La Asunción es una de las ciudades más bellas no solo de Venezuela, sino del mundo, aparte de su glorioso pasado por su presencia en los hechos históricos independentista, está rodeado por el Cerro El Copey, parque nacional, donde abundan una gran variedad de aves que viven felices entre las verdes montañas. "La Asunción, ciudad heroica", diría Jesús Ávila, en su canción. "La Asunción, ciudad procera", la describió José Joaquín Salazar (Cheguaco) en su libro. Sin embargo, a las autoridades locales no le importa ni lo uno ni lo otro y la cuna del gran maestro de América Luis Beltrán Prieto, luce como castigada, siendo inocente, pues está ahí "como sultana abandonada al pie del cerro del Copey".
Pedro Cuartilla, quien iba para Porlamar y como pasó por la ciudad capital neoespartana, reflexionó sobre el lugar que muchas veces lo vio corretear cuando adolescente y estudiaba en el liceo Rísquez y se llegaba hasta la plaza Bolívar; precisamente en ésta lo esperaba su amigo Pedro Cachamay, quien lo iba a acompañar a la ciudad marinera, que ahora se ha convertido en el vertedero El Piache, por la gran cantidad de basura que abunda en sus calles.
El periodista saludó a su amigo y juntos tomaron el rumbo planificado. En el trayecto, iban oyendo música por Mundial Margarita(1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve) y Cachamay comentó: "Amigo Cuartilla, yo me imagino que los gringos que están detrás de esta oposición, que le da órdenes y les realiza los planes para tumbar el gobierno bolivariano, deben estar echando candela, por no decir la palabra que le gusta decir al que desgobierna al estado Miranda, pues, no es posible, dirán, que esa gente sea tan torpe, porque se puede hacer apátrida, pero no implica que sean incapaces y habladores de gamelotes. Y te digo porque primero empiezan diciendo que van a sacar al Presidente en seis meses, después crean una ley de amnistía, que ni la peor dictadura del mundo la puede aprobar, porque ese adefesio te daba libertad para soltar a asesinos de todas las calañas y de paso le daba rienda suelta de seguir cometiendo atrocidades. A veces ni están pendientes de que están hablando en la misma Asamblea; otras tantas no asisten o no hacen quórum y de paso se olvidaron de la promesa de acabar con las colas, y así no tumban al gobierno nunca. ¿Cómo estarán los gringos, Cuartilla?".
El periodista vio a su amigo y dijo: "Deben, estar echando candela, como tú dices".
