"Los ricos encarnan la maldad" y tenga la certidumbre de que esta expresión no es un eslogan publicitario, lastimosamente es una realidad. No viví esa época, pero cuando en la prehistoria el hombre fuerte comenzó a manipular el garrote este colocó bajo su autoridad a los más débiles, ejerciendo sobre ellos una cruenta tiranía. Pasado el tiempo al evolucionar los primitivos, unos en pastores y otros en labradores, una parte del ganado y una parte de los productos de la siembra había que entregársela al hombre fuerte. De esta manera los fortachones fueron almacenando riquezas que no trabajaban. Quizás por eso la palabra rico viene del gótico "riks" que significa "poderoso". Desde aquella época hasta hoy la humanidad no ha cambiado un ápice.
En tiempos remotos la riqueza se evaluaba no por la tenencia de dinero (la moneda no existía), sino por la posesión de terrenos o por la cantidad de ganado que pastaban en una gran extensión del cortijo, que de seguro fueron adquiridos por violencia contra los que en un principio eran agricultores y pastores libérrimos. De esta manera se conformó el feudalismo. Los cicateros feudales, invasores de propiedades, despojaron a los débiles que sembraban o pastoreaban para convertir los terrenos robados en enormes posesiones. Estos maleantes, quienes en el futuro se bautizarán como aristócratas, nobles o hidalgos o cualquier título cursi, se trasformarán en los explotadores de los jornaleros, obligando a los labriegos y a los pastores a trabajar como siervos de la gleba, es decir como esclavos.
Una vez abandonado el trueque, cuando apareció el dinero como un medio para realizar las transacciones comerciales, surge una nueva modalidad de poderoso: el ladino que acumula en sus arcas enormes cantidades de monedas de oro y/o de plata saqueada. Esta era la forma de los potentados de hacer alarde de la riqueza, a esto hay que agregar los bienes muebles e inmuebles, cuya propiedad convierte al bandolero en un verdadero capitalista con patente de corso para explotar a los pendejos.
Estos potentados dueños del capital, de bienes muebles e inmuebles, amos y señores de grandes industrias y propietarios de emporios financieros, en alianza con los políticos elaboran leyes para proteger los bienes saqueados. Nada diferente a la época medieval: el terrateniente robaba la heredad ajena, el mismo dictaba sus leyes para proteger su "patrimonio" y luego obligaba al labriego a trabajar como esclavo.
Si revisamos la historia es fácil encontrar que los grandes males del mundo se los debemos a los ricos. Estos depredadores, en el afán de aumentar su cornucopia, se han caracterizado, a través del tiempo, en asolar de manera infame todo lo que se mueve y lo que permanece estático sobre el globo terráqueo. Veamos algunas flores sobre las que son responsables los ricos:
Se robaron la tierra trabajada por los labriegos y por los pastores para establecer sus feudos y posteriormente formular sus propias leyes. Convirtieron a los antiguos agricultores y pastores en siervos de la gleba (esclavos).
Instauraron la esclavitud en todo el planeta, no solo de la de los africanos de color, sino la de los hombres, mujeres y niños de los pueblos conquistados para convertirlos en servidumbre.
Fueron los responsables de las pestes que asolaron gran parte de Europa, América y Asia. Los ricos, los dueños de los barcos mercantes, en su pretensión de negocios rentables almacenaban en las bodegas alimentos sin un mínimo higiene. Esto permitió a las ratas que viajaban es sus naves desembarcaran en los puertos, llevando consigo virus y bacterias contaminantes. Así se propagó durante el medioevo la peste bubónica que acabó con una cuarta parte de la población europea y una buena porción de los habitantes del Nuevo Mundo.
A los ricos, blancos y cristianos se les debe la conquista y colonización de América, con las consabidas desgracias secuela de estos actos ignominiosos.
Son los culpables del racismo, como una humillante práctica social que separa y degrada a los seres humanos.
A lo anterior podría agregarle otros rubros pero por problemas de espacio me lo reservaré para otro artículo. Con la modernidad surgen los ricos industriales, empresarios y financistas. Así mismo, continuaron en su afán depredador con el único designio de amasar grotescas fortunas sin importarle un carajo el planeta donde pasamos una corta temporada. Veamos otras infamias de los ricos globalizados:
Son responsables de todas las guerras que acabaron y están acabando con civilizaciones completas y buena parte del planeta.
Son los dueños de nocivos consorcios industriales que derraman sobre el suelo, aire y agua (ríos y océanos) materiales contaminantes que están aniquilando a los seres humanos, a la vegetación y a los animales.
Son los dueños de las fábricas de armas que para venderlas deben propiciar guerras entre diversos países.
Fundaron Wall Street para controlar los negocios de la bolsa de valores aumentando o bajando el precio de las acciones de manera fraudulenta. Así mismo, erigieron la Reserva Federal, el banco central de USA privatizado, para emitir billetes verdes sin ningún tipo de respaldo para inundar el mundo de dólares devaluados.
Son los empresarios de los casinos y todas las industrias de entretenimiento propiciadoras del vicio entre los jóvenes.
Son los dueños de los bancos y centros financieros que esquilman a los ahorristas y en oportunidades, después de una quiebra, los dejan en la ruina por el robo de sus ahorros, aunque ellos aumentan su capital.
Fundaron el FMI para destrozar las economías de los países imponiendo normas para doblegar a los gobiernos y a sus habitantes. Son tan malos estos bichos que hasta el mismo Henry Kissinger (no es comunista) quien al referirse a la crisis asiática (1998) expresó: "Los remedios del FMI hacen más mal que bien".
Sustituyeron una economía productiva por una economía bancarizada que solo negocia bonos y papeles especulativos, sin ningún tipo de respaldo.
Fueron los responsables de las crisis financieras en diversos países, como el tequilazo de México (1994), en Asia (Tailandia, Indonesia, Corea del Sur, Malasia y Filipinas), Venezuela (1994), Japón (1997), Brasil (1999)…con las consabidas pérdidas de los ahorros de los más débiles. Mientras los ricos se reúnen en Davos para decidir el destino del planeta a favor de sus intereses, mientras degustan el salmón ahumado, foie-grass, gambas y buenos vinos, los desheredados del mundo buscan en la basura un alimento para mantenerse vivos y sin esperanzas.
Son los causantes de la burbujas financieras, las burbujas hipotecarias, los bonos basuras, lo fondos buitres, capitales golondrinas, bonos especulativos…que no son más que papeles sin ningún tipo de respaldo, que solo sirven para desestabilizar las economías y generar cantidades de bancarrotas. En este caso los dueños de los bancos quedan más ricos y los pobres, sin sus ahorros.
Como egregios representantes del neoliberalismo creen que todo lo resuelve la "mano invisible del mercado" con la certeza de que la "ley de la oferta y la demanda" es una ley física como la ley de la gravedad. Los neoliberales suspiran por la privatización de las empresas del estado, el flujo libre de capitales, la liberalización financiera, el libre comercio y una amplia desregularización del mercado (nada de estado y pura empresa privada)
De nuevo el pueblo venezolano debe enfrentar a los ricos de pacotilla quienes pretenden gobernar desde la AN e intentan imponer la "ley estafa" para despojar de sus hogares a los habitantes de GMVV. Tengan la certeza que cuando un rico mete la narices en algo es porque ambiciona obtener una buena tajada (réditos). Una vez que los pobres sean despojados de sus viviendas regresaremos a la containerización, aquella afrentosa época cuando el gobierno transformaba en contenedor en "una solución habitacional" (tiempos de AD, Copey y de Ramos Allup).