Conversemos de otra cosa: hablemos de la guerra e ideología

¿Cómo se está expresando la geopolítica mundial globalizada? ¿Hemos entrado al proceso de superación de la fase post-Guerra-Mundial cuando, paulatinamente, los EEUU de América fueron expandiendo sus fronteras e imponiendo su ideología, primeramente, en la denominada como Europa Occidental para mantener sus objetivos geoestratégicos en el Asia Oriental que comenzaran sus primeros pasos con el Comodoro Matthew Calbraith Perry y el Tratado Kanagawa, en el siglo XIX, y posteriormente a la imposición de la Doctrina Monroe cual como primer paso de expansión extra-territorial se declaraba en doctrina internacional dirigida a las testas coronadas europeas sobre la tesis de "…América para los americanos…"?

Las inquietudes expuestas para la reflexión permiten, en sugerencia, conocer el camino por el cual ha transitado la neo-potencia in pectore que buscaba sobre las bases de su destino manifiesto en Política de Estado impulsar, en sus principios, los fundamentos expuestos por los "Padres Fundadores" con relación a los espacios geográficos que se correspondían con las "13 Colonias"; ello era necesario y obligante, en la arena internacional, para alcanzar convertirse en una potencia competitiva. Es decir, la política espacial, sí ustedes así lo prefieren, expansionista estadounidense, se encuentra profundamente inmersa en la base ideológica fundacional de los EEUU de América como nación coaligada a una concepción liberal profundamente apegada al texto conceptual tanto en el concepto de la sociedad moderna, de la política de Gobierno y de la economía nacional del "laissez faire" con visión expansionista internacional "judeo-cristiana de destino salvador".

El proceso de consolidación paulatina de los EEUU de América como potencia mundial, en nuestro entender, tendría su propuesta y su real-imposición a las potencias mundiales como primer estadio del proyecto a largo plazo con el Acuerdo de "Puertas Abiertas" (1900) fundamental en el proceso de evolución del sistema capitalista estadounidense y, en consecuencia, mundial que permitiría una repartición equilibrada de los mercados nacionales controlados por las potencias mundiales con lo cual se introducía un elemento fundamental en el desarrollo del capitalismo internacional.

Es demostrable que la economía mundial, particularmente, la europea, entraba en una espiral de crisis social y económica paulatina entre los años de 1900 a 1945 en sus diferentes y particulares fases conocidas. En ese espacio histórico, Washington mantuvo una prudente política de participación internacional más, en nuestro criterio, buscando fortalecerse socio-económicamente a lo interno-nacional que entrar en una feroz competencia por los mercados y espacios geográficos internacionales mientras la Europa ddl capitalismo liberal se debatía entre sus realidades financieras, las ideologías en pleno desarrollo y las decadencias imperiales inevitables. Fin del ciclo del "imperialismo primario".

Podría suponerse que la participación de los EEUU de América en la 1ª Guerra Mundial, contribución importante, le permitiría encontrarse con las realidades sociales y nacionalistas de los diferentes países europeos en sus decadencias en en los espacios geográficos europeos. Eran justificaciones intervencionistas frente al expansionismo alemán. Se justificaba esa intervención cuando se consideran las bases ideológicas fundamentales del liberalismo. Pero esa conflagración internacional circunscrita a los espacios geográficos europeos en su expresión fundamental traería en su seno la interrupción de una nueva ideología que se expresa en oposición radical al liberalismo imperante. Aquella realidad en consecuencia impulsaría un nuevo escenario para nada aceptable a lo fundamental del sistema capitalista porque irrumpía en la escena internacional la contradicción fundamental de las bases socio-económicas del sistema capitalista no únicamente como expresión de sindicatos organizados sino como gobierno de obreros y campesinos. Aquella nueva realidad transformaría las propias bases de la geopolítica internacional en los escenarios europeos, fundamentalmente. Aquella realidad obligaría a los países de bases socio-económicas y políticas liberales a reaccionar militarmente contra esa nueva experiencia de Estado y se pondrían las bases para los futuros enfrentamientos no solo ideológicos sino también militares. Era la confrontación significativa de la nueva geopolítica mundial.

Es demostrable que el "Tratado de Versalles" sería la base fundamental de la discordia en la geopolítica europea como se demostraría en el desarrollo de su aplicación pero no solamente en Europa sino, al tiempo y a su vez, en China, concretamente, en la provincia de Shandong. Pero ese tratado en referencia produciría la aparición y evolución de una ideología, fundamentalmente, anti-comunista, quizás, más apropiado sería precisar que sería anti-bolchevique-rusa que se iría expresando a lo largo y ancho de los territorios europeos con un particular acuerdo ideológico y militar alemán-japonés particularmente dirigido a las expresiones sociales en China.

La 2ª Guerra Mundial en su primera consecuencia sería en definitiva el acabose de los imperios europeos pero, al mismo tiempo, el surgimiento de la nueva potencia mundial consolidada que se representada en los EEUU de América. Cierto es que el "Plan Marshall" y el Acuerdo de Bretton-Woods impondrían unos paradigmas y unas metodologías a las cuales no se podían abstraer los países capitalistas europeos, triunfantes y, al tiempo, también derrotados, de la aceptación de la expansión del capitalismo estadounidense cual, a su vez, se impondría con la política contenida en la denominada "Guerra Fría" dirigida específicamente contra la URSS. Era una nueva política internacional sustentada en nuevos paradigmas ideológicos de equilibrios forzados pero necesarios vista en objetividad las realidades resultantes de la reciente guerra mundial. Es decir, comenzaría la segunda etapa del imperialismo.

Pero los EEUU de América volverían a mirar al Asia Oriental, concretamente, a China. La bomba atómica, ambas lanzadas sobre Japón, le permitiría a Washington imponer no ya "tratados desiguales" sino una constitución liberal del mejor corte estadounidense al tiempo que desde los fundamentos de la geo-estrategia convertiría al Japón en un portaviones indestructible. Sería Japón, toda ella, una base estadounidense necesaria y obligante frente al desarrollo de la "Guerra Civil china" y su inevitable resultado a favor de la ideología comunista pero china.

En ese contexto, para los EEUU de América aquella región oriental asiática se convertiría en un juego de ajedrez adverso por lo cual impondría un gobierno en la zona sur de la península de Corea por resolución de la recién fundada Naciones Unidas en conocimiento que no sería aquel gobierno sin democracia de ningún tipo aceptado ni por la zona norte de dicha península ni por la vecindad de aquel gobierno controlado por Washington por parte del nuevo gobierno comunista de China. Conclusión, la necesidad de una nueva guerra cual tendría una conclusión "suma cero" y el impacto importante en la sociedad estadounidense con la aparición del movimiento "beatnik".

Los EEUU de América se vieron inmersos en dos importantes escenarios, la "Crisis de los Misiles" con la conjunción de la URSS y Cuba y la necesidad de confrontar las realidades en curso en la península Indochina donde se encuentra Vietnam. Dos datos curiosos pero muy importantes. El primero se corresponde con una posible negociación, de haberse dado, entre el Comandante Fidel Castro Ruz y Washington que, quizás, hubiera tenido una muy diferente conclusión. La otra, nos referimos al escenario en Vietnam, sería la dualidad entre la independencia del norte de Vietnam de Francia y sus consecuencias y el golpe de estado contra el católico Presidente vietnamita, Ngo Dinh Diem, ordenado a la CIA por el demócrata Presidente, John F. Kennedy. Ambas realidades serían el comienzo de lo inevitable e imprevisto a largo plazo porque además de que las fuerzas militares estadounidenses fueran derrotadas en Vietnam, en fecha reciente, otro presidente demócrata, Barack H. Obama, ha reconocido la otra derrota con respecto a Cuba.

No es de necesidad recordar todos los sucesos militares que se han expresado en los diferentes escenarios nacionales al sur del río Bravo y al sur de la península de la Florida, expresiones militares de diferentes manifestaciones siempre con el kow-tow de las fuerzas armadas locales y las clases adscritas a las tesis liberales en cualquiera de sus expresiones desde lo estrictamente liberal pasando por el capitalismo de Estado para entrar en ejercicio con la modalidad del neo-liberalismo y, en la actualidad, con una propuesta capitalista de discurso social y de economía radicalmente liberal al mejor estilo del siglo XIX.

Pero para los EEUU de América el escenario internacional es confuso, impredecible, inestable e incontrolable independientemente de que directa y/o a través de terceros actores desarrollen ejércitos cuyas políticas es el mantenimiento en el escenario internacional de la necesaria política del "caos sostenido". Nos referimos, por ejemplo, al curioso pero inteligente comportamiento del Daesh, Isis, Estado Islámico, talibanes, etc., en última instancia, el terrorismo. Pero esos escenarios contienen, a su vez, una variedad de escenarios de curioso comportamiento como es el tráfico de petróleo impactando los precios internacionales; el control de la industria de los estupefacientes de tal importancia en los sistemas financieros internacionales; el terrorismo circunscrito a espacios precisos: París, Istambul, Paquistán, Libia, etc.; la migración indetenible; las crisis nacionales en los países europeos; la radicalización de los países del centro-europeos; el obligante hard-landing de las diferentes economías mundiales; y el alto consumo de estupefacientes tratados químicamente. Es decir, aparentemente, el mundo está inmerso en un caos, aparentemente, sin ninguna salida pero, al mismo tiempo, se elevan las inversiones en desarrollos militares de las potencias lo cual es, fundamentalmente, indetenible e impostergable.

Acá es donde entra la propuesta de José Vicente Rangel Vale (JVR) sobre la "nueva política Obama". Es evidente y demostrable que la presidencia de Barack H. Obama es la continuación de la política de Estado estadounidense que desarrollara con éxito desde la presidencia de Ronald Reagan y de los sucesivos presidentes estadounidenses. Pero la presidencia de Obama contiene algunas particularidades que van desde la de ser afro-descendiente no puro, es decir, de padre africano con madre blanca lo que lo hace ser diferente, radicalmente, a los puros afro-descendientes norteamericanos hasta la radicalización de su política exterior como hemos conocido en Afganistán, en Libia, Siria, Venezuela, Irán, China, Rusia, Bielorrusia, fundamentalmente.

Con Barack H. Obama, los EEUU de América vuelve a mirar a los espacios orientales de Asia, principalmente, tomando decisiones de Estado muy precisas, delicadas y de contenido de expansionismo militar y de acercamiento a posibles escenarios bélicos. Nos referimos a las renovaciones de los tratados de defensa mutua, de transferencia de tecnologías militares, de ejercicios militares humanitarios conjuntos tanto multi-nacionales como binacionales, de una nueva doctrina militar para toda región asiática donde no estén incorporados ni China, ni Rusia menos aún Corea del Norte.

Pero ese "nueva política Obama" (JVR dixit) contiene algunas curiosidades a destacar. Washington ha desarrollado una política de acercamiento hacia dos de sus enemigos más connotados: Vietnam y Cuba. Esa política en referencia decide trasladar un importante número de tropas estadounidenses ubicadas en Alemania al norte de Australia con la finalidad de controlar el paso en el estrecho de Timor Oriental de "aguas profundas". La agresividad de esa política busca recuperar los puertos también de "aguas profundas" de Cam Rah (Vietnam) y de Subic y Clark (Filipinas) y alcanzar acuerdos importante con la ex-colonia británica y país miembro de la Commonwealth, el centro financiero asiático y rector de los precios internacionales de productos petroleros, nos referimos a Singapur.

Es decir, los EEUU de América busca, en nueva modalidad imperialista, consolidar su presencia militar en el Asia y el Pacífico. Es de nueva modalidad porque, a diferencia de la expansión imperialista que se desarrollara durante el siglo XIX en la misma región, Washington propone con los gobiernos locales unas alianzas sobre la base en diferencias evidentes con los países denominados como "socios y aliados" introduciendo un nuevo concepto en las relaciones internacionales. América Latina no ha estado exenta de esa política con el Acuerdo Trans-Pacífico.

Pero la "nueva política Obama" no solo se circunscribe a la región de Asia y el Pacífico sino que se ha venido imponiendo una nueva doctrina en el seno de la OTAN desde promover el aumento de los presupuestos militares de los países miembros de ese organización militar capitalista hasta el imponer cuerpos militares presentes en zonas de alto interés para el capitalismo internacional como son Afganistán e Iraq. A título de ejemplo podemos llamar la atención a la no-presencia militar de ejércitos estadounidenses en Libia y Siria.

La nueva doctrina que se viene desarrollando en el seno de la OTAN va dirigida directamente a la confrontación con Rusia en todos los escenarios probables desde el centro de Europa hasta las zonas antárticas. Conocemos de la incorporación y radicalización de los países con costa sobre el Mar Báltico, en las presiones sobre península de Crimea, la presencia militar-naval en el Mar Muerto, en el resurgir de las divergencias en las islas Kuriles con el principal socio de los EEUU de América en Asia, Japón, a través de presiones financieras y de comercio exterior sobre Rusia y la sutil pero nada engañosa política de denuncia de los DDHH como, por ejemplo, denunciar a través de terceros actores que los bombardeos rusos sobre tropas del Estado Islámico causan muertes civiles. La nueva y remozada ideología capitalista estadounidense.

Es evidente que cabe la pregunta en muy seria preocupacón: ¿están los EEUU de América preparándose para una y otra vez imponerle al mundo una guerra internacional; sería ella de media intensidad, de alta intensidad, nuclear? Pero sí ello es así ¿Por qué entonces es de necesidad por parte de los EEUU de América y de sus "socios y aliados" de convencerse de ir hacia una conflagración mundial? Entonces cabe la pregunta: ¿es la guerra en cualquiera de sus expresiones bélicas un recurso más y obligante inmerso en el propio seno del sistema capitalista como necesidad imperativa para su propia supervivencia mundial como sistema socio-económico, político e ideológico sobre las bases del liberalismo renovado? Bien nos vemos obligados a inquirirnos: ¿será que la intelectualidad estadounidense y británica se han convencido de la inevitabilidad de la presencia y desarrollo global de los sistemas socialistas con sus propias características nacionales? Para nada sería casual los acercamientos de los EEUU de América hacia Vietnam y Cuba.
 



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Miguel Ángel Del Pozo


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