CARTA ABIERTA AL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ
NUESTRO VALOR MÁXIMO ES LA SALVACIÓN DEL PLANETA Y DE LA HUMANIDAD
Muy respetado Comandante Fidel Castro:
Un grupo representativo de ciudadanos/as venezolanos/as, preocupados/as por el presente y futuro de nuestra Patria, hemos decidido dirigirnos a Ud. con el objeto de plantearle una situación muy particular, de indiscutible gravedad, que se nos viene presentando en estas últimas semanas. Lo hacemos con especial atención a sus extraordinarios esfuerzos dedicados a la problemática ambiental, a la –aún posible- salvación de este moribundo Planeta Tierra. Como país amazónico- andino-caribeño y depositario de una Guayana Precámbrica, tenemos una inmensa responsabilidad en materia tan delicada, aunque hasta ahora hemos fallado en el intento.
En esta nueva coyuntura marcada por la crisis económica y política, junto a la caída de los precios del petróleo y el ocaso del rentismo, el Presidente Maduro ante tales hechos tiene todo el derecho y aún la obligación de poner en marcha otras fuentes de ingreso fiscal, incluyendo ámbitos no tradicionales. Estamos en desacuerdo, empero, con su Decreto N°. 2248 sobre el llamado "Arco Minero del Orinoco" que se inscribe en la Agenda Económica Bolivariana.
Se trata de una vastísima región de 111.843,70 Km.2 –algo más extensa que la República de Cuba- con recursos muy codiciados como el oro, diamante, coltán, hierro, bauxita y otros; mas al mismo tiempo habitado por pueblos indígenas como el mapoyo, piaroa, e’ñepá, sanemá, ye’kuana, kari´ña, akawayo, pemón arekuna y pemón taurepán.
Los ecosistemas afectados están entre los más vulnerables del mundo, a la vez que constituyen un segmento importante del último pulmón vegetal del Planeta. La cuenca del río Caroní, en particular, constituye la fuente hídrica del Sistema Hidroeléctrico del Gurí –hoy en día en situación crítica- con cuyo sacrificio aún mayor para la actividad minera se pondrían en riesgo inmediato nuestros servicios nacionales de abastecimiento de energía eléctrica y agua potable, de modo irreversible. Sobre esto existen múltiples estudios técnicos de altísima solvencia académica.
No somos fanáticos que descartan cualquier tipo de minería, pero ciertamente la sobrexplotación del mal llamado "Arco Minero" no es la manera más idónea y menos todavía una solución "ecosocialista" para nuestra coyuntural crisis financiera.
El Proyecto Mega-Minero en discusión no tiene precedentes en la historia por su magnitud e intensidad. Se ha invitado para realizarlo la bicoca de unas ciento treinta (130) compañías procedentes de alrededor de cincuenta (50) países, algunas de ellas portadoras de una pésima fama y peor desempeño ético, fiscal y ambiental, como por ejemplo la canadiense "Gold Reserve", vetada por nuestro recordado Presidente ya fallecido el Comandante Hugo Chávez Frías.
Para atender nuestras necesidades económicas y financieras existe una multitud de alternativas distintas a la complaciente invitación hecha a representantes connotados de la escoria capitalista extractiva mundial. Sólo por mencionar algunas de estas opciones, podremos fortalecer el muy rentable turismo ecológico y cultural; hacer uso de los inmensos recursos bióticos de nuestras selvas y sabanas, en términos amigables con la Madre Naturaleza y bajo la sabia conducción de los milenarios pueblos indígenas; fomentar la agricultura autóctona con su cincuentena de especies cultivadas y cultivables, cuyo nivel de conocimientos y saberes subyacentes asombra cada vez más al mundo científico; sería fácil extender la lista, no en vano Venezuela es un país multiétnico y pluricultural con raíces profundas en una antigua Civilización Amazónico-Caribe.
No le demos la espalda a este patrimonio inconmensurable por un plato de lentejas o veinte monedas de plata. Nos asiste toda la disposición de colaborar con el Estado y el Gobierno venezolanos. Somos ciudadanos leales de nuestro país, de nuestra Patria y Matria. Nada tenemos que ver con ninguno de los imperialismos que subsisten en el mundo. Pedimos a nuestras respetables y respetadas instituciones y autoridades que no nos guarden ninguna suspicacia o temor. Nuestras intenciones son claras y transparentes, susceptibles de cualquier examen, investigación o prueba. Nada tenemos en común con fuerzas oscuras, desestabilizadoras y antipatrióticas. Somos parte integrante del Proceso Transformador Revolucionario del presente y del futuro. Solo queremos una Venezuela soberana, próspera, ambientalmente sana y viable, repleta de biodiversidad y sociodiversidad. ¡Que la historia hable por nosotros!
Con nuestro máximo reconocimiento y aprecio, y a la espera de ser acreedores de su apoyo y solidaridad: Sabríamos igualmente justipreciar su eventual mediación o buenos oficios para resolver tan lamentable controversia.
Dr. Esteban Emilio Mosonyi
Antropólogo y Lingüista
Rector de la Universidad Experimental Indígena del Tauca
Me acompañan en esta iniciativa:
Ana Elisa Osorio. Ex ministra del Ambiente
Héctor Navarro. Ex ministro de Energía y de Educación
Santiago Arconada. Profesor de Universidades Indígenas
Gustavo Márquez. Ex ministro de Comercio
Edgardo Lander. Profesor UCV
César Romero. Estudiante Universitario y Ecologista
Juan García Viloria. Cofundador del portal APORREA
Freddy Gutiérrez Trejo. Profesor UCV y Constituyente