Como si fuesen fichas de la derecha venezolana y en una muestra más de que la godarria de aquí, hoy con mayoría en uno de los 5 poderes del Estado venezolano, necesita de muletas porque sus neuronas no les dan para más, tres personajes que detentan el desprestigiado y vilipendiado premio nobel de la Paz, sobre todo después que le fuese otorgado a un genocida como Obama, a quien el mundo conoce como un agente de la guerra, con muchos miles de muertos sobre su conciencia, en su papel, propio de los gobernantes del país imperial, que no es otro que el de garantizar, así sea a sangre y fuego, estén donde estén, los recursos que les sirvan para seguir manteniendo su aparato de dominación en el mundo a través de su poderío bélico, que le permite meter miedo, un premio nobel de la paz que es responsable de los miles de hogares destruidos y que han tenido que emigrar para buscar refugio a sus vidas, premio nobel, que ha incrementado los presupuestos para la guerra, más que para la paz,.
Pues bien, este jueves 18 pudimos oír de boca de esos personajes, desde el hemiciclo de la Asamblea Nacional, un sinnúmero de lugares comunes, en un intento por decirle a un gobierno legítimo y soberano, qué hacer para enfrentar una crisis que no es exclusiva nuestra, pero que aquí ha sido aderezada con la aplicación sistemática de la ya muy conocida guerra no convencional, reflejada en factores como la alimentación, la salud y la caída de la producción con un consecuente reflejo en la inflación, todo en la búsqueda de una reacción popular, que les permita justificar la declaratoria de crisis humanitaria y por lo tanto sentirse con derecho a intervenir por las armas como en Irak, Afganistán, Libia y ahora en Siria para solo mencionar cuatro de los tantos casos que se conocen.
Hablaron para cuestionar nuestra democracia, a la que consideran autoritaria y excluyente en una clara contradicción, pues el solo hecho de que ellos entraran a sabiendas de que venían a emitir juicios parcializados contra nuestra soberanía, deja en evidencia que aquí las libertades se practican en acceso, cosa que no podríamos decir del país al cual ellos les rinden pleitesía y dan parte en su condición de tarifados.
Oscar Arias, el más conocido por su actuación en el sonado caso del golpe de Estado en Honduras contra un presidente legitimo, Manuel Zelaya lo que hizo, como sabemos, fue facilitarle las cosas a los golpistas, pues bien podía, en su condición de mediador y si en verdad es un demócrata, abogar por la restitución del hilo constitucional y más con el apoyo, que no ocultó, por parte del país gringo, lo cual por cierto, quedó claro le era tan conveniente, que todo lo actuado por los militares golpistas fue avalado, solo porque el derrocado era un Presidente de pensamiento progresista y ello está vedado para los pueblos del mundo, lo cual aquí, el pueblo ya enfrentó y derrotó, pero que ahora de nuevo está en desarrollo en un nuevo intento, con nuevas modalidades pero con los mismos actores tarifados de siempre.-
Este personaje que no es la primera vez que mete sus narices en nuestros asuntos, en una clara acción injerencista es como otros ex, perteneciente a un grupo que después de haber pasado por la presidencia de sus países. sin pena ni gloria, buscan a como dé lugar mantenerse en la palestra y lo logran porque como sabemos hay una mafia mediática internacional presta para ello.
Venezuela como sabemos, es, gracias a Chávez,un país que se colocó en un lugar muy privilegiado del mundo, de ser conocido como simplemente un país con mucho petróleo y productor de reinas de belleza, pasó a ser conocido porque aquí se inició la ultima revolución del siglo XX y la primera del siglo XXI que enfrentó al imperio, revirtió el producto de los desmanes de gobiernos lacayos que excluyeron al pueblo, sobre todo el pobre, por ello las dificultades inducidas que hemos enfrentado, por ello la concitación de siniestros personajes, que vienen a cumplir el mandado, irrespetando nuestro derecho a ser libres de escoger la forma de gobierno y el modelo que más nos conviene, que como sabemos, está escrito, será más temprano que tarde el socialismo del siglo XXI, venezolano, bolivariano, cristiano y chavista.