Izquierda y Derecha, Conflicto Republicano

La presente V República podría manchar con mayor energía y andar a saltos en los cambios proyectados y necesarios para la consolidación del Proyecto Bolivariano que involucra a la América Latina; no lo hace, se halla frenada y entorpecida por la IV República que sigue presente debido o "gracias" a que las nuevas características sociales de la presente república les ha permitido a sus ex líderes y adeptos del viejo régimen, defenestrado hace 17 años por la agigantada figura de Hugo Chávez, todo género de irrespetos, de violaciones constitucionales, impunidad y un marcado rechazo a los DD HH de quienes ayer y hoy siguen pensando que el tiempo de los privilegiados se acabó y se extingue en el mundo.

Empieza a dar pena ajena y a preocupar que gente con mentalidad claramente obsoleta y chapada a los valores de una vieja y ya desfasada IV República pueda seguir disfrutando de privilegios sociales, civiles y penales a pesar de su descarada mala conducta como ciudadanos que se amparan en los valores humanitarios de esta V República para torpedear los avances del proyecto en cuestión llevado a cambio por gente nueva, con nuevos valores, con una moderna manera del ver el mundo y que tiene como objeto de sus actuaciones el pueblo en general, siempre que sus personas se comparten como ciudadanos republicanos, de esta V República.

Estamos presenciado un insoportable conflicto de intereses entre una república que ya murió y la vigente.

Efectivamente, los presentantes de la IV siguen guiados por la Constitución de año 1961 con la que mal gobernaron los destinos de los venezolanos con todos los imponderables daños infligidos a millones de venezolanos condenados a la miseria, y al país al que le saquearon sus recursos naturales en favor de opresores extranjeros e imperialistas de quienes el liderazgo de esa IV R. fueron sus lacayos.

El Estado actual se rige por una nueva Constitución; sus leyes deber ser respetadas por todos los venezolanos. Tan responsables son los ciudadanos como sus gobernantes; en eso cosiste la corresponsabilidad contemplada en esa vigente Constitución. Eso significa que no puede entenderse cómo un obsoleto liderazgo que representó notoriamente a la IV R. pueda seguir tan siquiera opinando, criticando y muchísimo menos pretendiendo volver a épocas ya consumadas.

03/02/2016 08:10:29 p.m.



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Manuel C. Martínez


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