Imagínese, que en 1998 producto de la victoria de Chávez, después de un largo paso por una izquierda que se desconectó de la gente, entré en un estado de coma. La emoción fue tan grande por el triunfo de Chávez, que quedé tirada en suelo largo a largo con un patatús y de ahí a un profundo sueño.
Imagínese ahora, que el 2-E desperté de ese estado agónico porque mi familia ve "Con el mazo dando" y comenzó a meterme guarapo de moringa por la manguerita a través de la cual me alimentaban. Me levanté como Lázaro. Imagínese que al despertarme en enero 2016, veo cerca de mi cama copia de varios documentos con los títulos: Proyecto Nacional Simón Bolívar 2003-2007, Proyecto Nacional Simón Bolívar 2007-2013, Proyecto Nacional Simón Bolívar 20013-2019, Programa Patria y la Ley Plan de la Patria.
La Moringa me mantenía activa en mi cuarto y decidí no salir a la calle sin estar empapada del país que queríamos y ya debía estar bastante avanzado. Imagínese que me "comí" todo el material que había encontrado en mi cuarto. Me encantó la primera línea del PNSB 2007-2013 que nos planteaba sobre una nueva ética. Me emocionó, pero tuve el cuidado de administrar esa emoción, la propuesta de ese plan que nos prometía un nuevo modelo productivo, la obligación de enterar la Venezuela rentista y la soberaanía alimentaria.
Imagínese que tenía aún entre oreja y oreja, a pesar de estar con ese patatús por tanto tiempo, el libro de Maza Zavala, cuyo título era la dependencia en Venezuela y otro de Héctor Malavé Mata con el título de la Formación histórica del Antidesarrollo en Venezuela. Me acordaba también de muchos intelectuales que participaron en la fundamentación de la teoría de la dependencia. Tenía también entre oreja y oreja, uno de Arturo Uslar Pietri de "De Una a Otra Venezuela" que fue una recopilación de sus primeros artículos: Ahí leí "sembrar el petróleo" y una "Nación Fingida" Estoy clara ahora y antes también, que Uslar Pietri jugaba en el equipo de la derecha.
Ya clara de todo, me dispuse a salir a la calle el 16-E para encontrarme con otra Venezuela. Imagínese que me enteré que el PCV tenía precisamente ese día un congresillo en El Tigre y me dispuse a ir. Imagínese que ahí me entregaron una copia de las Cincos Líneas Estratégicas y Golpe de Timón.
En estas cinco líneas me decían, que una cosa que llamaban PSUV no servía para nada. Que la "revolución" tenía sembrado la cultura capitalista y que este PSUV era simple y llanamente una máquina de buscar votos a través con los "métodos" que usó AD y Copei. Leí que se proponían líneas para superar esta cosa que se llamaba PSUV que no servía y hacerlo un partido movimiento. Me leí Golpe de Timón y me encuentro que en el 2012, Chávez clamaba por muchas de las cosas que estaban en todos los documentos que tuve la oportunidad de leer. Chávez pedía a sus ministros que estudiaran la realidad. Antes había leído una cosa que Chávez llamó revisión, rectificación y reimpulso. Todo esto lo pidió Chávez una vez y otras y luego lo elevó al cuadrado.
En la primera parte del congresillo, no pasaron el texto de un tal Decreto de emergencia y al leer el artículo 1 del decreto y tener presente lo que escribieron en las Cinco líneas estratégicas, Golpe de Timón y en los tres planes nacionales, casi que me da otro patatús. Me dicen luego de la fuga de millones de dólares, una inflación de tres dígitos en el 2015 y que estaba intacta la economía de puerto. Me dije: Ver.... me cambiaron de país o en el profundo sueño que tuve durante casi 17, soñé que vivía en un país que entraba en una revolución pacífica. Me hablaron de la muerte prematura de Chávez, pero que los ministros, ministras, dirigentes nacionales, diputados y diputadas eran los mismos desde 1998 y que ahora no estaban y teníamos este Decreto de Emergencia.