Acaba de finalizar el llamado Congreso de la Patria y finalizó como era de esperarse, sin bombos ni tampoco platillos. De la patria no creo que sea este congreso, más bien pareciera un encuentro del grupo de "revolucionarios puros" que se han dedicado ha la construcción de un partido para la derrota y donde se han de ratificar las futuras derrotas que han de venir por la tozudez de quienes no escuchan la voz del pueblo, aunque les luzca el manejo del verbo cuando sostienen que la voz del pueblo es la voz de Dios, sólo allí se cree en el pueblo, en el discurso…¡sólo allí!
Desde la anunciada derrota del 6D, la alta jerarquía del PSUV viene dando muestras de su ineficiencia, bastante desacertada y notoria y lo más delicado de todo: su desconexión sentimental con el pueblo. (contralegado) No entendemos, cuando el presidente Maduro, previo al congreso hace una crítica a lo que el llama los "desideologizados" y que luego se vuelve "crítica" cuando vemos a muchos de esos desideologizados y desideologizadas dentro del grupo de los 100, como para que esto haga metástasis en gobernaciones y alcaldías. No entendemos como se le ocurrió a alguien (algún revolucionario?) llamar al olvido las causas de la derrota y también a los culpables de ella que como fue general entonces por lógica aristotélica CULPABLES FUIMOS TODOS, para terminar nombrando a los de siempre en un extraño renacimiento al que gatopardo envidiaría.
Olvidemos lo que pasó fue el grito de nuestros disociados líderes. Empecemos de nuevo, pero eso sí sin herir susceptibilidades revolucionarias y el partido se renovó en ese extraño renacimiento que sigo sin entenderle al camarada Maduro. Lo único, según la sabiduría popular, que se construye desde arriba es un pozo, ¡nada más! Y es tozuda la "voluntad" para replantearse un renacimiento que sigue descuidando liderazgos naturales y militancia real y de compromiso. (El vicepresidente sabe de esto en El Tigre – Anzoátegui a la hora de practicar su democracia participativa y protagónica contra Lemark Gomez y el Frente Antiimperialista).
Con el congreso de la patria van a multiplicarse las imposiciones y sólo los ungidos tendrán acceso a congresos regionales y locales contando claro está con la venia de una dirección nacional que ha hecho del partido el mejor equipo PARA NO HACER democracia popular y mucho menos socialismo, todo con la bendición del camarada Maduro que persiste torpemente en "seguir cazando moscas" como lo sostiene Aharonian en Rebelión (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208560&titular=mientras-%E1guila-caza-moscas-la-crisis-engorda-) mientras el venezolano de a pie sigue sufriendo de colas, de desabastecimiento y de otras lumpias.
Es el poder popular, la democracia de los de abajo y las pequeñas cosas o el socialismo del detalle lo que puede repotenciar una nueva visión, un modo de ser en el compromiso real por llenar de contenido revolucionario el proceso sin usurpar el poder popular desde arriba que es lo que se está promoviendo en una especie de "socialismo de Miraflores" con hombre de la cuarta, con métodos de la cuarta y con procedimientos de la cuarta. Para ello van a resucitar las tres erres, lineales y cuadradas, el golpe de timón en una especie de hermenéutica del peligro retomando nuevamente su praxis y pensamiento político de la derrota ocultando desde sus puestos de dirección que por su práctica se ha demostrado que hay más hijos de p. que de Chávez.
No queda otra alternativa que la que siempre debió ser, la insurgencia desde las calles, la reorientación de una praxis política revolucionaria que dé al traste con la burocracia y la corrupción, pero sobre todo a los padrinos de estas.
