En ocasiones como esta, Chávez nos ilustro con grandes enseñanzas como
aquellas frases del necesario latigazo de la contrarrevolución para
despertarnos del letargo que producen estar mucho tiempo sin la
sintonía con el pueblo. En toda lucha revolucionaria se logran
triunfos y se pierden batallas, lo importante de este caso es sacar de
ello reflexiones y conocimiento valioso para enderezar el rumbo
desviados por causas externas y propias.
Causa externas. A nivel mundial estamos en un momento de nuevo periodo
de reparto imperial del mundo, con nuevos y viejos protagonistas.
Entonces es indiscutible que la guerra económica viene de aquellos
propósitos del imperio que en su crisis de hegemonía juega varias
cartas y entre ella la desestabilización de Venezuela que le permita
retomar el poder político para volver a colocar las reservas
petroleras entre su haberes y que frene los proyectos de integración
de América latina, que de llegarse a concretar crearía una nueva
región de desarrollo que acelerarían su colapso ya escrito y
pronosticado, en momentos de recomposición del mismo capitalismo
mundial..
Por la otra parte, en las causas interna no podemos desconocer la
inefectividad de la gestión de gobierno, sobre todo de los ministros
del sector económico. Quienes utilizando las mismas armas melladas del
capitalismo pretenden resolver el viejo problema estructural del
capital en Venezuela; El modelo rentístico petrolero.
Carlos Marx fue muy incisivo en sus escritos en esta materia, sino se
cambia el modelo de producción y la propiedad sobre los medios
productivos, no se crea el nuevo modelo productivo que sustente los
cambios de la estructura ideológica. Lo histórico es que toda
dominación del capital se basa en un modelo económico, que determina
lo ideológico.
Por ello traemos a colación que en diciembre del año 2014 , el
presidente Maduro anuncio que durante todo el año 2015 se encargaría
personalmente de hacer que la economía de un país como el nuestro
tomara el rumbo propio y atacar frontalmente los elementos
distorsionadores de la misma. Entendimos que las demás funciones del
estado, los ministros podían asumirlas con responsabilidad y cierto
grado de autonomía por cuanto su experticia es parte de sus cualidades
y funciones como cuadros políticos de la revolución. Pues bien, eso no
paso. La figura del presidente, (no se porque causa de los asesores,
ni porque motivo) se dejo utilizar para entregar autobuses para la
misión trasporte, para inaugurar avenidas, locales y empresas del
estado relacionadas con ello.
Todas estas cuestiónes No se le niega su importancia, pero nadie le
recordó al presidente que el problema prioritario que se venia encima
contra el pueblo era lo económico. Lo central como es la distribución
y la comercialización de los productos básico del pueblo fue
tergiversada y manipulada descaradamente por las cadenas de
comercialización privadas y a las empresas publicas de producción les
cayo el comején de la corrupción y la flojera y así ninguno de sus
altos funcionarios pudo contra ellas. No se ataco el problema que
producía las colas del pueblo para la compra de estos productos
básicos. El contrabando de extracción se abordo demasiado tarde por el
miedo electoral y el mismo tuvo sus efectos desastroso al traer a
Venezuela la enfermedad del bachaqueo fronterizo a toda parte. Se tuvo
la oportunidad de pasar a un nuevo nivel o etapa de construcción
socialista de un nuevo modelo productivo desde cero.
Nacionalizar y centralizar todas las importaciones de productos y
bienes semi-terminados y someter las variables del mercado venezolano
que es pequeño en comparación con otros países a una regulación
estricta de la producción, con una instancia del estado que permitiría
además controlar las ganancias históricamente excesivamente tiene el
sector comercial privado en Venezuela. En esto ultimo falto audacia
(de Chávez) en ello.
El otro problema es la corrupción interna que juega un papel
importante en materia de propaganda ideológica brutal muy utilizadas
por los medios contra el pueblo. Funcionarios militares involucrados
en diferentes alcabalas que propician esas corruptelas. Hacen el
trabajo fácil a la oposición y a la desestabilización. Como ejemplo
tenemos la distribución de cemento, por ejemplo en Lara, todos saben
que los militares mueven el cemento según el pago en millones para
reventa por su valor multiplicado en diez su valor nominal y que decir
de los materiales de construcción de la Misión Vivienda. El gas
comunal en los barrios por parte de la empresa es un desastre, además
de la cantidad de dinero cobrado al pueblo demás, cuando se supone que
es una empresa publica. Todo esto sumado tuvo su efecto en estas
elecciones.
Aun con ello, Maduro sigue siendo nuestro presidente y su gobierno no
tiene mermado sus cualidades, por lo tanto será necesario establecer
control efectivo de su gestión. Sus actuales ministros deberían poner
a disposición sus cargos y los nuevos protagonistas con experticia y
autoridad que resuelvan efectivamente.. Llamar a un consejo de estado
para revisar y escuchar propuestas en materia económica y diseñar una
nueva etapa para la profundización.