Los historiadores leen, analizan, escriben y enseñan la Historia según sus acercamientos filosóficos en plena libertad intelectual y académica. En ese marco, los que somos simples lectores y curiosos de la Historia, nos acercamos a los textos históricos con nuestras propias formas de pensar y reflexionar, también, según nuestras ideologías y acercamientos filosóficos. Es por ello que, seguramente, para el común lector es de disfrutar esa Historia lineal, anecdótica, llena de datos y hechos históricos al mejor estilo de don Arturo Uslar Pietri, es decir, en forma enciclopédica, positivista; mientras que otros historiadores y lectores tratan de acercarse a la "razón de ser" del "dato histórico", del "hecho histórico", en el marco de esa interesante además de peligrosa pregunta que propuso Edward H. Carr con aquello de "¿qué es la Historia?" con lo cual se presenta, en el mundo académico, la interesante polémica siempre vehemente, siempre confrontada y siempre militante como podríamos ejemplificar con la Historia según la visión de Germán Carrera Damas y los popperistas vis a vis aquellos que trataron y tratan de exponer la Historia en su análisis medular-histórico. En ese contexto, nuestro profesor, Manuel Caballero, en ese, su mundo, espacio histórico, llevó la Historia al desarrollo de la Filosofía de la Historia contrastando curiosas situaciones ideológicas durante momentos de definiciones por aquellos tiempos de Rómulo Betancourt.
Ustedes se estarán preguntando, en curiosidad criolla, el porqué del título en propuesta y mucho más, para herejía de betancouristas, proponer una línea simétrica en el pensamiento romulano con las expresiones uribistas en los actuales momentos de la muy interesante etapa de la "cambio de época" en toda la América sin descartar al Imperio estadounidense. Pues aunque usted no lo crea, actualmente y gracias a Uribe Vélez, esa simetría ha saltado al campo de la Política pero también a los campos de la Historia, de la Filosofía, de la Defensa, de la Geopolítica continental americana y, en última instancia, de la Antropología. Vergación! diría aquel político maracucho que tanto le gusta expresar esa admiración.
Pues si, damas y caballeros, "tirios y troyanos", la similitud en simetría entre el denominado como "Padre de la Democracia", sino pregúntenle a Henry Ramos Allup que dice llamarse "adeco" lo cual es profundamente diferente a ser adeco y el caballero colombiano de provincia titulado como el adalid de la salvación nacional de Colombia al mejor escenario franquista, Uribe Vélez, es más profunda y menos comparada, por ahora, de lo que podríamos y nos atrevemos a proponer en "blanco y negro", es decir, fuera del tintero.
Esa similitud va más allá de las tristes comparaciones porque, actualmente, estamos viviendo un escenario cual nos consideramos como extremadamente sensible en cuanto a la paz regional según los caminos que se vienen desarrollando en todo el continente americano incluidos los EEUU de América tanto por aquello expresado por Diosdado Cabello Rondón en el programa: "José Vicente hoy" en respuesta, algo chucuta para nuestros gustos, del conductor, político y periodista, en ese orden, José Vicente Rangel Vale, JVR, cuando señaló, con tino, que en estos próximos meses Washington y la Casa Blanca tirarán la casa por la ventana en tratar de alcanzar derrocar a todos los gobiernos nacionalistas y social-socialistas que se han y se expresan en la América al sur del río Bravo y al sur de la península de la Florida, claro, excepto con Cuba que es caso aparte, pero es, precisamente, Cuba la idea central de nuestra propuesta en título.
Como todos y todas ustedes tienen muy buena memoria le entro al trapo y a torear a pesar de los catalanes que se están oponiendo a las corridas de toros, claro, en Cataluña en su proceso de independencia nacional y a pesar del Borbón y de Rajoy, las derechas y los militares españoles. Nos referimos a aquellas realidades que se desarrollaron en Punta del Este, Uruguay, pero también y anteriormente en Costa Rica con respecto a Chapita.
Acá entra el tema de la tesis de Rómulo Betancourt sobre los gobiernos en dictadura en el caso tratado en Costa Rica más el caso de Cuba cuyo gobierno Betancourt lo calificó no solo de dictadura sino ideológicamente "comunista" en aquel momento histórico cuando la "Guerra Fría" se encontraba en su mejor etapa histórica tanto en lo ideológico y político como en lo militar-económico.
Rómulo Betancourt no fue débil en sus decisiones políticas e ideológicas a pesar de la gravedad socio-económica que imperaba en Venezuela por aquellos tiempos cuando las izquierdas nacionales se expresaron en la "insurrección armada". Sí nos adentramos en el análisis de aquellos tiempos betancouristas podemos extraer varias variables, hechos históricos, cuales referíamos más arriba, que tienen cercana identidad, salvando las distancias y la praxis en los tiempos, con el gobierno que ejerció Uribe Vélez en Colombia a pesar de la clase social tradicional colombiana y a pesar del actual Presidente, J.M. Santos.
Durante el gobierno de Rómulo Betancourt la "unidad de criterios" tanto en lo político como en lo ideológico-militar y económico con Washington serviría de modelo a seguir en todos los países al sur del río Bravo y al sur de la península de la Florida, a posteriori, en la medida en que los pueblos y las insurrecciones se iban manifestando. José Vicente Rangel Vale lo expondría por diferentes vías tanto como diputado de la República como dirigente político de izquierda y periodista denunciando esa comandita que se expresaba con el denominado "Padre de la Democracia [Representativa]" y los intereses de Washington y aquel Presidente católico, John F. Kennedy.
Esa tan importante variable geopolítica se convirtió en el modelo de relaciones en el marco de lo calificado como la Dependencia aún y actualmente en vigencia. Es decir, ese modelo betancourista, curiosamente, sería la versión latinoamericana de la "Doctrina Monroe" en su conocida acepción de "patio trasero". Ese modelo latinoamericano tendría su vigencia temporal-histórica hasta el "27 de febrero", momento cuando comenzaría su importante declive tanto en lo conceptual-nacional como en lo social-militar y político-económico concluyendo con el importante triunfo de Hugo Rafael Chávez Frías aquel diciembre del año 1998. Es de considerar y tener siempre presente la importancia de la fecha histórica del "4 de febrero" como rompimiento significativo del modelo militar propuesto por el Pentágono para los ejércitos latinoamericanos, centroamericanos y caribeños.
Es evidente que Washington tuvo dos exquisitos momentos de su Poder sobre el continente americano e, incluso, a lo interno de su propia sociedad a pesar de Vietnam. El primero de ellos fue la importante aceptación por las clases sociales americanas adscritas al sistema capitalista de lo significativo de la "Guerra Fría" como expresión político-militar e ideológica en praxis sobre toda la sociedad y sus expresiones sociales como eran los partidos políticos y los sindicatos además de la economía.
La segunda etapa fue la aplicación financiero-económica que impondría Ronald Reagan en lo definido como "neo-liberalismo" global y mundializado. Es decir, esa temporada de "luna de miel" estadounidense en el marco de lo conceptual del imperialismo ha sido lo más exquisito para Washington y el Poder y lo más profundamente "dependiente" de y para América Latina según los dictados del Imperio norteamericano.
Pero ese espacio histórico tuvo su cenit y decadencia como lo hemos propuesto más arriba cuando irrumpe en el escenario latinoamericano y caribeño Hugo Rafael Chávez Frías quien representó lo contra-militar-dependiente hacia las imposiciones del Pentágono con una nueva doctrina militar tanto sustentada en la Historia Patria, de corte nacionalista y social-socialista como en tanto y cuanto el sector militar venezolano se incorpora de lleno en el seno de la sociedad en todas sus variables y responsabilidades social-económicas.
Esa realidad que representó Chávez Frías, primeramente, en Venezuela para caminar allende nuestras históricas fronteras e incluso convertirse en una propuesta mundial para las sociedades subyugadas y alienadas impuso una importante obligación no solo en el diseño político en Washington con respecto a "su patio trasero" sino en el marco de la obligada geoestrategia ante realidades globales en desarrollo cuando consideramos los escenarios en China, en Rusia, la India y las crisis financieras en Asia comenzando por la "Crisis de Japón" y de la moneda tailandesa.
Era demostrable que la "paz centroamericana" no alcanzaba la solución en Colombia, como era demostrable que el gobierno del PAN en México no representó la solución política de las nuevas políticas económicas empresariales para el resto de la América Latina y Caribeña. Era, entonces, necesario buscar una solución realista para poder salir del cul-de-sac en el cual estaban inmersos los intereses geopolíticos estadounidense continentales y es, precisamente, en Colombia donde se desarrolló un escenario por demás de curioso muy interesante cuando se aumentó, exponencialmente, la producción de cocaína a expensas de Perú y Bolivia y se desarrolló una matriz donde se ligaba esa producción y distribución de dicho estupefaciente con los movimientos insurreccionales colombianos. Como todos y todas conocen ello permitió una política de defensa mutua de Colombia con los EEUU de América que se desarrolló y tuvo su cenit durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Curiosamente, el Presidente J.M. Santos ha tomado otros rumbos conocidos pero sin dejar su comandita con Washington de todos y todas conocidos dejando en la cuneta a su mentor y pana guerrerista, Uribe Vélez, quien ha reaccionado, vehementemente, ante tamaño descaro político.
Ahora bien, bien pendejos son aquellos que creen que Uribe Vélez se atreve a expresar y actuar sin el total conocimiento y las correspondientes bendiciones tanto de Washington como de Madrid, Berlín, Bogotá y del establecimiento colombiano y es, en ese marco, que se ha convertido en la versión post-moderna de Rómulo Betancourt en cuanto a la defensa, expresión y propuestas de las políticas actuales de los EEUU de América para toda la América Latina y el Caribe en tanto y cuanto la nueva geopolítica mundial en el marco de la "nueva política Obaba" (JVR dixit) en considerando los escenarios tanto en la histórica Europa como en la Región de Asia y el Pacífico como en la Región del Mar Índico. Curiosamente, JVR le preguntaría a Diosdado Cabello Rondón sobre el escenario militar que se viene desarrollando con el Pentágono en El Caribe.
Es evidente y no necesita ninguna demostración que Uribe Vélez no es, actualmente, presidente de Colombia a diferencia de Rómulo Betancourt quien lo ejercía en sus momentos históricos arriba en referencia. Pero es que la Política no solo ha cambiado sino que sigue cambiando cuando nos confrontamos con realidades como son los "golpes de estado de colores", como los "golpes de estado legislativos", como los golpes de estado en el desarrollo de las tesis contenidas en la "Guerra Política".
Quizás, visto la demostrable decadencia de la Organización de Estados Americanos, OEA, y estando los EEUU de América en conocimiento de una probable derrota en el seno de la OEA para la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela y/o la decisión del Gobierno del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, de retirarse, temporalmente, de dicho organismo caduco y sustentar sus tesis y apoyos tanto en la UNASUR como en otros organismos regionales, se venga desarrollando una nueva modalidad en el marco de la praxis de la "nueva política Obama"; nos referimos a esa práctica de reunir "jarrones chinos" en cualquier país bajo cualquier circunstancia y excusa para publicar una declaración conjunta y/o emitir opinión de carácter geopolítico como en fecha reciente expresara Uribe Vélez sobre Venezuela, lo cual se ha convertido en norma internacional acercándose a "Doctrina Internacional".
Es cierto que aquel escenario de Punta del Este no está presente por lo cual es sustituido por esas referidas reuniones de ductores-conductores-dictadores-voceros del Imperio norteamericano en lo referente a gobiernos de corte nacionalistas y social-socialistas. Pero como decía mi suegro cuando lo trataban de retratar: "…yo no me retrato en grupo…". Pues, en nuestro caso en desarrollo en el texto, todas y cada una de las frases expresadas por Uribe Vélez, tienen las bendiciones de sus acompañantes y, por supuesto, de Washington. Es decir, que la propuesta de invadir militarmente a Venezuela si está sobre la mesa y es real y objetiva.
Claro se presentan dos escenarios: el primero es la actitud muda de las derechas venezolanas, todo lo contrario, según Henrique Capriles Radonski, "…hay que seguir arrechándose…"; mientras que el otro escenario es que cualquier invasión militar sobre la geografía histórica de Venezuela tendría que realizarse desde territorio colombiano. Es decir, que "…sí se prende la pradera, ardería más allá de nuestras fronteras históricas…".