Flores que hizo un terrible papel en Guacara y quizás solo el sitio de Valencia por tropas realistas a principios del siglo XIX le hicieron tanto daño a una ciudad, como la gestion de Jose Manuel Flores, la situación en Valencia es dramática y parece hoy una ranchería de esas descritas por a Otero Silva, pero de ser José Manuel Flores el candidato, la ciudad pasara de terapia intensiva a muerte súbita…Ojala y no se guarde silencio o el mutis militante no permita que este sujeto lleve a una población al despeñadero, Tendremos que hacer pintas y esto es en serio para no tener un nuevo verdugo como " defensor de la vida"...