En la avenida Luisa Cáceres de Arismendi, el sol era tan resplandeciente que parecía que le derretía el asfalto. En esa vía andaba el Periodista Pedro Cuartilla y observó que a las matas de Flor de la reina ubicadas en la isla, las habían podado, por lo cual pensó: "A quién diablo se le ocurre recortar unas plantas en estos tiempos, donde la sequía es un puñal que le llega al corazón a cualquier árbol por muy fuerte que sea. Con esta sequedad y de paso le mutilan las ramas a las matas, no es de dudar que mueran no sólo por la sed, sino de sentimiento".
El reportero, como siempre, iba en su viejo Malibú y oyendo su emisora favorita Mundial Margarita (1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), en la cual escuchó una alusión a los grandes "conocimientos" de geografía universal que mostró el cantante Chino, en el discurso que dio en la Asamblea Nacional, en nombre de la juventud venezolana, donde dijo: "Qué había recorrido toda latinoamericana desde Canadá hasta Argentina". Al oír esto se recordó de su amigo Pedro Cachamay, que ese mismo día lo llamó y le señaló: "Qué pena con ese muchacho, Cuartilla, que diría mi maestra Dilia, si le hiciera un examen de historia universal y empezara a preguntarle por las capitales de los países de África, Europa y Asia, de esos continentes que están mucho más lejos, que el nuestro.
Digo pena, amigo, porque si ese muchacho es el representante de la juventud de la oposición y en ese caso representaba a todos los jóvenes de la Patria, qué diría el resto del mundo que pudo oír al cantante; que nuestra juventud es bien ignorante.
Por eso yo he pensado, amigo Cuartilla, tratar de hablar con el tal Nacho (como dice Ramos Allup, al referirse a los muertos de la Guarimba) y aparte de enseñarle geografía Patria y Universal, educarlo en Historia, pues sabrá ese muchacho, ¿quién fue José Félix Ribas? ¿La fecha de la batalla de la Victoria? ¿Por qué se decretó esa fecha, el día de la Juventud?"
El periodista, dejó el recuerdo de las palabras de su amigo y observando la tristeza de los jardines de la citada avenida, quiso hacer una reflexión, pero se dio cuenta, que dichos señalamientos, no merecían comentarios.
