El vicepresidente Aristóbulo declara en una reunión pública con los intelectuales que Chávez fue "liquidado" y además aporta las razones para el magnicidio, leamos la noticia:
Durante el XII Encuentro Internacional de Intelectuales transmitido por VTV, Istúriz señaló que "la oposición venezolana no tiene el liderazgo ni la fuerza política para enfrentar a la Revolución Bolivariana".
Resaltó que el fallecido presidente "unificó a nuestro pueblo y trascendió nuestras fronteras, por eso liquidaron a Chávez".
"Liquidan a Chávez para acabar con el proceso revolucionario en América Latina", agregó.
Estas declaraciones son "notitia criminis", y no cualquier noticia, es la voz de segunda importancia en el gobierno. De aquí se desprenden varias preguntas: ¿por qué no se investiga ese magnicidio, cuáles fuerzas se oponen, cuáles intereses se perjudicarían? Veamos.
Esta parálisis, esta inhibición de ir al fondo del asunto debemos relacionarla con los intereses políticos del gobierno: una investigación del magnicidio que supere lo puramente policial, que se haga política, involucraría al imperio como bien lo reconoce el vicepresidente y también tocaría a sus agentes nacionales, y más importante al sistema capitalista que se defendía con ese asesinato. Todo indica que se trató de facilitar la restauración del capitalismo y detener la marcha al Socialismo, de cierta manera el vicepresidente lo reconoce. Siendo así, enfocando el magnicidio desde el punto de vista de los intereses políticos, de clases, las alianzas que está haciendo el gobierno serían alianzas con los asesinos del Chávez.
La investigación del magnicidio es la tarea más importante del Chavismo, de allí debe partir el análisis de toda su acción política, la actitud frente a este hecho define; ignorarlo es el primer paso para entregar la estrategia; reducirlo a lo puramente policial es distraer de las verdaderas causas del hecho. Los revolucionarios no pueden, por dudosas conveniencias tácticas, dejar de investigarlo.
Es urgente volver a este punto, fue allí que la Revolución erró el camino, no es posible salvar a la Revolución sin saldar cuentas con este asesinato; sin desentrañar el nudo de los intereses de clases que lo sustentaron cualquier acción del gobierno, del partido, estará viciada, será inútil, inmoral.
Seguir esquivando la investigación es la confesión de la traición al Comandante y a su legado. La Fiscalía, la Defensoría del Pueblo, la dirección del PSUV deben dar los pasos necesarios para que esto se investigue, de no hacerlo cómo justificarán su existencia, cuál es su papel, qué tarea más importante que esta investigación los ocupa, si no investigan todo será una mentira, una simulación, una complicidad.
El único homenaje a Chávez es poner en claro su asesinato, y luego que todo quede dilucidado, que los enemigos de clase sean identificados, seguir la lucha que él dejó inconclusa, desagraviarlo de la única manera que eso es posible ¡construyendo su sueño!, que no es algo en el aire, no es la demagogia de decir que buscamos la máxima felicidad, no, es seguir el camino, el único camino que él nos indicó, la construcción del Socialismo.