La oposición tiene que ponderar la situación política, el riesgo del país, es preferible sacrificar a Ramos Allup, un liderazgo senil, que lejos de impulsar hacia adelante el debate público, el debate político, lo estanca, cierra los canales de comunicación, una veces dice entenderse con Maduro y otras veces se niega al dialogo, mantiene una actitud ofensiva contra todos los poderes públicos, se ensaña también contra la Constitución, desearía volver aquella que conoce, la de 1961, la añora, vive desfasado de los mecanismos del Poder, de la democracia participativa, así mismo vive desmemoriado de la historia, de espalda a las instituciones del país y sus símbolos. El arlequín del imperio está desnudo, no gana simpatía, sino el rechazo de la población por la soberbia que exhibe.
Es preferible sacrificar este "político" que estorba el desarrollo del parlamento, así como de la lucha política que pretenden estancarla a una decisión que pueda tomar el Estado en caso extremo de disolver el parlamento, pese a que no está planteado pero es latente en el ambiente, todos los mecanismos están activados con el Estado de excepción, de proceder la Asamblea Nacional arremeter contra Maduro, se viene lo peor, al "Golpe de Estado" de la oposición y deviene a su vez, "el contragolpe" del chavismo, recordando que cada 11 de abril tiene su 13 de abril.
Si fuera así; la oposición perdería todo su capital político, por eso es preferible inhabilitar políticamente a Ramos Allup, ya que ha dado pie a ello, todas sus acciones ponen en duda el juicio de este diputado, la discrecionalidad, la prudencia y el decoro público ausentes en su libre proceder, "ausente de juicio", "limitado de razonabilidad y de insensatez pública," aptitud agresiva contra la Constitución, contra el Estado de derecho, social y de justicia, su actitud insolente hacia los Poderes Públicos, es un individuo "delirante, grosero, abraxivo", como decía el ex embajador en Venezuela William Brownfield.
Su decisión de proseguir en la idea de confrontarse con todos los poderes públicos, procurando crear una crisis política, institucional, de deslegitimar a todos los poderes públicos, de invocar la intervención de la Carta democrática, negándose al dialogo, desconociendo la vocación pacifica del pueblo venezolano, además de juicio desvariado, de tendencias egocéntricas infladas de exhibicionismo narcisista, omnipotencia y delirio napoleónico, centrado en su egoísmo, no ve más allá de su propio ego, carece de escrúpulos, de ética, de moral pública, distorsiona la realidad, sus frustraciones le crea disociaciones psicóticas violentas transitorias, siente una profunda envidia por Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Por todo ello; la oposición le convendría sacrificar este personaje, elegir un nuevo personaje político que elija la Asamblea Nacional, "sacrificarlo a los leones como dicen", hacer un gambito en el ajedrez político, sacar del atolladero el debate político, dar un paso a despolarizar la lucha política, permitir que el gobierno inhabilite por razones anteriormente señaladas a este político, de lo contrario estaremos a lo largo del año, apuntándonos mutuamente con dos cañones, el gatillo de la oposición pretendiendo la salida de Maduro, y el otro, el del chavismo, en respuesta, disolviendo la asamblea, ninguna de las opciones están descartadas.
Sabemos las consecuencias de la disolución de la Asamblea Nacional, sus repercusiones en el continente, la pretensión de aislar a Venezuela, pero en circunstancias como las plantea la oposición desestabilizando el país, solo dará pie a ello, se justificaría finalmente el reconocimiento de los gobiernos del área como el derecho a la legítima defensa. Sin embargo; el revocatorio para la oposición no es la salida por ahora, de serlo, tendríamos al Primer Presidente afroamericano de la República Bolivariana de Venezuela, Aristóbulo Isturiz el chavismo sigue en su mandato y la oposición continuaría ahogándose en sus frustraciones por eso, si quiere salir adelante, lo más sano es cortar por la raíz, dar un golpe político a Ramos Allup, sugerirle Tribunal Supremo de Justicia que lo inhabilite políticamente, antes de que termine el año 2016, adelantar un sustituto dentro de la Asamblea Nacional, de lo contrario el juego está trancado, el tiempo corre a favor del gobierno.