Un viejo amigo director de un despacho del gobierno me decía que sus ocho empleados le cuentan que los viernes flojean en casa a full televisión, computadora y aire acondicionado lo que le permitía concluir que esa medida fue imprecisa e improvisada porque en su oficina hay un sólo aire acondicionado para todos. Es un ejemplo nada mas de como el gobierno se equivoca tomando medidas que para nada ayudan superar la crisis. Si se parte del hecho de que sólo el trabajo eficiente puede recomponer este país hecho añicos, entonces no se entiende como durante los primeros cien días del año en curso, la Administración Pública laboró apenas algo mas de la mitad. Y esto a su vez minimiza la actividad privada que en la mayoría de los casos depende de la actividad gubernamental. Una rápida evaluación del estatus de los motores que hace dos meses inventó el gobierno dará un resultado negativo porque la mayoría de ellos ni siquiera han calentado sus partes y los que empujaditos han arrancado se descomponen frecuentemente en el camino de la burocracia y la corrupción. Claro, se puede tener una buena intención en la implementación de cualquier medida de gobierno, pero si los mismos eternos personeros del fracaso económico y social, tiene la responsabilidad de aplicarla, mas que otro fracaso no se puede esperar. Hace unos días el gobierno anunció un nuevo ministerio que abomba desproporcionadamente la burocracia y el gasto publico generando mayores trabas al progreso nacional. Quién sabe cuántos vice ministerios irá a crear el nuevo ministro para sobrepasar la centena de los que mal habidos ya "despachan" en las oficinas publicas. Probablemente un vice para cada Empresa de Guayana y uno Protector de El Salto Ángel y otro del Calypso de El Callao. De verdad, parece un gobierno perdido en la ineptitud. Lo cierto aunque no se hable de ello hacia las afueras del alto gobierno, es que las colas arrecian en bodegas, supermercados, farmacias y panaderías. El precario bolsillo de los venezolanos ya no soporta los niveles hiper-inflacionarios. La inseguridad social se incrementa. La salud del pueblo se desbasta. La juventud que se forma en las universidades públicas sale despavorida allende de los mares. Y el socialismo, visto por el gobierno mas como una forma de subsistencia cupular, que una de darle bienestar al pueblo, llora en silencio su derrota cuyas lágrimas caerán como cascada de rocas en la conciencia de los incapaces