El título de este texto parece un trabalenguas, pero no es esa la intención, trata de resumir la situación de hoy en la Revolución Chavista. Veamos.
La esencia del Chavismo es el Socialismo, la fusión está evidenciada de manera incuestionable en el Plan de la Patria y en la conferencia de presentación del Plan ante el CNE. Siendo así, Socialista es sinónimo de Chavismo, no puede haber chavismo sin socialismo.
Sin embargo, en la política burguesa tal como dijo el Apóstol: "la verdad es lo que no se ve". De allí que la política burguesa es una fiesta de disfraces, la Revolución, ese gran cambio cultural cambia también la política y Fidel sentencia: "Revolución es no mentir jamás".
Cuando la Revolución comienza a deslizarse, de la mano de la socialdemocracia, hacia la democracia burguesa, y se sumerge en el campo reformista, la política se esconde, la verdad no se ve. Así los términos ya no se refieren a una verdad sino a una conveniencia.
Los socialdemócratas en el gobierno se dicen Socialistas, están obligados por la necesidad de mantener cierto nexo con el pasado Chavista que los alimenta, es así que ocurre el absurdo de unos "socialistas" que se consumen inventando excusas para no hacer el Socialismo: no son tiempos, debemos crear riquezas para después repartir, la prioridad es producir. Deliberadamente ignoran la necesidad de la propiedad social de los medios de producción, al contrario estimulan la propiedad egoísta al capitalismo. Aquí encontramos al Socialismo sin socialistas.
Estos socialistas que no quieren al Socialismo, primero se encaman con un capitalista, le dan altos puestos en la dirección del gobierno, a quien hable de Socialismo auténtico, es decir con medidas socialistas, estímulo a la propiedad social, elevación de la conciencia social es visto como quien ve al diablo, se le niega hasta el saludo.
Estos son los mismos que por conveniencia aún se llaman chavistas, invocan al Comandante, pelean su imagen pero no su pensamiento que es echado al cesto de la basura, olvidado, traicionado, falsificado. Por allí querían hacer un libro, en combinación con un francés, para justificar el giro al capitalismo, no pudieron torcer el pensamiento de Chávez para justificar lo que hoy hacen. Y aquí encontramos a chavistas sin el pensamiento de Chávez, sin Chavismo. Debe retumbarles en el oído el reclamo del Comandante ¡dónde está el Socialismo!
Si en esta Revolución germinaron estos dos engendros, se deduce que una tarea principal es rescatar el pensamiento de Chávez, darle claridad al Chavismo y al Socialismo, dotarlo de fuerza organizativa, que esté en condiciones de luchar contra reformistas y deformadores.
Es necesario que el Socialismo, el Chavismo entre en combate, puede ser en lo inmediato, ojalá, o a más largo plazo, llevará un mes o un siglo, pero siempre el Chavismo, el Socialismo renacerá, volverán a ser fuertes, de eso se puede estar seguro.
Podrán asesinar a los hombres, intentar deformar sus ideas, esconderlas tras la verborrea, pero siempre la idea justa renacerá desde el fondo de una cueva, siempre el barro que formó a Bolívar y a Chávez formará a otros conductores de pueblos.
