"¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela."
Antonio Machado
La amenaza, parece la principal acción de la oposición; desde el mismo momento de asumir las riendas de la asamblea nacional, no han cesado en lanzar intimidaciones. Transcurre el tiempo y solamente buscan acorralar a la otra bancada, amparados en el triunfo abrumador del 6 de diciembre. Por algo dieron un aviso sin ningún tapujo, y lo siguen repitiendo ¡Dentro de seis meses, salimos de este gobierno!, estas palabras parecen una advertencia al Presidente Nicolás Maduro, buscando quebrar la resistencia moral de un hombre, entregado en cuerpo y alma en defender las conquistas de un pueblo, contra viento y marea. El deseo de la oposición venezolana, no es algo nuevo, por eso no sorprende a nadie, las bravatas de su vocero oficial: Henry Ramos Allup.
Sin embargo, como dice el refrán: "Cuando el rio suena, es porque piedras trae" esto sirve para estar alerta, antes cualquier intento de soliviantar la relativa calma y tranquilidad de la ciudadanía a pesar de la preocupante situación económica del país. Todo el mundo recuerda el paro petrolero, hasta una Miss (Pilín León), fue llevada a lucir su figura, tratando de embelesar a un pueblo, después de hacerlo pasar por más de cuarenta años de atraso, abandono y represión; han recurrido a cualquiera artimaña para tratar de romper en mil pedazos un proyecto, nacido para buscar la equidad y la inclusión. Han fracasado en todos los intentos, pero la obsesión por el poder es muy grande.
Hasta los momentos, parece que la totalidad de los diputados derechistas, se van a dedicar a provocar, sin pensar en la verdadera función para el cual fueron electos, el cual no es otra, que legislar para el pueblo. Nada de esto se ve por ninguna parte, al contrario, parece importarles poco la grave situación económica; su misión, es sacar a como dé lugar a Nicolás Maduro, porque representa un verdadero obstáculo para sus planes al servicio de la política imperial de los Estados Unidos.
En ningún momento han ocultado sus intenciones; por el contrario se han dado a la tarea de lanzar opiniones algo descabelladas, pretendiendo crear un caos en la población, algo sumamente peligroso, porque están jugando con candela; las experiencias vividas en la llamada cuarta República son una verdadera lección. Nadie debe olvidar el llamado "Caracazo", un hecho por demás lamentable con muertos y heridos en las calles y avenidas caraqueñas, sin todavía encarcelar a los responsables de este oscuro episodio de nuestro país.
Ese suceso, tuvo sus raíces en la mala política de los partidos AD y COPEI, llegando al extremo de pintarle un país ficticio a un número importantes de venezolanos, sobre todo en el gobierno de Carlos Andrés Pérez, con la llamada Venezuela "Saudita"; muchos se creían ricos, y solamente pensaban en Miami. Eran los conocidos "mayameros", con los "verdolagas" mal habidos del erario público. Todo esto desató un status de vida muy alto en un sector importante de la población, creciendo en el transcurrir del tiempo, sobre todo, cuando el barril de petróleo, alcanzó precios inimaginables, alrededor de 100 dólares por cada unidad de medida, precisamente en el gobierno del Comandante Chávez.
Han transcurrido 17 años de este proceso con grandes ilusiones para el pueblo trabajador, pero entre la corrupción, los errores y la férrea posición de la oposición apoyada por los Estados Unidos, vamos en picada, llegando al borde del abismo. Por eso no hay otra, sino el dialogo, de lo contrario no sabemos, como dice la canción de Billo Frómeta "en qué parara la cosa caballero, en qué parara", porque de la Asamblea Nacional, no se espera nada novedoso. Todas las intervenciones de los diputados derechistas, tienen un acento revanchista, aprovechando la enmarañada situación, y la indiscutible mayoría, mientras en las calles las colas crecen con desesperación, el cual parece una continuación de la guerra económica, preparando el escenario para próximos eventos electorales.