"Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo, el arma más poderosa y fatal son las palabras, es más aguda y filosa que cualquier navaja". Johan Pérez.

El término: ¡Esto no es socialismo, es una kakistocracia! Acuñado por Nicmer Evans en su artículo publicado en www.aporrea.org/ideologia/a226934.html Un análisis bien dicho, y sin desperdicios semánticos. La palabra "kakistocracia" es atribuida a Michelangelo Bovero, profesor de filosofía política de la Universidad de Turín, cuyo significado la describe como el gobierno de los peores.

La definición del término "Kakistocracia" fue determinada por Frederick M. Lumley: Como el "Gobierno de los peores; donde el estado de degeneración de los gobiernos está controlada, y dirigida por gobernantes que ofrecen toda una tumoración purulenta, donde pululan los ignorantes, y malandros electoreros, hasta bandas, y patoteros sin escrúpulos como el individuo conocido en los bajos fondos con el remoquete de: ‘cabeza e’ mango’.

Muchos filósofos definen a la "kakistocracia" como el gobierno de los peores. Kakistos en griego es el superlativo de kakos, que significa malo, sórdido, sucio, vil, incapaz, perverso, nocivo, funesto, y toda la perversidad de un ser humano en el poder, cuando le da a su pueblo mala calidad de vida. Si kakos es lo malo, kakistos en superlativo, es la caca; mejor dicho en cristiano, es lo peor. Y utilizado en plural; entendido en pocas palabras, como el de los peores. De ahí que se entienda que Nicmer dijera que estamos gobernados por los peores.

La kakistocracia no solo define a los causantes de los apagones, y destructores del sistema eléctrico nacional, cuando someten al pueblo venezolano a un racionamiento diario de 4 horas de mala calidad de vida, además de: las perversas colas, la escasez, inflación, especulación, inseguridad personal etc. A esto se le suman ahora los jueces (tsj) más incapaces, y corruptos, y los dirigentes con las peores ideas, y políticas económicas que han arruinado, y empobrecido a la bella nación venezolana.

La actual nomenklatura kakistocratica, lo que busca copiando el sexagenario modelo cubano es perpetuarse en el poder, hundiendo a los venezolanos en la miseria. Durante estos 17 años la misma camarilla de enrocados permanece aferrada al poder en nombre de un falso socialismo, guindados del presupuesto nacional, viviendo cómodamente a expensas de la sufrida, y pateada población venezolana.

Dejemos el miedo, y denunciemos por la calle del medio a los miembros de la kakistocracia bolivariana, y a sus secuaces: los políticos radicales de la ultra izquierda, y los llamados militares corruptos "de la izquierda bolivariana", quienes en los medios de comunicación aborrecen a los norteamericanos pero como les gustan vivir en Miami, y acariciar el American Dólar. El derecho a la propiedad privada ha sido abolido, las expropiaciones aniquilaron la producción nacional, la libre competencia, cerraron la apertura de los mercados, la corrupción se hizo presente en la agricultura alimentaria de puertos, el gobierno esta limitado por el hampa que somete a la población desde las cárceles, la libertad de elegir, trabajar, transitar libremente, comprar , vender, y todo lo que pueda significar modernidad, inversiones, empleos, y bienestar para la población esta controlado por esbirros que reparten bolsas de comidas.

Lo que se escucha es el "doble discurso revolucionario" utilizando una falsa moral, ya que la casta militar ignorante en el poder, en su vida privada tienen patrimonios escandalosos, y obscenos: desde propiedades e inmuebles en el odiado imperio norteamericano; y el negocio negro con la compra de dólares utilizando el denominado "control de cambios", además de los negocios con el Estado, de las obras públicas sin licitación. La corrupta cúpula militar monopoliza el 90 por ciento de las obras públicas en Venezuela; basta verlos en la marinas venezolanas, y del Mar Caribe, en sus exquisitos yates de lujo, y en las destartaladas carreteras en sus autos de alta cilindradas etc.