Se les agradece a los señores políticos nuestros como también a
nuestros adversarios que esperen el nacimiento del niño Jesús en paz
sin nada de diatribas que entorpezcan su nacimiento y, que es fervor
obispal del conjunto que forman a la CEV dejar el fuego como está que,
la masa no está para bollos si acaso para hayacas.


Lo que se iba a lograr se logró de tin marín de do piringüe, unos
ganaros y otros perdieron, por lo que los del gobierno no deben seguir
jurungando enredadas en buscarle las cinso patas al gato que no las
van a conseguir si acaso tres que es más que suficiente de Cúcara
Mácara, Títere fue...


Si de celebración se trata mejor es asistir a las iglesias a rezar con
fuerza espiritual a ver si la nueva camada de diputados nuevos y
viejos se ocupa de solventar los problemas que nos afectan, aprobando
leyes conscientes que nos den el arrope oportuno que todo tiene su
hora sin jurungarle el rabo a animales desconocidos que se engrinchen
de torpeza y, hay que desayunar, almorzar y cenar con muchos padres de
fe que, arriba está el que para abajo ve.


Es intención provechosa de nuestro cardenal por astucia inventada que
ya lo que era del cura se fue a la iglesia que para mejor entendor
todo está dicho y, que ahorita lo que sale es hablar de parrandas
navideñas, para que el Niño Dios nazca embriagado de felicidad después
de tan rotundo triunfo de la oposición que sin lugar a dudas acabó con
los comunistas chavistas y, que revolucionarios.


Estos días que quedan del mes de diciembre tienen que ser de
sentimientos afectivos sin ver al otro como enemigo que el 6D marcó la
diferencia, pero que no es hora para recordarlo ni para restregárselo
al gobierno que los deprima más de lo que están buscando un fraude que
sólo Ramos Allup sabe de eso.

Se hace necesario compartir la mesa con los pobres que siempre son los
que salen bien mal parados despuésde unas elecciones de lado y lado y,
pobre que se respete lo que tiene es que rezar con mucha astucia a ver
si la nueva asamblea de diputados se acuerda de ellos que desde la CEV
no se les olvida si de ellos depende la limosna de autenticidad que
les dispensan que pensar de otra manera es ofender al creador del
mundo que más adelante les puede multiplicar el pan de la convicción
de uníos los unos a los otros sin mirar a quien

Los obispos venezolanos como buenos políticos de la desunión dado el
triunfo rotundo de la oposición que los puso de recontento no han
perdido ni un momento de paz oportuna que regocije al pueblo por tan
oportuna lección que dejó de par en par el triunfo en favor de los más
necesitados que los acerce al manjar de la unión que entre más unión
más fuerza y el que está con los obispos está muy cerca de dios y,
dios no olvida y perdona oportunamente los malos gobiernos.

En estas horas de celebración no cabe el odio ni la ira ni losaciagos
caprichosos ni mucho menos los golpes bajos, así que nada de enredos
que ya el Cielo y la Tierra están a dos pasos de distancia de entre
pobres y ricos que unos como otros tienen la esperanza de vivir
mejores con el cambio que se va a producir que, todo cambio si es de
oposición es bueno e indirectamente para los miembros de la CEV
indiferentemente.

En lo adelante uníos de corazón que es ansia imperecedera que lo que
los obispos bendicen bien bendecido está y, así ese grandioso triunfo
refuerza la vivacidad que vendrán tiempo mejores sin diatribas que
sería como un gran delito de juzgar sin ser juzgados, por lo que más
hermoso del momento es vivir como si nada, ya el regalo que se
esperaba llegó con mucho ruego por los hombres que están más cerca de
dios y entre ellos el cardenal Urosa Savino que tiene su pan asegurado
sin contratiempos de ninguna clase y, se comerá sus hayacas (de pavo)
navideñas lleno de fe y de bondad sutilísima gracias al gran triunfo
que alumbrará de valor a la nueva AN que, la paz llegó para quedarse
con el cambio esperado. Y entre cambio y paz está la CEV bien robusta.