"La ley debe ser como la muerte,
que no exceptúa a nadie."
Montesquieu
El lunes 18, estuve en dos sitios: una panadería, y un taller de electricidad, tratando de escuchar algo nuevo; la falta de comida y las enormes colas siguen en las miradas de propios y extraños. En cualquier conversación, la palabra "bachaqueo" sale a relucir, porque la usura está llevando al país, a un verdadero callejón sin salida. Al taller, se acercó un joven, con un apodo muy llamativo "caraotica"; en el corto tiempo que estuvo, hablo poco, pero dijo mucho, se refirió a una noticia el cual apareció en el diario "ULTIMA HORA" de Acarigua, donde reseñaban la incautación de 75.294 kilogramos de alimentos, entre harina de maíz, arroz, azúcar refinada y pasta corta, como para abastecer un número importante de familias, y así paliar el sufrimiento de muchas personas.
Esto es una prueba irrefutable, hasta dónde puede llegar la falta de conciencia de una persona, por el "Bendito" dinero, como dice una abuela, con varios años encima, pero muy clara de lo que está ocurriendo en nuestro país. El acaparamiento viene agravando la crisis, porque aumenta la escasez, dando origen a la usura, sin importarles las penurias del pueblo; un acto criminal e imperdonable. Todo esto forma parte de la "guerra" económica, para tratar de acabar con el gobierno, negada por los voceros de la oposición. Todos sabemos, que en el comercio, el pez grande, se va comiendo al más pequeño, entre ellos a los consumidores, por algo el destacado Actor, director y productor británico Sir Laurence Olivier, dejó este pensamiento: "El arte del comerciante consiste en llevar una cosa, desde el sitio donde abunda al lugar donde se paga cara ". No vayan a pensar, que este personaje fue chavista o algo por el estilo.
¿Quién puede entender esta noticia sobre el acaparamiento? ¡Nadie! A excepción de las partes interesadas, entre ellos, los que llevan varios meses, negando la "guerra" económica contra el pueblo. El sitio, donde fue incautada la mercancía, se encuentra muy cerca de un supermercado, el cual vive abarrotado de compradores (De lunes a domingo) con las interminables colas; la gran mayoría son madres de familias en busca del sustento familiar, pero no faltan los "bachaqueros" con la paciencia de un evangélico predicando. Este caso, es uno entre miles que ocurren diariamente en el país, amparados y apoyados en muchos casos por uniformados, quienes consiguen su tajada del suculento negocio.
Lo más triste de todo esto, es que parece imposible detener la avaricia de los comerciantes inescrupulosos. Para ellos no existe nada que los haga tomar conciencia de la grave situación del país. Su objetivo es hacer dinero, impulsados por una sociedad de consumo. La oposición venezolana le ha hecho creer a sus seguidores, que la solución es sacar al Presidente Nicolás Maduro, sin dar ninguna explicación, para resolver el problema, cuando ellos han contribuido a empantanar el país, aprovechando los graves errores del gobierno. Por nada del mundo, quieren reconocer, que la raíz de todos nuestros males, están en un sistema inhumano, donde un grupo minoritario, vive del hambre y la miseria del resto de la población. Una regla del gran capital.
El acaparamiento es una muestra de crueldad, propio del sistema que estamos viviendo. El mismo Juan Pablo II, quien no tenía nada de comunista, ni de chavista, se atrevió a fustigar al capitalismo, al bautizarlo de salvaje; las pruebas las tenemos todos los días, cuando leemos estas noticias. Con razón Alí Primera, decía en una canción: "La inocencia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva, lo salvara su conciencia y en eso me ha puesto el alma" Parece que no queda otra; no vemos la solución por ninguna parte; algunos uniformados se apartan de su responsabilidad para "bachaquear" como cualquier vulgar usurero en busca de dinero, olvidando sus verdaderas funciones: PROTEGER AL PUEBLO.
