No sabemos si lo que dicen de los familiares de Cilia es cierto, ni siquiera sabemos si son verdaderamente familiares; lo que sí es seguro es que se trata de una fina operación de la inteligencia gringa y de una reacción torpe del gobierno, de sus medios de información y también de muchos escribidores ingenuos; por supuesto, es un plato fuerte para la derecha externa. Veamos.
¿Por qué prospera la especie? La noticia, falsa o no, cae en una masa que el gobierno ha despolitizado, y ya lo decía el clásico: "un pueblo despolitizado no piensa con argumentos políticos, lo hace con chismes y supersticiones". En estas condiciones, en los vacíos producidos al apartarse del Socialismo, al elevar los valores del capitalismo, de la salida individual, al fragmentarse se diluye la política que es esencialmente un pensamiento colectivo, social; entonces se sustituye por un sarcasmo, por la suma de los intereses individuales.
Hay muchos errores en este gobierno, nosotros los hemos denunciado, lo hemos combatido, alertado, y por esa actitud hemos cosechado el odio de altos gobernantes. Ahora bien, la actitud de muchos escribidores que aprovechan las circunstancias para hacer leña del árbol caído, es reaccionaria, contrarrevolucionaria, contribuye a la despolitización del pueblo, le hace el juego a los gringos, conduce a la masa a tomar decisiones políticas basadas en chismes o en razones subalternas.
Generalizar la idea de que el gobierno es sinónimo de corruptos, de corrupción es un error que nos distrae de los grandes males, nos impide discutir para avanzar. Tratar a la corrupción como un asunto individual y no propio del sistema capitalista es desviarnos del centro de la lucha por el Socialismo. Perseguir a los corruptos individuales y no al sistema capitalista; perseguir, parafraseando al clásico, "al que roba un banco y no al que lo funda" es una inocentada; perseguir al que acapara unas cuantas toneladas de alimento y no al que acumula dólares es candidez.
Los gringos, que no son pendejos, nos tienen esperando invasiones, agresiones. Respondemos sus ataques verbales pero el gran daño nos lo hacen, por una parte desde adentro de nosotros mismos, con los valores que nos sembraron en el alma, que guían nuestras acciones, que apuntalan su sistema. Por ejemplo, dar miles de taxis a particulares en lugar de fundar una poderosa empresa social de transporte, así está creando miles de egoístas, creando pequeños capitalistas, grandes enemigos del Socialismo. Y nadie dice que eso es corrupción de la idea Socialista. Por ejemplo, ahora por las elecciones se desató una ola de reparto de pensiones a los viejitos, pero no se organizan, no se les da sentido de organización social, cada uno agarra lo suyo y chao. Y el gran daño nos lo hacen por otra parte aprovechándose de las grietas que el gobierno deja, de los valores que cultiva: el mercenarismo, la compra de afecto por dádivas. Así, los gringos nos van invadir no con portaaviones, sino con portadádivas, y la masa, educada por el gobierno, saldrá a recibir los barcos con banderitas.
El pueblo sometido, como decía el Che, a un proceso embrutecedor es víctima de las manipulaciones, fíjense que los gringos esperaron para estallar el escándalo cuando comenzó la campaña electoral, ese es el primer disparo de la invasión psicológica.
No sabemos quién saldrá favorecido en las elecciones, lo que sí es seguro es que la masa no saldrá más politizada, más socializada, al contrario, las bases psíquicas conductuales del capitalismo se elevarán… A menos que el gobierno, en el "supuesto negado, transmutado", se dé cuenta de la feroz lucha espiritual a que está sometido y proceda a formar un "Estado Mayor Para la Emergencia", que inicie una profunda autocrítica y se encamine a la rectificación, y recuerde que una masa despolitizada, como en el caso que hoy nos ocupa, reacciona de manera primitiva…