Asumamos las realidades con toda su crudeza en objetividad obligante y necesaria en revolución, sin ambages, ni excusas pequeño-burguesas. El escenario en el cual está inmersa la Revolución Bolivariana y Chavista en el marco de la "unidad cívico-militar" y la conjunción política del acuerdo alcanzado por el PSUV y el Gran Polo Patriótico (Frente Unido Nacional) se nos asemeja a aquellas realidades contra-revolucionarias que se desarrollaron en las puertas de las fronteras de Rusia inmediatamente posterior al triunfo de Vladimir Ilich Lenin y León Trotsky en el marco del proceso de la Revolución Bolchevique cuando los ejércitos occidentales que participaban en los desarrollos de la 1ra. Guerra Mundial decidieron atacar a las fuerzas militares rusas, cansadas, agotadas, compuestas por trabajadores y campesinos, combatientes durante la Primera Guerra Mundial en el frente occidental con las finalidades de derrocar al novel y recién inaugurado gobierno bolchevique en considerándole, esos gobiernos occidentales, como un gobierno comunista-marxista, un gobierno obrero-campesino, cual iba contracorriente a las tesis capitalista-imperiales, al tiempo que esas fuerzas occidentales suscribían sus apoyos político-ideológicos y logístico-militares a los denominados como los "rusos blancos", rezagos importantes en número de tropas zaristas cuales alcanzaron ocupar zonas orientales y siberianas de la denominada, previamente, como la Rusia zarista bautizada posteriormente como la Rusia Bolchevique.
En China algo parecido sucedería post-triunfo de la Revolución china (oct. 1949) cuando los EEUU de América junto con sus aliados del Asia-Pacífico y tropas colombianas invadieron la península de Corea buscando las fronteras con la provincia china de Jilin con la finalidad de constituir una "cabeza de playa" buscando el desarrollo de lo que podríamos considerar como una continuación de la "guerra civil china" y la conformación de gobiernos locales en apoyo a los "nuevos señores de la guerra" (caudillos/warlords). Debemos precisar a la altura de este desarrollo que no somos muy cercanos a las tesis del historiador británico Arnold J. Toynbee aunque las respetamos pero "…de que vuelan, vuelan…", cuando nos atrevemos a comparar aquellos escenarios arriba descritos con los actuales que giran alrededor de los espacios geográfico-históricos de Venezuela como son las fronteras occidentales, las meridionales y las fronteras orientales.
Venezuela, en primer lugar, la Revolución Bolivariana; en segundo lugar, el chavismo; en tercer lugar, el Gobierno legítimo, constitucional, elegido, democráticamente, por el Poder Popular según, curiosamente, bajo las normas tradicionales de la denominada como "Democracia Representativa" aún en activo; en cuarto lugar, el Gobierno del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros; en quinto lugar, la FANB; en sexto lugar, el "Poder Popular"; en séptimo lugar, la "Paz Nacional"; en octavo lugar incluyendo a toda la sociedad venezolana con todas las representaciones de clases sociales y, en última instancia, el propio Estado venezolano se encuentran en la encrucijada de un eminente peligro por alteración de su "paz interna" cuando consideramos que todos esos factores están condenados sin fórmula de juicio previo por las derechas internacionales y nacionales cuales, esas derechas en referencia, suscriben todos los actos, actuaciones, expresiones orales y escritas de las derechas nacionales como, por ejemplo, son las muy recientes declaraciones del señor Presidente de la hermana República de Colombia, Juan Manuel Santos, en un acto extraño del propio penitente quien va a la Iglesia a atender los oficios, procede a realizar su semanal confesión para en la paz del alma comulgar y cuando termina el oficio religioso procede a realizar las correspondientes visitas privadas.
¿Mirarse, Juan Manuel Santos, en su propio espejo nacional? Jamás porque sería reconocer que la línea que lo separa y marca las diferencias entre su Gobierno y el de su predecesor, el senador, Álvaro Uribe Vélez, es, matemática hablando, nula de toda nulidad. Como, en esa misma referencia de comportamiento protestante-británico, al tiempo, las autoridades de la República Cooperativa de Guyana toman las oportunidades que sienten percibir de las supuestas debilidades internas de la Política (mayúsculas) en Venezuela para tratar de avanzar, motu proprio, en diseños económico-financieros de inversión bajo las protecciones provenientes de la Commonwealth para buscar intentando legitimar inversiones en territorio histórico de Venezuela, es decir, en el estado del Esequibo.
Es demostrable que hay en desarrollo aún estando en el mundo de la esperanza amorosa la realidad presente de un "golpe de estado" contra el Gobierno legítimo-constitucional del Presidente Nicolás Maduro Moros. Pero el diseño del "golpe de estado" contra la Revolución Bolivariana, porque no es solamente contra el Gobierno de la Revolución Bolivariana sino contra la propia Revolución Bolivariana y Chavista siempre ha estado presente.
Debemos precisar que en ello ponemos todo el énfasis obligante y necesario para poder mantenernos en el marco de los parámetros y de la objetividad serena que significan los desarrollos de las políticas de las derechas internacionales en contra de la Revolución Bolivariana y Chavista y contra el Presidente Maduro Moros, políticas cuales suscriben, apoyan y desarrollan ejerciéndolas esas derechas apátridas nacionales; pero ninguna conspiración es espontánea; nos consideramos que dicha conspiración contrarrevolucionaria comenzaría a principios de la década de los años 80 del siglo próximo pasado (siglo XX) cuando ya estaba en maduración un proceso social, político y militar profundamente diferente a las realidades que se expresaron con la insurrección armada a partir de la imposición político-ideológico-capitalista-dependiente en Venezuela con las tesis de los paradigmas de la "Democracia Representativa" cual sería definida, históricamente, no solo en Venezuela sino en todo el continente americano a través de la OEA, políticamente conocida, como la "Doctrina Betancourt".
Para que ustedes puedan realizar una comparación con las recientes realidades políticas americanas proponemos este desarrollo. La "Doctrina Betancourt" es la base fundamental sobre la cual el recientemente elegido como próximo Presidente de la República de Argentina, Mauricio Macri, invocará en el seno del Mercosur se le aplicare a Venezuela la clausula democrática (http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/151123/macri-solicitara-en-mercosur-aplicar-clausula-democratica-contra-venez). La "Doctrina Betancourt" le sería aplicada a la Cuba revolucionaria de Fidel Castro y Ernesto "Che" Guevara en decisión aprobada en el seno de la Organización de Estado Americanos (OEA) en Punta del Este, Uruguay (http://www.aporrea.org/internacionales/a79218.html).
Con todos sus derechos de preguntar porqué Mauricio Macri no elevó esa solicitud arriba en mención sobre Venezuela y el Gobierno de Maduro Moros, al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en vez de declarar que lo haría en el seno del MERCOSUR. Excelente inquietud, respetados lectores, por ello procedemos a explicarnos.
Es ya demostrable la unidad de criterio político-ideológico-capitalista-liberal existente entre Mauricio Macri y el actual Secretario General de la OEA, Luis Almagro. Es evidente que los EEUU de América no tienen controlados todos los votos necesarios para aplicarle la Carta Democrática Interamericana al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela al tiempo que debemos exponer que el objetivo fundamental geopolítico estadounidense es debilitar al MERCOSUR con la finalidad de reactivar las propuestas de los TLC al tiempo poder alcanzar se constituya un solo bloque americano bajo las directrices de Washington tal como se viene desarrollando con la Comunidad Europea y los países de la Región de Asia-Pacífico tanto en lo financiero-económico como en lo militar para que esa futura alianza latinoamericana gire alrededor del "Alianza del Pacífico", aceptando, indirectamente, la realidad objetiva de la nulidad e inoperancia como institución regional de la OEA. Es por ello que las dos (2) declaraciones simultáneas ofrecidas en rueda de prensa por el candidato elegido, Mauricio Macri, fueron la propuesta de denunciar al Gobierno de Maduro Moros ante el MERCOSUR e informar la incorporación de su gobierno a la "Alianza del Pacífico".
Los Estados Unidos de América, el Gobierno de Barack Obama, el Departamento de Estado, la Secretaría de Defensa, el Pentágono y Wall Street (léase: FMI, Banco Mundial y banca privada), tienen un grave problema que solucionar con Venezuela cual, actualmente, no lo han podido alcanzar en solución como así sucediera durante las propuestas neoliberales post-4-de-febrero (1992. Léase el discurso de Rafael Caldera Rodríguez ante el Congreso como el del abogado adeco, David Morales Bello), ni durante el "Golpe de Abril" (2002. Contradicciones internas de los factores golpistas), ni durante el "Paro Petrolero" (diciembre, 2002), ni durante el proceso actual de socavamiento del Gobierno del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros. El "tema Venezuela" para Washington no es, únicamente, las realidades que representan y significan las materias primas venezolanas, ni la ubicación geográfica de Venezuela como puerta de entrada y salida de América Latina y su objetiva influencia geoestratégica sobre el Mar Caribe, sino son la conjunción de la Historia de Venezuela y lo real-significativo del proceso revolucionario de la Revolución Bolivariana y el impacto que representa la figura de Hugo Rafael Chávez Frías tanto en la FANB como en toda la sociedad nacional y americana-continental que aún y sin contar con su presencia física está impresa en el inconsciente colectivo del "Poder Popular" e, inclusivamente, en toda la sociedad venezolana sin exclusión de clases sociales.
En de fácil demostración que el primero y fundamental líder militar y político que se le enfrentó a la naciente nación estadounidense sería don Simón Bolívar en diferentes oportunidades históricas cuando aún, aún siendo ya una importante nación en el ámbito internacional, les precisó el carácter nacionalista y americano del venezolano patriota. Sería Hugo Rafael Chávez Frías en los peores momentos de la política internacional de los EEUU de América quien junto con líderes fundamentales latinoamericanos le precisaran al Poder real estadounidense que América Latina se encontraba y está en un proceso de "cambio de época" como lo ha expresado reiteradamente, con claridad cristina, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Pero para los EEUU de América en las actuales realidades de los escenarios internacionales y considerando que Nicolás Maduro Moros es un político débil ha desarrollado un cerco político-económico sobre Venezuela con la finalidad de poder alcanzar el Poder en Miraflores. Para ello están involucrados en varios escenarios: sobre la base del desgaste sicológico de la sociedad venezolana con la aplicación de la "Guerra Económica" (con mayúsculas) considerando que existen y están presentes suficientes motivos para considerar que en la nueva Asamblea Nacional pudieran alcanzar una mayoría relativa las derechas venezolanas.
Ello significa que deberá esperar a las reacciones del Poder Popular. Independientemente, EEUU de América podría considerar que sí la propuesta de Mauricio Macri "cala" (es aceptada) en diferentes gobiernos latinoamericanos, centroamericano y caribeños, podrían impulsar para imponer un "aislamiento-tipo-Cuba" contra la Revolución Bolivariana y el Gobierno de Maduro Moros en el marco de la praxis de la "resurrección de la Doctrina Betancourt".
Pero un llamado y ejecución de dicho aislamiento en los actuales momentos cuando no está ni siquiera en curso una nueva re-interpretación de la "Guerra Fría", cuando los escenarios internacionales que viene imponiendo el Presidente Barack Obama en el marco de la "nueva política Obama" (José Vicente Rangel Vale dixit) son y están de "alta volatilidad" por lo que, en nuestro entender, sería contraproducente y hasta de altamente peligroso desarrollar un escenario de "caos, de profundas contradicciones y de lucha de clases" en Venezuela porque Venezuela no es un isla y tiene, en estos momentos, una especial sensibilidad social que se podría desarrollar en las correspondientes, graves y delicadas contradicciones con graves y profundas consecuencias del "tipo-Siria" con lo cual obligarían a los EEUU de América a realizar un llamado continental para conjugar "una coalición militar" que penetrara en la geografía histórica de Venezuela desde Colombia, Guyana y el Caribe.
Lo inmediato anterior va en consecución con los diferentes escenarios que se han venido desarrollando al unísono de la "guerra económica", realidad que es de todos los factores socio-políticos ya conocidos. Es decir, en el marco de las tesis de la "Guerra Política", en sus diferentes expresiones en "Guerras no militar", nos lleva a considerar que Washington, la Comunidad Europea, diferentes gobiernos de países americanos, han puesto todas sus voluntades y decisiones "en las brasas" con la finalidad de dar el "golpe final" buscando derrocar a la Revolución Bolivariana, al Gobierno constitucional y legítimo del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, y destruir en su propia esencia la filosofía histórica en la cual se sustenta la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el "pensamiento de don Simón Bolívar" y el "pensamiento expuesto de Hugo Rafael Chávez Frías".