Es la derecha la que ha manejado en su propaganda que el 6 de diciembre es un día histórico y con ello ha puesto extremadamente alarmadas a todas las izquierdas, desde el Psuv hasta Marea Socialista; pues gane quien gane, la transición es difícil, tanto de avance como de retroceso.
Si el Psuv y los otros partidos del GPP ganan la mayoría ¿Qué va a cambiar?
Desde el análisis de la izquierda crítica la penetración socialdemócrata dentro del Psuv y en el gobierno está tan amarrada a las estructuras institucionales que es muy difícil, al corto plazo, derrotarla; por lo tanto, un triunfo equivale a la ratificación de su continuidad; mientras que la derrota del Psuv y de los partidos del GPP, sería un detonante nuclear para modificar la estructura de conducción y la ideología en la que se apoya dicha estructura. (Ya hay anuncios de renuncia, para este caso)
Si la derecha y la MUD ganan la mayoría, lo cual es muy dudoso, frente a todos los logros sociales del socialismo y a las valoraciones políticas serias que realiza la población consciente y organizada, de las consecuencias dañinas que para ellos, traería una perdida electoral. En fin, suponiendo que la derecha gane; necesitaría de una contra revolución muy fuerte para desmontar y revertir la gigantesca obra socialista iniciada por Chávez.
Es un poco iluso pensar, que en Venezuela se repetirían los clichés de golpes de Estado técnico utilizados en Paraguay y Honduras, con la calidad de izquierdistas y de población consciente y revolucionaria que hay en el país de Chávez.
Sin embargo, pensando en los aspectos positivos de una pérdida para la izquierda; como se dice con frecuencia: “no hay mal que por bien no venga”, una perdida en las condiciones revolucionarias actuales, podrían favorecer siempre y cuando se conserve la revolución y sus logros.
Aunque en la historia, son los pueblos los que deciden. Porque es el pueblo el que paga los platos rotos de los líderes. Esta elección va a medir tanto la consciencia del pueblo como la responsabilidad de los líderes. Es por ello que los que parecen estar más preocupados por los resultados son los líderes. El pueblo ya sabe por quienes votar. Esa es la magia de la política, descubrirla es la tarea.
