"El regalo más grande que le puedes
dar a los demás es el ejemplo de tu propia vida»".
Bertolt Brecht
En días pasados, llamé a un tío a Palmarito en el estado Apure; cuando recibió la llamada, me pareció que no era el momento más oportuno para hablar, por una sencilla razón: al preguntarle: ¿Qué hace? La respuesta fue muy rápida, como eludiendo la conversación: "Viendo ¡VLADIMIR A LA 1!" corté el diálogo: ¡Tranquilo, lo llamó más tarde! Me pareció, totalmente inoportuno el momento para entablar una amena conversación, con una persona, el cual parecía interesado con el programa.
A Vladimir Villegas, lo conocí hace casi 4 décadas en las puertas de la sede del Partido Comunista (Cantaclaro) en la esquina de San Pedro, en la parroquia San Juan. En aquellos años, iba a cumplir con una tarea revolucionaria: ayudar en la publicidad para los actos del partido, terminaba siendo el animador; en esa época conocí a grandes hombres de la vida política, entre ellos a Eduardo Gallegos Mancera, Jesús Faría, Héctor Mujica, a quien tuve el honor de ser su presentador en varios actos, cuando fue candidato a la presidencia de la República; en ese camino no muy fácil conocí a su padre (CRUZ VILLEGAS) muchas veces hablé con él, un hombre curtido en las luchas obreras, con sombrero de corte ingles, propio de ese tiempo; fue perseguido y torturado por los esbirros de los dos grandes partidos (AD y COPEY) Gobernaban a sus anchas; todo el que disentía era perseguido, encarcelado, y muchas veces asesinado.
De esa formación política y familiar, viene este entrevistador de "GLOBOVISIÓN". Si le sigo contando parte de su incursión en las luchas de Venezuela, estoy seguro que muchas personas, empiezan a dudar, pero así son los procesos revolucionarios, como le escuche alguna vez al viejo Cruz: "Camarada, esto es un autobús; unos se suben, otros se bajan; lo que no sabemos es donde". ¡Bueno! el amigo Vladimir, se terminó de bajar en un canal, bautizado hace un tiempo con un apodo, el cual no voy a nombrar, porque en verdad ha tratado de cambiar; pero no sería raro escucharlo en algún momento tararear a la 1, una estrofa de la canción "Todo cambia" , para demostrar ser más papista, que el Papa. muy acorde con su personalidad: "Cambia el pelaje la fiera .Cambia el cabello el anciano Y así como todo cambia Que yo…"
La frase la complementa el periodista, con sus palabras en medio de la jauría enfurecida por acabar con el gobierno; la invitación a la Asamblea Nacional, parece que la utilizó para dar el salto definitivo hacia la acera de enfrente; me recuerda al reguetonero de los zapatos de 1500 dólares (Nacho), quien se regocijaba por saber que lo estaba escuchando, Ramos Allup, y su corte. Algunos de esos mismos personajes, apoyaban y aplaudían, cuando en la época de CRUZ VILLEGAS, mantenían una férrea persecución contra los luchadores por una Venezuela mejor.
No me sorprende oír a este periodista decir: "Las bolsas de comida por muy resuelta que vengan es la mejor muestra de retroceso en Venezuela" . Muchas personas sensatas, incluso contrarios al gobierno, reconocen que es parte de una solución al grave problema de la alimentación; pero nada dice sobre la llegada de Ramos Allup, a la Asamblea ¡Claro! Sus opiniones tienen cierto compromiso con el canal, y con el mismo. Ahora lo viste, una famosa casa de trajes, pero sigue comiéndose su cochinito frito, para que no vayan a pensar, que en verdad se olvidó de las enseñanzas de sus queridos padres. De mi parte sigo, como mí tío, viendo a Vladimir a la 1, sin dejar de recordar a su progenitor, quien se comportó como un verdadero revolucionario; los imprescindibles del poeta Bertolt Brecht.