El domingo 1 de mayo el Presidente denunció planes de golpe ordenando huelga general indefinida y rebelión si la oligarquía entra en Miraflores. La denuncia y las instrucciones para hacerle frente al golpe son un paso que alienta, pero son insuficientes, incompletas. Veamos.
La huelga general es un instrumento, no es un objetivo, una meta, por tanto debe conducirnos a algún lugar, ese sería su contenido, y ese contenido le confiere su carácter; se hace huelga general para conseguir algo. Ahora bien, ¿cuál es ese algo que se busca con la huelga propuesta? No es la primera vez que se hace una huelga general, ni la primera vez que ocurre una rebelión, en Venezuela y en el mundo, pero los buenos resultados políticos son escasos, es frecuente que las masas regresen a sus casas con el saldo de muchos muertos y pocos resultados políticos; se trata de hacer acciones y cambiar lo que debe ser cambiado, obtener resultados; para eso es necesario organizarse, tener comando y claridad de las ideas revolucionarias.
No tendría sentido, y dudamos que tenga éxito, si la huelga es simplemente para que restituyan al gobierno, para que el oligarca pérez abad regrese a dirigir la economía, para que escarrá continúe dirigiendo la política, para reactivar a la burguesía a través de los motores, para que los mencheviques como Jesús Farías sigan dinamitando la marcha hacia el Socialismo, para seguir cometiendo el naturacidio en el arco minero, entregando las riquezas mineras a cambio de un poco de renta. O pretendiendo convertir a los estados en paradigmas de la contaminación imitando a Shandong, la provincia más contaminada del mundo.
La huelga general tendría sentido, caminaría hacia el éxito, si se realiza alrededor de un programa revolucionario, que podría tener estos puntos:
1.- Restitución del Presidente Maduro
2.- Implementación del Plan de la Patria
3.- De acuerdo al Plan de la Patria ¡original!, lucha contra la lógica del capital
4.- Disolución de la asamblea nacional golpista
5.- Reorganización del Gabinete sin oligarcas
6.- Socialización de las industrias golpistas, bajo la dirección central del Estado
7.- Confiscación de bienes de los golpistas y de los corruptos, los capitalistas entre ellos
8.- Las consignas que guíen las acciones pueden ser: Restitución del Presidente Maduro para cumplir el mandato del 8 de diciembre: Socialismo y horror al reformismo; ¡Restitución del Presidente Maduro y del Socialismo!
La huelga general es un evento que necesita preparación, organización, emoción, no es suficiente con un llamado de tarima. Es necesario un organismo que la dirija, es imprescindible, si serios hablamos, formar un comando antigolpe que sirva de referencia y desde ya se encargue de la preparación. Que sea capaz de crear un gobierno de emergencia que haga frente desde cualquier lugar del territorio nacional al gobierno usurpador.
Es necesario elevar la moral de combate de las masas, para eso se deben ensayar paros parciales de corta duración que sirvan de entrenamiento y de detección de fallas. Se deben hacer varias huelgas generales simbólicas, de una hora, que sirvan de demostración al oligarca que se está hablando en serio. Los obreros, sus dirigentes, deben demostrar su fuerza. Los campesinos, sus dirigentes, deben demostrar su condición de centauros. El PSUV debe hacer un ensayo general antigolpe, lubricar los mecanismos para preservar su dirigencia, los gobernadores deben tener su plan de emergencia y la preparación de la huelga en sus estados.
El camino señalado por el Presidente es prometedor, puede significar el inicio de la retoma del rumbo al Socialismo, desechar las ilusiones y prepararnos para el combate; o puede, lastimosamente, ser un nuevo aullido a la luna, en este caso la Revolución estará en grave peligro.