En una breve discusión, sobre el cierre de la frontera colombo-venezolana, escuché a una señora, pronunciar unas breves palabras con toda la ignorancia del mundo; estaba sumamente acalorada, dando muestras de su total desconocimiento sobre la grave realidad del problema fronterizo, entre los dos países hermanos, el cual llevó al Presidente Nicolás Maduro, a tomar la decisión de cerrar el paso, para frenar el desangramiento de nuestro país, con una práctica muy conocida en estos momentos en nuestro suelo, como es el bachaqueo; lamentablemente para un número importante de colombianos esa práctica es parte de su sustento de vida; para otros con grandes recursos económicos es una manera de aumentar sus riquezas, sin importarles la suerte de millares de compatriotas.
El bachaqueo es nuevo en nuestro país, pero del otro lado de nuestra frontera, se ha convertido en un modelo de vida en los últimos años por la disparidad entre el bolívar y el peso, pero además, debemos tomar en cuenta los límites entre ambos países; son 2219 km; en ese extenso kilometraje, conviven cuatro estados venezolanos: Zulia, Táchira, Apure, y Amazonas con 7 departamentos colombianos: La Guajira, Cesar, Norte de Santander, Boyacá, Arauca, Vichada y Guainía.
Todo esto hace muy compleja la situación en la frontera; se llevan todo lo que pueden, empezando por el principal producto derivado del petróleo: la gasolina; la compran prácticamente "regalada" para comercializarla a precios prohibitivos. En ese negocio han estado metidos, algunos militares sin ninguna conciencia patriótica, para ellos solamente priva el deseo inmenso de enriquecerse, como ha quedado demostrado en los últimos meses con la captura infraganti de varios efectivos de alto rango, acostumbrados a vivir de manera vanidosa; para ellos no existe bandera, ni patria, solamente los billetes y si son dólares mejor, más en estos momentos, cuando la inflación está golpeando a propios y extraños, sin vislumbrarse en el horizonte los paliativos para frenar este tren desbocado
La frontera presenta una realidad difícil de ocultar; del otro lado se cuentan por millares las personas agolpadas, esperando ver la puerta abierta para seguir en un permanente bachaqueo, dirigidos por las mafias de ambos lados; las gráficas no mienten, la mayoría son jóvenes desempleados de Colombia, sin otra alternativa para subsistir. Los argumentos presentados por el Presidente Juan Manuel Santos, y la canciller María Ángela Holguín, en materia de derechos humanos, se caen por su propio peso; al no tener la razón se contradicen; la funcionaria en una primera oportunidad lo dijo bien claro: "El cierre de la frontera entre Venezuela y Colombia decretado en la madrugada de este jueves por el presidente Nicolás Maduro tras el ataque de un grupo de contrabandistas a militares de ese país, es una decisión soberana,
Antes los hechos evidentes, cuando atacaron a militares venezolanos, ahora salen a buscarle las "cinco patas al gato", presionados por la derecha fascista de ese país, encabezada por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, quien demostró sus ofuscación y odio visceral al gobierno venezolano, al dar unas declaraciones en la propia frontera (Cúcuta) por demás provocadora, incitando al odio entre los dos países, copio textualmente para que juzguen: "Así como Hitler infundió odio contra los judíos diciendo que eran la base del mal y una raza inferior y todo terminó con el asesinato de 6 millones de judíos, la dictadura castro-chavista de Venezuela está dedicada a infundir odio contra el pueblo colombiano llamando a nuestras mujeres prostitutas y a nuestros compatriotas paramilitares".
Tan infames son estas declaraciones, que un colombiano residenciado en Acarigua, con muchos años en nuestro país, un gran amigo, amante del deporte, soltó una expresión que prácticamente lo dice todo: "Si Uribe Vélez, estuviera mandando, hace rato hubiese estallado un conflicto armado en la frontera" ; lamentablemente en nuestro terruño, este guerrerista tiene sus seguidores y admiradores, para nadie es un secreto la actitud asumida por la derecha (MUD); han callado de una manera vergonzosa, recordándonos un refrán, el cual no está por demás repetirlo: "Quién calla otorga"; para ellos no existe el bachaqueo hacía Colombia, ni paramilitarismo, ni narcotráfico; han encendido sus críticas hacia el presidente Nicolás Maduro, cuando de una manera digna ha tomado una decisión aplaudida por la inmensa mayoría de los venezolanos: cerrar la frontera.
Este cierre temporal o estado de excepción, nos viene a demostrar una parte de la realidad del otro lado de la frontera: el contrabando y el bachaqueo abastece la economía colombiana; los inventarios lo comprueban, a pesar de la medida tomada, tienen existencias para 8 meses, mientras en nuestro país, las colas son un calvario, Es tan grave la dependencia, que ahora las caravanas de vehículos para echar gasolina en Cúcuta son interminables. No queda otra, el dialogo para que fluya de manera lícita el comercio en beneficio de ambos países.