El "decreto Obama": geoestrategia de la "nueva política Obama"

Nos reiteradamente hemos precisado de la necesidad de entender el significado propuesto como "Política de Estado" de los EEUU de América por José Vicente Rangel Vale (JVR), en sus reflexiones políticas en las actuales circunstancias globales.

Política de Estado cual en sus paradigmas están siendo significativas al propio proceso en desarrollo en perfectibilidad de la necesaria y obligante reingeniería del sistema capitalista en perfectibilidad tanto en su praxis a lo interno de la sociedad estadounidense como forma de vivir bajo los parámetros del sistema capitalista nacional como en el marco de sus relaciones mundiales y globales como Imperio estadounidense en cuanto a su necesaria obligación por inevitable en el propio desarrollo del capitalismo norteamericano expansivo y en la consecuencia bien estudiada en la referida expresión marxista-leninista titulada como "imperialismo" como necesaria política propia e inherente del sistema capitalista en su desarrollo en evolución histórica y como expresión obligante y lógica en el marco del propio proceso "natural" de la Historia de la Humanidad.

Pero, en nuestro entender, en las actuales realidades y escenarios en curso mundial cuales hemos venido conociendo y estudiando bajo la realidad expresada con la "Crisis de Wall Street", el Poder estadounidense como concepto propuesto por el finado general don Alberto Müller Rojas, exponemos, como concepto, en esa referencia, a la reingeniería del capitalismo global, al tener que reflexionar que ese, el actual en curso, sistema capitalista estadounidense estaría transitando hacia lo que nos hemos permitido denominar como la "fase superior del imperialismo". Imperativo el tratar de comprender este concepto en propuesta para poder alcanzar la definición puesta para su desarrollo y análisis por JVR sobre la "nueva política Obama".

Lo que trataríamos de proponer es la necesidad de reflexionar sobre los escenarios ante los cuales nos estamos enfrentando, reiteramos, enfrentándonos en estos difíciles momentos cuales se expresan no solo en los escenarios nacionales tal y como lo tratan de presentar en exposiciones permanentes a nivel nacional las derechas nacionales como también en aquellos que nos consideramos como de "muy graves y delicados" por sus consecuencias en todo el amplio y ambiente internacional también promovidos, quizás, en consecuencia de la propia crisis del capitalismo mundial, las derechas internacionales que estarían actuando con una agresividad nunca vista en Venezuela ni siquiera durante las realidades por las cuales transitaron las sociedades europeas entre el principio del siglo XX hasta, primeramente, el desarrollo de la Primera Guerra Mundial para volver a transitar por los caminos llenos de zarzas hasta caer, primeramente, en la "Guerra Civil" española como escenario obligante pero de extremada intensidad con graves consecuencias para, posteriormente, entrar en el proceso de la Segunda Guerra Mundial cual, curiosamente y por el propio proceso del natural desarrollo del sistema capitalista mundial con la violenta presencia y praxis militar-invasora del Japón en países del sur de Asia y el Pacífico.

Esas derechas en sus comportamientos, en nuestro patio latinoamericano, las estamos conociendo en el proceso de "golpe de estado a la brasileña" cual es una vulgar copia de aquellos movimientos sociales y cotidianos que se desarrollaron en los primeros tiempos del novel Gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías con las consecuencias ya conocidas. Conocemos del extraño movimiento que se trató de gestar en Ecuador y en las elecciones en Bolivia como, en contraparte, podemos a ciencia cierta percibir el desarrollo en praxis de las políticas neo-liberales de derechas que viene imponiendo "a troche y moche" por y en el gobierno de Mauricio Macri en Argentina con todas, toditas, las "bendiciones del capitalismo internacional" en el marco de la "nueva división internacional del trabajo y de la neo-Dependencia" y sus correspondientes consecuencias sico-sociales en la búsqueda de tratar ese modelo ejecutado en curso por las derechas latinoamericanas como la "solución cul de sac" de la crisis actual del capitalismo mundial.

Nos encontramos inmersos en un escenario internacional que no es, únicamente, de corte bilateral cuando nos estamos refiriendo a las relaciones bilaterales de Venezuela y los EEUU de América como también debemos considerar que las relaciones bilaterales referidas en el marco de la Historia de las Relaciones Diplomáticas y Consulares entre ambos estados han sido, extremada y profundamente, no solo diferentes en comparación con otros países del entorno americano sino con ciertas particularidades en diferentes tiempos históricos desde el enfrentamiento, reiteramos, enfrentamiento de "El Libertador", don Simón Bolívar, con aquel representante oficial estadounidense como en los diferentes tiempos históricos ejecutados cuales, por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial, profundamente diferente a los escenarios similares con otros gobiernos de otros países latinoamericanos, como también durante las realidades objetivas que se desarrollaran durante Punta del Este, Centroamérica, Cuba solo por mención en la referencia necesaria.

Claro, en las actuales circunstancias que se vienen desarrollando desde el triunfo de Hugo Rafael Chávez Frías, las relaciones bilaterales se han venido desarrollando "aguas abajo", por expresarlo "suavemente", hacia "la crisis permanente" cual se ha venido agravando durante el muy corto periodo presidencial en curso del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros. Pero ello obliga a una explicación por necesidad de precisión.

Cuando analizamos las relaciones bilaterales venezolano-estadounidenses percibimos como los gobiernos de este lado del Mar Caribe se han expresado según momentos particulares. Tenemos que recordar que los EEUU de América se adicionaron, indirectamente, al "Bloqueo de La Guaira" y con ello su propia política de estado de "América para los americanos", en el marco de su tesis del denominado como "patio trasero", el gobierno estadounidense, sencillamente, "la tiraron por la borda", es decir, a la hora de las contradicciones, Washington, simplemente, se incorpora a las necesidades de sus socios referidos a los imperios europeos. Pero todo aquello tuvo un "invitado especial" cual fue, es y seguirá siendo, el petróleo que con su entrada en escena las relaciones bilaterales se transformaron en una relación real, asimétrica, dependiente y, obviamente, desfavorable para Venezuela.

La realidad petrolera ha sido la columna vertebral de las relaciones venezolano-estadounidense a partir del siglo XX y ha sido esa realidad la que ha marcado el camino por el cual han transitado las referidas relaciones bilaterales.

En primer lugar, Cuba para, posteriormente, cruzar los mares caribeños hasta alcanzar las costas centroamericanas yendo más allá hasta lejanas tierras en el marco de la praxis ideológica de los tiempos obligantes pero ya, supuestamente, pretéritos; es decir, cuando nos referimos al marco referente de la "Guerra Fría" cual, suponíamos, con la presencia del "unipoder mundial", es decir, con la "Caída del Muro de Berlín" y la preeminencia de los EEUU de América, se habían superado "las ideologías" y se caminaba hacia el pleno desarrollo del capitalismo global como "Fin de la Historia" para el caso estadounidense con la lógica profundización de la Dependencia para los países del entorno como es el caso específico de Venezuela.

Es de todos conocido la responsabilidad estadounidense en el "Golpe de Abril" independientemente de sus propias contradicciones con "supuesto socio" cuales, aún, se encuentran sobre la mesa esas contradicciones y asimetrías de intereses cuando conocemos las declaraciones de Thomas Shannon y de Henry Ramos Allud y las actuales pero al tiempo permanentes involucración militante de las derechas hispanas en los "asuntos internos" de Venezuela las cuales se han expuesto militantemente con toda su intensidad político-ideológica particularmente de muy reciente fecha. Pero esas contradicciones entre "supuestos socios" en cuanto nos estamos refiriendo a América Latina y el Caribe, no se presentan dichas contradicciones en lo referido a la "unidad militar en el marco de la OTAN" lo que nos obliga a una corta explicación aclaratoria.

El interés fundamental de los EEUU de América se enmarca en su tradicional decisión de Estado sustentada en la "Doctrina Monroe" de "América para los americanos", claro, con las excepciones correspondientes a favor de Gran Bretaña y de los Países Bajos, como doctrina fundamental geoestratégica para América.

Para la Corona borbónico-hispana su interés se sustenta tanto en la "perdida de las colonias americanas", en la "lengua española", en la "Doctrina católica", en las costumbres y el modelo jurídico-romano y en lo referente a las realidades del capitalismo global, en las inversiones como, por ejemplo, estamos conociéndolo en los escenarios en Colombia, Argentina, Chile, Cuba, México, Panamá, solo por mención. Es demostrable que España no tiene bases militares en nuestra región americana.

Al escenario latinoamericano han entrado China y Rusia siendo el segundo el "enemigo natural" del "poder norteamericano" por aquello de las realidades geoestratégicas que significa Rusia para la Comunidad Europea cuando, en nuestro entender, Washington considera a la Europa occidental como "su zaguán estratégico" en el marco de la defensa tanto del océano Atlántico como de las costas orientales estadounidenses desde la aplicación del "Plan Marshall" para ese continente post-Guerra-Mundial.

Pero en las actuales realidades del siglo XXI, la importancia del Atlántico como zona de transito de mercaderías ha entrado en una seria crisis real siendo desplazado ese espacio oceánico por las realidades económico-financieras que se vienen desarrollando en los espacios marítimos del océano Pacífico desde, a nuestro entender, la inmediata aparición de los calificados como los "Tigres Asiáticos". Ello lo comprendemos cuando conocemos la importancia, más de reciente fecha, del Mar del Sur de China por la importancia cotidiana del tránsito de mercaderías por sus espacios en plena disputa cuales proceden desde el Golfo de Omán y el estrecho de Ormuz hasta sus caminares navegables de las costas occidentales de América del Norte pasando por Taiwan, Corea del Sur, Japón, México y Canadá donde todo gira alrededor del petróleo y gas como factor fundamental energético.

Visto lo anterior, el Gobierno del Presidente Barack Husseim Obama ha sido un gobierno, en estos años precedentes y aún en sus realidades concluyentes, un gobierno de transición de vital importancia para el denominado Poder arriba en referencia.

En primer lugar, su elección como "afro-americano", realidad que ha sido contestada por el partido republicano permanentemente hasta llegar a denunciar "su-no-nacionalidad" estadounidense. Esa elección era una necesidad sociológico-ideológica del status quo imperial.

En segundo lugar, era obligante el tránsito de lo significativo del gobierno de George W. Bush hacia un gobierno que concluyera el "11 de septiembre" y toda su significación real en función de los intereses imperialistas estadounidenses.

En tercer lugar, regresan los blancos a la Casa Blanca, probablemente, con la continuación de las políticas desarrolladas durante el gobierno de Obama, en la persona de Hillary Rodham Clinton, políticas de corte cuasi-sociales en aceptando las crisis sociales por las cuales transitan las calles del "american way of life" en declive y decadencia pero buscando con esa presencia presidencial la consolidación tanto de la actual reingeniería del sistema capitalista global en su expresión de "fase superior del imperialismo" como en la profunda reingeniería geo-estratégica-militar que se viene desarrollando en toda la región de Asia y el Pacífico. Es a ello a lo que JVR ha denominado como la "nueva política Obama".

En aceptando la geo-estrategia estadounidense de considerar a toda América como "su patio trasero" y en aplicando lo conceptual referido a la "nueva política Obama" podremos comprender lo que hemos denominado como el "Decreto Obama" cual es una "orden ejecutiva" en el marco de lo real-jurídico del Estado norteamericano. Hemos expresado más arriba que la geopolítica estadounidense se ha trasladado a la región de Asia y el Pacífico con lo cual, como lo hemos conocido, con el "Alianza del Pacífico" se han incorporado los principales países latinoamericanos y de Centroamérica a esa región geográfica con lo cual, Washington consolida el "frente oriental" de la Región del Asia y el Pacífico.

En ese marco de desarrollo, para Washington era de obligante necesidad poder alcanzar un "entente" con el Gobierno de la República de Cuba en cuanto a la necesidad de poder alcanzar la real tranquilidad estratégica en el Mar Caribe aunque lo fundamental, para el Poder norteamericano, es tratar de recuperar sus relaciones históricas con Caracas y es en ello donde entra al escenario en las relaciones bilaterales el denominado como "Decreto Obama" cual significa "la espada de Damocles" sobre el Gobierno del Presidente constitucional Maduro Moros.

Para su mejor comprensión, El petróleo y gas venezolano se encuentra, prácticamente, en las orillas norteamericanas como de nuestras presencias energéticas en suelo norteamericano a través de las estaciones de servicios de CITGO. Petróleo de fácil traslado, de cercanía obligante en lo geo-estratégico y a buen precio en el costo de su transporte como de alta valoración su presencia en el marco de la "doctrina de suplidor confiable", por cierto algo olvidado en fechas recientes.

Antes este escenario de "pre-guerra", la Comunidad Europea, en su realidad objetiva de ser un gigante de pies de barro en cuanto a energía se refiere, debe tomar decisiones muy serias para su propia supervivencia socio-económica desde consolidar sus presencias en el norte de África en los lugares productores de crudo y gas, de ahí viene la reciente y fuerte crítica del Presidente Obama a sus pares europeos, hasta analizar las probabilidades de poder alcanzar unas relaciones de equilibrio con Rusia para que el crudo ruso se convierta en el suplidor confiable del petróleo y gas rusos en función de sus necesidades estratégicas y de sus realidades geopolíticas cuando en estos precisos momentos se está discutiendo sobre el tránsito de oleoductos y gasoductos desde el Golfo Pérsico hacia las estepas europeas por diferentes países. Es en ese escenario que se desarrolla la Guerra en Siria.

Cuando regresamos a la Región de Asia y el Pacífico y el serio y obligante interés geoestratégico de los EEUU de América en los escenarios en "pleno desarrollo" en el Mar del Sur de China, Washington se enmarca en la necesidad de proteger los intereses de sus "socios y aliados" en esas regiones asiáticas en tanto y cuanto la necesaria ya no reingeniería del sistema capitalista sino su propia realidad presente en aquella extensa e importante región geográfica cual no se veía en crisis desde su presencia en la segunda mitad del siglo XIX.

En ese marco referente y sobre la base de la "nueva política Obama", Washington y el Pentágono conjuntamente con los diferentes "think tank" estadounidenses han alcanzado la decisión de reindustrializar a los EEUU de América y es en ese marco referente en esa realidad incontestable que ambos candidatos a la Presidencia de los EEUU de América, Hillary Clinton y Donald Trump, vienen desarrollando sus campañas, es decir, imponer en el electorado la idea de la necesidad del regreso de las fábricas a suelo estadounidense con la finalidad de presionar al Poder Legislativo y al empresariado estadounidense.

Pero esas decisiones vienen enmarcadas en las necesidades obligantes que significa el concepto arriba expuesto del "suplidor confiable" como también el de "suplidor necesario" y es sobre esa base sobre la cual se sustenta como "Política de Estado" el denominado como "Decreto Obama".

Para el Gobierno de Nicolás Maduro Moros estos escenarios son de objetividad geopolítica pero con su dosis de realidad chavista. Es evidente que el chavismo representa un ejemplo de solución pero negada a los problemas sociales que desarrolla la actual reingeniería del sistema capitalista como podemos conocerlo tanto en la España de Mariano Rajoy como en la Argentina de Mauricio Macri.

Es decir, en el marco de la "nueva división del trabajo internacional", Venezuela representa una "muralla china" a cualquier intención del neo-capitalismo-neo-liberal-actual-en-pleno-desarrollo en tanto y cuanto se opone a derogar cualquier ley que haya sido aprobada que vaya en beneficio de toda la sociedad venezolana como lo real-conceptual-ideológico significativo del "pensamiento chavista". Diálogo bilateral, por ahora, aparentemente, estaría siendo colocado en "el frío siberiano".

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.

 

 



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Miguel Ángel Del Pozo


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