Unas notas de condolencias transmitidas por Mundial Margarita(1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve) informando la muerte del deportista Ángel Gil(Ñaño) y la hora del sepelio y que fueron oídas por el periodista Pedro Cuartilla, lo mandaron al camino de su niñez y se vio recibiendo práctica de beisbol en el pedregoso terreno del Mureche en su pueblo de la Tacarigua de Margarita, de la mano sabia y amiga de Ñaño, eterno entrenador de la tierra de Roberto Malaver.
"Una muerte así duele y más aún cuando Ñaño, no sólo formaba buenos beisbolistas, sino mejores ciudadanos. Por eso con él se va parte de un pueblo que va perdiendo sus mejores valores", reflexionó Cuartilla, quien se dirigía en su viejo malibú a conversar con un amigo de la oposición, quien lo había invitado para intercambiar impresiones.
-¿Tú estás de acuerdo con una intervención extranjera armada?, preguntó el reportero, ya en conversa con el amigo en referencia.
- Tú sabes, Cuartilla, que para que en este País, se acaben el desabastecimiento, la especulación y las colas, hay que cambiar el gobierno.
-Insisto: ¿Tú estás de acuerdo con una intervención extranjera armada?
- Lo que pasa que aquí, se está violando la Constitución y desde la Asamblea no nos dejan gobernar, pues el Tribunal Supremo de Justicia, nos boicotea unas leyes que van a favor de las mayorías.
- Pero yo lo que quiero saber, si tú como hijo de Venezuela, de esta Patria, tierra de Libertadores, ¿Estás de acuerdo con una intervención extranjera armada?
- Sucede, amigo, que el Presidente Maduro, está jugando con candela y puede que haya un estallido social y deberíamos ahorrarnos ese momento, dejando por su cuenta la presidencia del País.
El periodista Pedro Cuartilla, en vista de que su amigo, como siguiendo línea, o copiando el discurso de sus líderes, que no fijan posición de que ciertos personajillos pidan una intervención extranjera armada del país, desistió seguir preguntando y se marchó observando el color azul del mar de Pampatar, y meditando: "De verdad que él que calla otorga, pues no es posible que hasta los seguidores de la oposición apátrida, no sean capaces de afirmar: esta Patria es nuestra y aquí nosotros resolvemos nuestros problemas".
