A estas alturas del proceso electoral, solo queda recordarles a los chavistas que el domingo hay que salir a votar en masa, si se quiere preservar el proceso revolucionario que El Gigante puso en marcha de la mano del pueblo en el país, y que ahora batalla por mantener el presidente obrero, Nicolás Maduro.
De nada vale pregonar que somos mayoría, y que la derecha es guarimbera, terrorista, golpista y no volverá, si el domingo no vamos y le puyamos los ojos a la maquinita electoral y le damos el voto a la revolución. Se los digo de otra manera por si todavía no me han entendido: Señores y señoras, amigos chavistas, amigas chavistas, camaradas revolucionarias, camaradas revolucionarios, si no acudimos a votar este fin de semana, estamos "fritos", y después no vamos a llorar.
Porque vamos a llorar si perdemos, de eso no les quepa la menor duda. No es mentira que si gana la derecha la Asamblea Nacional, esa gente llena de odio continuará el golpe hasta derrocar a Maduro. Y en el poder olvídense los viejitos y las viejitas de las pensiones, de la Gran Misión Vivienda Venezuela, por el contrario, continuará con todo el proyecto en marcha cuando el Caracazo, el hecho que, por cierto, comenzó a marcar la llegada de un Gigante como Chávez al poder. Privatizarán la salud, la educación, venderán Pdvsa como lo tenían previsto…
Y sí, es cierto, cesará la guerra económica, se conseguirán todos los productos en los mercados y no habrá colas, pero imagino que saben por qué no habrá colas, bueno, de todas maneras se los digo: no habrá colas porque igual como ocurría en la IV República, los pobres tendremos muy poco con qué comprar si es que tenemos. Comprarán los ricos.
Nosotros hemos trabajado con los opositores en las instituciones públicas del estado, con quien por cierto, cosechamos muy buenas amistades, pero tampoco es mentira que si ganan ellos, los revolucionarios tienen que prepararse para salir a patadas sino se van antes de que lleguen. Esa gente es intolerante, más, ciega del odio.
Por eso hay que votar si se quieren preservar los logros obtenidos con la revolución. Y la situación electoral está difícil, no tengo una bola de cristal ni manejo encuestas científicas, pero les voy a decir algo: roguemos porque solo sea en esta parte del país y no en otras; en Maracaibo, estado Zulia, nunca antes había sentido tanto rechazo en la calle en contra de la revolución como actualmente.
Creo, para ser honesto, que la situación está más dura que nunca, así que todo depende de las ganas que los y las chavistas tengamos de que Maduro siga en el poder. Esa es la verdad. Ahí tiene los kirchneristas en Argentina, pensaban que estaban ganados y vean lo que les ocurrió. Ahora a llorar al valle. Ya no les vale pataleteos de ahogados.
Por eso, el domingo a primera hora, estaré en mi centro de electoral dando mi apoyo al presidente Maduro, tal como no los pidió Chávez aquella noche como luna llena. Y espero que así lo hagan todos los revolucionarios. Ninguno se debe quedar en casa.
No puedo hacer otra cosa, además, de pensar que nos ocurra como en Colombia, me da escalofrío. Saben que es indignante, por ejemplo, que un soldado gringo se dé el tupe de violar a nuestras mujeres y ni siquiera la justicia pueda hacer algo, porque los flamantes militares norteamericanos son intocables. Y bien sabemos que con la derecha en el poder, los gringos serán los dueños de Venezuela. De eso, no tengan la menor duda.