Sin duda alguna, estamos atravesando por una situación económica sumamente delicada y contradictoria, quienes nos han sobajado, explotado y violentado por décadas «la burguesía», no se cansan, y basados en la basura mental que nos han estado inoculando por miles y miles de horas, a través de la prensa, la televisión, radio, y más recientemente, a través de la "red de redes" o Internet; nos hacen creer que es el estado, o Maduro, como se oye por aquí y por allá; es el único culpable de la situación reinante; obviando la realidad.
Una realidad que evidencia los intereses malsanos de esa precaria y depredadora burguesía que lo único que sabe, es «tracalear», vendiendo a los demás, con un escandaloso aumento, las baratijas que consigue en el mercado exterior; lo único que ha cambiado, es que ahora tracalean con alimentos, y no necesitan ir al exterior; es decir, en su mundo de perversidades, han cambiado las baratijas por alimentos, son unos tracaleros, fullero, como dirían los mexicanos, o tramuyeros, como expresarían nuestros hermanos costeños de la república Colombiana; o sería mejor decir ¨timador o tramposo¨, tal como los españoles señalan; es bueno recordar que fueron ellos los primeros que intercambiaban con nuestros pobladores originarios, baratijas por pepitas de oro.
Por lo más grave aún, es que han minado la mente, de tal manera, que un gran grupo de la humanidad, se comporta como si estuviesen padeciendo el «Síndrome de Estocolmo», o una variación de este; recuérdese que este síndrome se caracteriza por producir en la persona maltratada o violentada una serie de mecanismos psicológicos que determinan la formación de un vínculo afectivo y de dependencia entre estas y sus captores o violentadores; sólo ello pudiese explicar aquellas situaciones donde quienes son violentadas al vendérseles en producto con un abismal abultamiento en su precio, se ponen de parte del estafador, a quien le hablan con afecto, y despotrican de la autoridad que los sancionó, aún cuando la sanción les beneficie.
Por supuesto que esto sólo evidencia el nivel de alienación en que el capitalismo, ha sumergido a esta parte de la población, lo cual de manera personal, pienso que ha llevado a algunas personas a padecer de una disociación psicótica, que les ha llevado a creer que lo malo es bueno y viceversa, percibiendo el mundo al revés, tal y como lo señala Galeano; lo cierto es que, una de las manifestaciones de dicha problemática, es esta era del tracaleo, que estamos viviendo, donde te tracalea el del abasto, te tracalean tus y que ¨amigos", el de la farmacia, el del mercado; te tracalean con las comidas, te tracalean con los mensajes, con las noticias, con todo.
TODO EL MUNDO TE VENDE MÁS CARO, TE PASAN INFORMACIÓN TERGIVERSADA, hacen OFERTAS ENGAÑOSAS, TE TRACALEAN.
Una Comunista.