Es asombroso el letargo del gobierno, su parálisis, su falta de respuesta a lo importante, sólo se mueve para retroceder más allá del 4 de febrero; los desalojados por la Revolución regresan con más brío y más desfachatez. El gobierno vive en un conticinio, en el silencio profundo de la noche, "cuando el músculo duerme y la ambición trabaja".
El silencio es una buena respuesta ocasional, sin embargo cuando se hace ley indica agotamiento. Alarma el gobierno mudo, cada día se pierde en lo subalterno, en inauguraciones menores, en declaraciones contradictorias, en bullas silenciosas que no llenan el vacío. La actitud de "si no se habla, si no se responde no existe" hunde al gobierno. Veamos.
A Chávez lo asesinaron… silencio
El Arco Minero ha recibido inmensas críticas, argumentadas, de gente calificada…. silencio.
Generales hablan, critican… silencio.
Saqueos… silencio
Tranca de calles… silencio
Silencio, silencio…
La burguesía dentro del gobierno no duerme, en el silencio de la noche maquina, impulsa al capitalismo, toma medidas, suelta los dólares, entrega territorio; dirige lo importante, mientras los pendejos con guardaespaldas y nombramientos se distraen inaugurando pequeñeces: bolsas entregando bolsas.
Es la lucha de clases dentro del gobierno. Unos juegan al gobierno, con sus trajes nuevos, sus corbatas recién compradas; y la clase hegemónica cubre la sociedad. En esa tensión comienza a condensarse la solución a la crisis, en un recuerdo chavista que ya no tiene dolientes y la necesidad del capitalismo de estabilizar su dominación.
La solución de las oficinas, las de aquí y las del norte, es regresar al pacto de punto fijo, a la democracia burguesa que tanto resultado les dio por más de medio siglo. Pero la realidad es tenaz y en el vacío del gobierno, en su parálisis, emerge el fascismo como una opción que al final las burguesías aceptarán como terapia de choque, los síntomas son claros. Veamos.
Un ejemplo principal: la Fiscal de la República hace una denuncia muy grave, una petición más bien, dice que la Operación de Liberación del Pueblo debe ser evaluada, y con mesura apunta que no está dando los resultados previstos, la delincuencia sigue en aumento. No es cualquiera que alerta, es un poder de la nación.
Pues bueno, la respuesta es el silencio de los que están en el deber de opinar, el ministro del Interior, el Defensor del Pueblo, los que tienen programas de opinión en la televisión, del gobierno, del PSUV, todos callan, todos ciegos. Desde que la Fiscal valiente hace la denuncia hasta la fecha se pueden contar aproximadamente, por lo que se conoce, medio centenar de ajusticiamientos de venezolanos a los que se les niegan los derechos humanos; se dice en privado que no son humanos, se les niega hasta el nombre, se conocen por sus apodos, generalmente de animales: el conejo, el buitre, el chirulí, recurso idiomático para amortiguar que son humanos, una vaca no tiene derecho alguno, menos un conejo o una lombriz.
El olp es un preludio de claro espíritu fascista, por ahora contra lo que llaman delincuencia, con esa psiquis, sobre la costumbre de sus ejecutores, se construye un instrumento que puede ser aplicado a todo lo diferente, a todo lo que discrepe, sean políticos o pueblo hambriento; entonces será suficiente que algún personero irresponsable diga que una poblada fue dirigida desde la cárcel para que se repita la masacre del 27 de febrero, o que alguien sea acusado de algún crimen para ser linchado en manos de alguna gavilla.
La historia demuestra que el fascismo se nutre del silencio de los buenos…