Las constantes amenazas que se lanzan desde el gobierno contra la oposición por la derrota electoral del 6D, lo que hacen es endemoniar los sentimientos hacia la confianza de recuperar la alicaída economía venezolana, y espantan la seguridad jurídica para que venga la inversión. Donde los ganadores desde la AN, deben ayudar con ideas positivas para que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro aplique los correctivos reales para reactivar la economía, esta crisis seguirá si se sigue con la amenazadera e insultadera mas que todo hacia el pueblo que voto para que se acaben las colas, inflación, corrupción, inseguridad etc. El año 2016 no puede empezar con los poderes del estado enfrentados en un conflicto institucional. Mientras la economía siga en terapia intensiva. No existe otra forma de recuperar la economía venezolana, si todos los poderes no colaboran entre sí.
La Asamblea Nacional estrenara el 05 de enero nuevos diputados, muchos esperamos que no vengan con el mismo discurso demagógico y falaz, al que le toque ser su nuevo presidente no venga con un "Mazo opositor", la AN que finaliza acaba de escribir una de las páginas más negras de la historia parlamentaria venezolana. Ese capitolio federal, debe ser la sede de la soberanía venezolana, el refugio donde se defiendan las libertades, y los derechos de todos los ciudadanos, hasta ahora el estalinismo de la nomenklatura nos ha negado el primero, y más elemental de todos ellos, el derecho a la vida, con la inseguridad reinante, y la ola de homicidios semanales para poder ejercer el resto. Con esta vergonzosa actuación, la mayoría del pueblo venezolano el 6D, dio un paso de gigante para instalarse de iure en Venezuela, pues de facto ya lo pranes desde las cárceles con la complicidad de ciertas autoridades, tienen el control de la ciudadanía. Sólo el pueblo que sufre la alta inflación y la escasez ha estado siempre en Venezuela contra la impunidad y la corrupción. Algunos, se frotaron sus sucias manos esa noche del 6D, pensando en que seguirían con sus grandes ganancias a costa del sufrimiento, y la soledad de miles de venezolanos.
El título de este artículo expresa sin medias tintas lo que ocurrió el 6D en las elecciones de la nueva AN. Los votos del pueblo que sufre en las aberrantes colas la manifiesta escasez, han derrotado al burocratismo parasitario estalinista, en su totalidad, y han gritado un sonoro ¡Viva la muerte pero la de las colas!, pues no otra cosa que ponerle fin a la escasez, las colas, la inflación, la inseguridad etc. y un radical ¡Muera la inteligencia estalinista!, pues han derrotado lo que la razón, y la inflación demuestran cada vez con mayor claridad: la calidad de vida empieza en el momento que venimos al mundo. Eso era lo que los inteligentes de la nomenklatura se negaban a entender, donde habían proclamado en los sucesivos manifiestos y pronunciamientos "sobre la fantasiosa guerra económica" el pueblo sabio se manifestó en contra de la barbarie que se nos quería seguir imponiendo. El burocratismo estalinista había herido de muerte a la inteligencia, y estaban matando la vida: no es de extrañar que los que no salieron electos como diputados sean enrocados en el alto gobierno, por otra parte, los actuales burócratas no respetan en absoluto la realidad, y están acostumbrados a comprar los votos con el dinero de todos los venezolanos.
Sigue viva la leyenda pero al revés pronunciada por Millán de Astray aquel 12 de octubre de 1936 en Salamanca. ¡Viva La Muerte! ¡Muera La Inteligencia! ¿Esto suena algo parecido a las acusaciones de traidores que desde el alto gobierno ahora se lanza con frecuencia, y descaro contra todos los que no piensan como ellos, y no acatan sus imposiciones? ¡Viva la muerte De las colas! Esta frase debe quedar inmortalizada post 6D. Todavía se le teme a lo peor, hay que intentar suavizar los posibles enfrentamientos entre los poderes del estado venezolano, apostillando: ¡Viva la inteligencia del pueblo venezolano! ¡Mueran la escasez, las colas, la inflación y el hampa asesina! Seguramente, entre las filas de aduladores y oportunistas, del Gobierno Bolivariano en esta tremenda injusticia, se me descalificará, por escribir esto donde nadie se ha atrevido a modificar este despelote en la economía. Ya sabemos, que quien paga, es el que manda.
Frente a los enemigos de la inteligencia popular, de la razón y de la verdad, estos amigos de la muerte (inflación, colas, escasez) Miguel De Unamuno se hubiera vuelto a pronunciar, y con más razón hoy que en aquel entonces, frente a los embotados de una ideología del socialismo real fracasado en el siglo XX, hubiera repetido: Acabo de oír el grito necrófilo de ¡Viva la muerte! Esto me suena lo mismo que ¡Muera la calidad de vida! ¡Cuánta razón tuvo en ese tiempo Don Miguel De Unamuno! No otra cosa como el alto costo de la vida, y las penurias en las colas: ¡Muera la calidad de vida! A unos les importa sólo hacer negocios, bachaquear y contrabandear, y cuanto más mejor. A otros, imponer una ideología fuera de tiempo, aunque sea utilizando argumentos falsos, y lugares comunes como el miedo y la cárcel. A todos ellos, necrófilos, hay que darle calidad de vida al pueblo venezolano como sea y cueste lo que cueste.
Así fue el final del discurso de Unamuno: "Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho. Estáis en una guerra injusta, una guerra contra miles de inocentes y de mujeres sufrientes y en dificultades. No tenéis derecho a hacer lo que estáis haciendo, falsos padres de la Patria".
Ojalá que los nuevos diputados no se hagan de oídos sordos ante los cientos de miles de ciudadanos que salieron a votar el 6D. Y que esos diputados no desprecien la inteligencia, la razón y la paciencia del pueblo venezolano. Muchos gritaron ese 6D: ¡Viva la calidad de vida! ¡Mueran las colas! ¡Cada voto importa! Miles y miles de ciudadanos seguirán luchando, para conseguir de una forma pacífica, cívica y democrática, para que llegue el día que en Venezuela no haya inflación.
