"Las leyes no están para esclavizar
sino para encauzar la libertad."
Fernando Savater
En los últimos días, después de la calma decembrina, he escuchado en la voz de algunos dirigentes, hacer la comparación, de quien era menos peligroso, para presidir la asamblea nacional. La recién electa diputada Jaqueline Farías, quien parece que no tenía nada por decir los últimos días de la campaña electoral, cuando habló se convirtió en el hazmerreír por una expresión muy folklórica ¡Vamos a disfrutar de estas colas sabrositas! Después, apareció con una afirmación ¡Borges es menos fascista! Al final, todo el mundo sabe, quien es el nuevo director del máximo parlamento venezolano, con sus bravuconas, ínfulas de un adeco enquistado en el pasado. El intento del golpe de estado del 2002, lo retrata de pie a cabeza, fue uno de los principales protagonistas, nadie se puede sorprender de sus actuaciones al margen del TSJ.
Las comparaciones siempre son malas consejeras. El nuevo presidente: Henry Ramos Allup, ha pasado la mayor parte de su vida (72 años), en el antiguo congreso y en la nueva Asamblea nacional, sin proponer algo favorable para los trabajadores. El supuesto, menos fascista JULIO ANDRÉS BORGES JUNYENT, carga en agenda, cuatros leyes, según él, una verdadera panacea, para empezar a enfrentar la crisis, pero todos sabemos sus malas intenciones, las enseñó sin inmutarse en abril del 2002.
La primera ley, es para otorgarle la propiedad a la beneficiarios de la gran misión vivienda, uno de los grandes logros de este gobierno; creemos que nadie se puede oponer, la pueden aprobar en una partida de domino, es una idea plausible, sirve de estímulo a un número importantes de venezolanos, pero esperamos no la vayan utilizar para agarrar a más de un incauto, buscando el apoyo popular en la llamada ley de AMNISTÍA Y RECONCILIACIÓN, así como se engaña a un niño, mostrándole un caramelo. Este estatuto, ley, código o como la quieran llamar, no se puede aceptar, desde ningún punto de vista, porque es una verdadera bofetada; buscan olvidar un delito de manera legal, esa es la definición del DRAE. Esto es fascismo puro, aprovechar la mayoría en el parlamento para absolver de todo culpa a convictos por hechos, así no hayan confesado su responsabilidad por los muertos, heridos, destrucción a la propiedad privada y bienes del estado. La otra parte, es la reconciliación, algo que está sujeto a la manera de pensar de cada quien, muy difícil de solucionar a través de una ley; se necesita conciencia, una de las grande necesidades de los venezolanos. Las otras dos leyes de la enmarañada libreta de Borges, tienen un secreto muy guardado; tenemos que esperar la "discusión" para tener una idea exacta de los supuestos "benefactores", no vaya ser otra patraña, para eliminar algunas conquistas del pueblo.
En los pocos días de la nueva asamblea nacional, no hemos escuchado ¡nada!, para beneficiar a los ansiosos electores del 6D, que se volcaron a las urnas electorales, para darle ese contundente triunfo electoral a la oposición venezolana. Las primeras sesiones han desconocido al máximo tribunal del país (TSJ), a lo mero macho, como dicen los mexicanos. No parece importarles la grave situación del país, aunque lo pregonen todos los días. Con toda razón, un señor, quien no tiene nada de chavista, pero está recibiendo algunos beneficios del gobierno, me decía con cierta preocupación: "Amigo, por los vientos que soplan, esto parece, regresar al pasado, donde lo encontró Chávez; empezando por el petróleo, va palo a bajo, por obra y gracia del gobierno norteamericano, y la oposición venezolana" Traté de ayudarlo a calmar su inquietud. Levantó la mirada sorprendido, al escuchar ¡Ramos Allup, tiene razón! Para después enseñar una tímida sonrisa, al pronunciar las siguientes palabras: "Todos los días, repite ¡La crisis es producto del fracaso de un modelo económico! Ese modelo es el capitalismo salvaje, el cual está vivito y coleando en nuestro país. El socialismo no llega de la noche a la mañana".
