La sociedad venezolana en el proceso revolucionario bolivariano

La propuesta en título no es un estudio sostenido en las variables conceptuales de la Sociología, una de las ciencias que sirven de apoyo de la Historia. Trataremos de exponer una serie de ideas que se sustentan en referencias de campo en permanente observación, preocupación y búsqueda de respuestas a escenarios que se han venido expresando y desarrollando en el actual proceso en curso de la Revolución Bolivariana desde los prontos momentos cuando Hugo Rafael Chávez Frías se presentara en aquellos tiempos de triunfo electoral-presidencial en los espacios de Bellas Artes cuando expresiones populares del "23 de Enero" en motivación y alegría marcharon a estar presentes junto al "nuevo líder" de las masas revolucionarias y populares del pueblo que habían estado invisibilizados durante los espacios históricos de la 4ta. República.

Pero la Historia colabora con los análisis propuestos cuando nos acercamos a tratar de alcanzar la comprensión necesaria que nos va a permitir las obligantes abstracciones cuales, a su vez, ayuden, esas abstracciones conceptuales, proponer políticas que busquen soluciones reales, objetivas y realistas en el marco del desarrollo de cualquier proceso revolucionario al cual tratemos de acercarnos buscando, precisamente, la necesaria evolución permanente sobre el obligante desarrollo de ese proceso revolucionario, en este caso concreto en este texto, nos referimos al proceso revolucionario bolivariano, procesos obligantes a la consecución de imponer en praxis real y necesaria lo real-conceptual de la revolución como, objetivamente, revolución conceptual-ideológica porque, en ese marco, estamos observando que la utilización del concepto revolución se está utilizando induciendo valores revolucionarios ajenos a aquellos sobre los cuales estaríamos discutiendo en esta presentación.

En ese orden de ideas, nos vamos a permitir mencionar referencias históricas que han marcado la siquis social de las sociedades como ejemplo en propuesta. En primer lugar, nos lleva el discurso a recordar dos frases, terribles y dramáticas frases, expuestas a titulo de propuesta para la reflexión por quien se le ha considerado como el Padre de la Democracia cual nos titulamos como de Democracia Representativa. La primera de estas frases evitando precisar el momento histórico cuando la expresara y la expusiera para, seguramente, la correspondiente meditación; dicho pensamiento en frase en voz alta es patético pero con una carga sociológica que no debemos ni podemos dejar en el tintero. En aquella oportunidad, don Rómulo Betancourt expresó que se mostraba altamente muy preocupado porque se estaba presentando un comportamiento en la sociedad urbana caraqueña donde "…las muchachas de los barrios se estaban vistiendo como las del Country Club…". Obligante reflexión.

Desearíamos comunicar que en aquellos momentos políticos del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez "corrían ingentes masas de dinero" en el más amplio espectro de la sociedad, fundamentalmente, urbano-nacional que iba a permitir los numerosos viajes diariamente al exterior; es decir y deseamos expresarlo con perfecta claridad para su mejor comprensión cuando nos referimos a los números vuelos diarios tanto por líneas aéreas como en vuelos privados con destino, fundamentalmente, a la ciudad de Miami con el objeto de poder adquirir (léase: comprar) con dólares venezolanos desde bujías para automóviles fabricadas en Venezuela, es decir, "made in Venezuela", hasta papel toilet. Aquella realidad se transformaría en una praxis política que se conceptualizó con un solo vocablo pero cargado de profunda y muy seria ideología estadounidense, es decir, alienación en Dependencia; nos referimos al concepto: "mayamero" quien, en definición sociológica, era el venezolano-urbano que consideraba que todo producto gringo siempre era de mucha mejor calidad que cualquier producto que se produjera en Venezuela.

Curiosamente, en el fondo de la siquis actual del venezolano, es decir, en el inconsciente colectivo del venezolano actual, estaría profundamente enraizada la idea del mayamero, es decir, de la "necesidad del dólar" sin importarles e inclusive, en frecuentes momentos, el rechazo a "la venezolanidad", concepto histórico-patriótico cual significa en este proceso revolucionario bolivariano que busca tratar de promover y también el imponer el nacionalismo revolucionario cual está inmerso, síquica e históricamente, en última instancia, en el propio seno conceptual de la Revolución Bolivariana.

La segunda frase que creemos que podría haber sido expresada por don Rómulo Betancourt sería aquella que reza: "…cuando bajen los cerros…". Sí la anterior contiene una muy seria preocupación en lo conceptual sociológica e ideológica, ésta última contiene una profunda y muy seria violencia cuando nos consideramos que esa violencia que, en el marco de lo histórico, la podríamos comparar con aquellos históricos sucesos de violencia como aquellos que se expresaron durante la Revolución Francesa en el espacio histórico denominado como la "Comuna de París", como aquellos de la "Masacre de Shanghai" y la "Comuna de Cantón" y los conocidos sucesos que se desarrollaron durante el "27 de febrero" en Caracas, fundamentalmente.

En cualquier proceso revolucionario sea de corte capitalista, bien de corte socialista, es de obligación académica conceptualizar, bien para su mejor comprensión buscando la objetividad histórica, evidentemente, siempre se expresará parcialmente, precisar y definir cual sector social involucrado en revolución será el abanderado del proceso revolucionario a ser desarrollado inevitablemente en el marco de la Historia de la Humanidad.

En ese marco referente podríamos preguntarnos qué hizo y cómo influyó la realidad revolucionaria china para imponer a Mao Zedong como líder fundamental del proceso revolucionario chino hasta el triunfo de aquella revolución sangrienta gracias al triunfo en la "Guerra Civil" china del Partido Comunista Chino y sus fuerzas armadas.

En nuestro criterio, Philip Short en su extensa obra: "Mao" (Crítica. Biblioteca de bolsillo. Barcelona, 2007, pp. 1047), nos va llevando, lentamente, a través del proceso de formación del líder chino y sus permanentes contradicciones con la cúpula del Partido Comunista Chino sobre cuál debería ser el (los) [sub]-conjunto(s) social(es) que tendrían la responsabilidad de desarrollar el inevitable proceso revolucionario. Es de conocimiento intelectual de todos los sinólogos y estudiosos de procesos revolucionarios que los factores sociales conocidos presentes en la sociedad china que la elección recaería en el sub-conjunto del campesinado chino. No vamos a entrar en la extensa, complicada y conflictiva disertación ideológica sobre este tema, por ahora, sino que nuestro objetivo es precisar sobre los análisis obligantes de las realidades revolucionarias nacionales presentes y sus propias características socio-económicas e ideológico-culturales además de tener que ser de una expresión obligante-histórica como, por ejemplo, las dos realidades venezolanas a considerar: José Tomás Boves y José Antonio Páez al tiempo de tener que llamar la atención, una vez más, la novela de don Arturo Uslar Pietri, curiosamente, poco o nada conocida por la sociedad cubana, titulada: "Lanzas coloradas".

Por las propuestas en mención podríamos sacar algunas ideas tanto por lo expresado, supuestamente, por don Rómulo Betancourt como por las enseñanzas que nos dejan los procesos revolucionarios y de guerra referidos. Todos, ellos y cada uno, señalan la necesidad de la referencia al sector de la sociedad más afligida por el proceso socio-económico expuesto y confrontado a aquel otro sector de la sociedad que se opone a cualquier cambio que afecte su status quo.

Hemos preferido definir ese escenario social como "afligido" para tratar de evitar mayores precisiones con la finalidad de expresarlo para su referencia y reflexión por todos los sectores sociales en sus ideologías militantes y, con ello, asuman, cada sector como sus individualidades, sus propias responsabilidades con la finalidad de que, a posteriori, en caso que se desarrollen escenarios de profunda y lógica violencia, no traten de evadirse en un conjunto de justificaciones injustificables como lo demuestra permanentemente la Historia de las Revoluciones Sociales.

Actualmente, a pesar de las cotidianas expresiones en contrario, la sociedad venezolana, reiteramos, fundamentalmente, la urbano-nacional, se encuentra en una muy seria, real y profunda crisis sico-social solo vista como referencia histórica en aquellos momentos cuando lo urbano-social parisino alcanzara aquellos límites de absoluto rechazo al proceso de cambios que se estaban desarrollando en aquellos lares franceses buscando imponer sus propios objetivos revlucionarios. Aquella sociedad parisina se sintió burlada en sus praxis en los principios fundamentales de "libertad, igualdad y libertad" y, evidente e inevitablemente, reaccionó con sólida violencia con las consecuencias conocidas de aquella brutal represión desarrollada por los liderazgos presentes en el poder fáctico en ejercicio real del Poder.

Sí analizamos en real objetividad con franca sinceridad la actual realidad de los contenidos sociales que están presentes en las colas, en todas las colas en el territorio nacional venezolano; sí analizamos las bases sociales de quienes hemos calificados como "bachaqueros"; sí analizamos las bases sociales que conforman a todos los componentes de la FANB; sí analizamos las realidades sociales de los "corruptos y la burocracia"; sí analizamos la actual composición social de los representantes del Poder Legislativo; sí analizamos la composición social de las divisiones sociales tanto en el sector urbano en sus diferentes clases sociales, entonces por obligación conceptual nos tendríamos que remitir a aquel análisis sobre la sociedad china expuesto y propuesto por Mao Zedong cuando los continuos fracasos en el proceso revolucionario en sus primeras experiencias revolucionarias, Mao Zedong trató de precisar, con algún grado de objetividad, lo conceptual obligante del proceso revolucionario sobre las realidades objetivas sobre las cuales se encontraba dividida la sociedad china en función de conceptualizar al propio proceso revolucionario.

La violencia social que se está expresando en las colas urbanas, en el bachaqueo y los costos de los productos subsidiados en considerando la asimetría entre lo adquirido por quien ejerce el bachaqueo y su venta al consumidor que no puede "disfrutar de las colas" teniendo que adquirir sus necesidades en producto al bachaquero, se está desarrollando en perfecta evolución en agresividad "una seria inquietud social-sícológica" transversal en todo el componente social urbano nacional-venezolano.

Cuando nos avocamos al estudio tanto del componente social de las colas como del componente social que se dedica al bachaqueo, en líneas generales, podríamos comprometernos a exponer que esos componentes sociales están compuestos por aquellos "seres sociales" que hemos definido como "los invisibilizados" incluso alcanzando a aquellos que podríamos definir como los lumpe-proletariat en su concepto criollo.

En ese marco de perfecta corrupción social debemos precisar que también existe un "bachaqueo clase media y clase alta" que se dedica a "…conseguir lo que necesitas pero a precios en función del precio del dólar cotidiano y/o en dólares y/o euros…"; pero, al fin y al cabo y en última instancia, en definición social, también son bachaqueros. Es decir, reiteramos, aparentemente, el amplio espectro social venezolano está caminando, permanentemente, por el abismo de las consecuencias producto de la corrupción transversal y generalizada.

Pero debemos precisar una curiosidad. El bachaqueo y el bachaquero son la mejor expresión real y objetiva de un capitalismo primario pero con las curiosidades de que no acumula por mayamero, no paga impuestos y socialmente afecta al sector servicios. Es decir, la denominada como "Guerra Económica" se expresa en ambos extremos del conjunto social venezolano, tanto a nivel de empresas como a nivel del bachaquero.

Es evidente que estamos hablando y precisando que nos encontramos inmersos en un proceso revolucionario que nos consideramos como "bolivariano y nacionalista". Pero, aparentemente, aún no hemos definido, en su estructura social, al proceso revolucionario bolivariano y nacionalista con lo real significativo que representan las ideas y propuestas por Hugo Rafael Chávez Frías, padre del impulso revolucionario de la sociedad venezolana que representa impulsar el darle visibilidad a los invisibilizados aunque aún no hemos comprendido qué significa ello, ni hemos tratado de analizar el desarrollo de esa importante y fundamental política social.

Ustedes podrían respondernos que ellos, es decir, los invisibilizados visibilizados son el componente social de las comunas pero sí ello se analizara con objetividad y precisando en el análisis nos tendríamos que preguntar qué significa, objetivamente, el bachaqueo y sí éste, es decir, el bachaqueo, es revolucionario y/o simplemente una expresión real y objetiva de un modelo capitalista que está, en su proceso socio-económico e ideológico, sustituyendo al "mayamero". Es decir, sencillamente, hemos pasado del "buhonero" al "bachaquero" en este proceso revolucionario sí es tal, realmente.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.



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Miguel Ángel Del Pozo


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