"Para dialogar,
preguntad primero;
después..., escuchad".
Antonio Machado.
Un amigo, con algunos años más que los míos; consecuente lector; parece haber escuchado el consejo del fallecido médico pediatra Pastor Oropeza, quien dejó un mensaje muy útil para todos los humanos: "Llegar a la vejez, sin el hábito de la música y la lectura, debe ser muy aburrida". Ese compañero, me lo conseguí en una panadería, al verme me llamó para hacerme un comentario con cierto optimismo: "La MUD, parece que quiere dialogar, pero –según Ramos Allup- la FAB, le está poniendo una pistola en la sien. Además, el "chuo" Torrealba, para no quedarse atrás, también se quejó – dijo- que no pueden dialogar con presos, como Antonio Ledezma".
Me marché con la preocupación del compañero; en el corto recorrido a mi hogar, recordé un relato de José Luis Borges; pero no se vayan a confundir con Julio, porque el personaje al cual hago referencia, es, al conocido escritor argentino, quien dejó un verdadero tesoro literario. El Borges de aquí, parece seguir los pasos de Ramos Allup, por su manera de actuar, muy histriónico, siempre anda ensayando; en los últimos días ha pasado desapercibido, parece que no consigue salsa de tomate para untarse; pero dejemos al parlamentario quieto, y sigamos con el intelectual, porque en uno de sus cuentos "Diálogo sobre un diálogo", por cierto muy corto, se puede leer una frase: "Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo" esa parece la meta de los señores de la MUD; seguir con esa posición, rehuyendo al diálogo, tan urgente y necesario para la vida del país.
Todos los sondeos de opinión sobre este anhelado deseo, supera el 80 por ciento de los encuestados; la alta dirigencia de la oposición no ven esa realidad. El presidente de la Asamblea Nacional, desde el mismo momento de tomar posición del cargo, trato de romper con cualquier indicio de comunicación; la explosiva amenaza ¡En seis meses sacamos a Maduro de Miraflores! envalentonó a más de uno, y del lado contrario los hizo tomar medidas de precaución, recordando el adagio popular: "En guerra avisada no muere soldado, y si muere es por descuidado" Todo esto nos ha llevado a un enfrentamiento verbal muy dañino, dejando a un lado la conversación sincera, corriéndose el riesgo de pasar a males mayores. Nada puede apartarnos de la paz, para poder entendernos, como seres humanos. La guerra informativa desde afuera, más la de adentro, viene haciendo un daño muy peligroso, alimentándole a los más recalcitrantes enemigos del proceso venezolano, la firme idea de poder acabar con el gobierno por la fuerza, apartándolos de la vía democrática.
La última declaración de HENRY RAMOS ALLUP, vía TWITTER: "Imposible dialogar con una pistola militar montada en la sien" palabras propias de una persona, sin ningún deseo de rectificar; anda buscando los argumentos para continuar poniendo trabas; sigue estirando la cuerda, y corremos el peligro que se reviente; ese mensaje me recuerda, cuando nuestros padres, nos mandaban a resolver cualquier problema con un vecino o amigo del barrio, pero siempre buscábamos las escusas para no enfrentarlo, hasta que nos veíamos en la imperiosa necesidad de obedecer, porque no había otra, sino hablar por las buenas, y continuar en la razonable convivencia ciudadana. En este caso, es el pueblo presionando por un dialogo constructivo.
El momento es oportuno para escuchar el llamado, y tomar la valiente decisión de comunicarse para buscarle la solución a grandes problemas que agobian al pueblo. Ningún país, aguanta este estira y encoje; la ambigüedad es mala consejera, hasta en la relaciones amorosas, y en política no puede ser la excepción. Dialogamos o sencillamente nos… El peor daño, que le hacemos a la patria, es no escuchar a una población, cuando agobiada, busca la salvación en el razonamiento de sus líderes.