"Di la verdad aunque sea amarga.
Di la verdad aún contra ti mismo."
Mahoma
Mí artículo pasado "Médicos opositores", produjo la reacción de 12 personas, quienes me hicieron llegar sus opiniones al (E-mail). No conozco a ninguno. Algunos de esos comentarios, estaban cargados de ira; saco esa conclusión por las insolencias expresadas. Creo, que estos señores, no entendieron mi opinión vertida en ese escrito, porque su ofuscación es tan grande, que son capaces de arremeter contra su propia progenitora, si esta llega a dar algún indicio de aplaudir, cualquier beneficio creado por este gobierno en los 17 años de lucha en bien del pueblo. Otros expusieron sus opiniones sin coincidir con la mía, pero sin dar muestra de estar al nivel de los anteriores; hicieron sus planteamientos de manera muy seria, resaltando en primer término, la buena disposición del gobierno, para enfrentar un problema tan grave, como es la salud.
A pesar de esas actitudes malsanas, no rehúyo a la polémica, cuando ayuda a clarificar muchos aspectos de la vida política del país. En ningún momento he desconocido la grave crisis, golpeando algo tan valioso y prioritario, como es la salud de un pueblo. Me preocupa la escasez de medicamentos e insumos, creada por la falta de divisas, o lo que es lo mismo: no hay dólares, por eso han desaparecido algunos laboratorios, verdaderos mercaderes de la medicina. Al bajar el precio del barril del petróleo, todo se ha venido abajo, empujado por la corrupción. Esto lo callan los economistas, porque lo saben muy bien. Todo lo demás, entra en la lucha política, aprovechada por los enemigos de este proceso, para entrabar más el asunto, sin importarles la suerte que corren la mayoría de los habitantes.
Entre los remitentes, se encuentra dos damas, quienes me hicieron llegar sus apreciaciones, con valiosos argumentos, haciendo hincapié en las fallas del gobierno. De las doce personas, solamente pasé por alto una; no le respondí, porque involuntariamente borre su correo; por cierto, tiene una opinión, bastante aceptable sobre este álgido problema, agudizado en los últimos años, por la falta de mística, y conciencia a la hora de laboral; salvo algunos servicios, donde la dedicación del personal, se ha venido sobreponiendo a las grandes dificultades y escasez; porque parece mentira, hasta las soluciones han pasado a manos de los criminales bachaqueros.
Creo, tener argumentos para hablar del problema. Quien escribe, pasó 22 años, visitando el hospital central de Acarigua-Araure, en funciones políticas, pero viviendo la crisis hospitalaria, el cual se manifestaba, con otras características. En ese centro de salud, conocí a destacados médicos; grandes amigos. En esa época, muchos galenos, fichas de AD y COPEY, "cabalgaban" los horarios, con el apoyo incondicional del gremio; no les importaba nada, actuaban a su libre albedrio: ¡Guapos y apoyados! Se conocían casos de aparatos médicos, que desaparecían y aparecían en clínicas y consultorios privados, haciendo la del gato: echarle tierra al excremento.
Esta crisis de la salud, tiene sus raíces muy profundas; algunas muy preocupantes y difíciles de erradicar. A medida que crece la población, aumentan los problemas; casi todos los hospitales se encuentran abarrotados por personas con traumatismos a causa de accidentes en motos y vehículos, y por la otra parte, mujeres parturientas, muchas de ellas a muy temprana edad (embarazo precoz).
Por todo lo antes expresado, pregunto ¿Cuándo comenzó la crisis en la salud? a los que me respondieron de una manera altanera. Uno de ellos, un supuesto estudiante de medicina, quien debe pasar las de Caín, cuando llega a laborar y se encuentra con algo parecido a un campamento de guerra; situación que no vivieron, quienes ahora se hacen pasar por sus defensores, y sin embargo se escapaban sin cumplir el horario, pensando solamente en el dinero, en cualquier consultorio o clínica privada.
