Aun cuando el título de este articulo pudiera interpretarse como el escrito de algo jocoso, nada más serio y apropiado para explicar mis más de tres meses de ausencia, en esta página, máxime cuando en uno de mis últimos artículos daba cuenta de que, solo si uno de los dos cáncer que amenazan mi existencia me ausentaran de este mundo, impediría defender esta revolución que, aun con los errores propios de la imperfección de los humanos, se la ha jugando contra viento y marea en pro de reivindicar a los eternos invisible y acabar por vía pacifica con los vende patria hasta que la paciencia de del pueblo se agote y entonces que Dios nos agarre confesados.
La razón por la que estuve más de tres meses sin escribir para Aporrea se debió a que pese a pagar por adelantado la cuota de 400 bolívares que la empresa privada Celestina me cobraba por el servicio de Internet, este me fue suspendido por más de 15 días alegando problemas operativos pero lo peor de todo es que una vez solucionados estos, se me informo que la cuota mensual había subido a Bs 4000 debido a que el gobierno había hecho lo mismo con ellos y "nadie trabaja para perder".
Lamentablemente aun cuanto tengo el servicio de CANTV fijo la ausencia de una torre que desde hace más de un año la mencionada empresa pública pese a ser indispensable para acceder a Internet en mejores condiciones económicas continua brillando por su ausencia , no me queda otra opción que depender del sector privado.
Hoy, gracias a que Mauro junior me ha ayudado a pagar el servicio de Internet he podido escribir este artículo, pero no dejo de pensar que este aumento desproporcionado de Internet forme parte de la guerra económica, a no ser que las autoridades competentes se ocupen de corregir estos entuertos.
No sé si esta denuncia atente contra mi libertad de expresión pero como revolucionario ante imperialista, bolivariano y por ende chavista, consciente de que el presidente obrero Nicolás Maduro, fiel heredero del legado del gigante contemporáneo del libertador, estoy seguro me daría la razón.
Quiera la providencia que alguno de mis lectores enterara de este articulo a la Hojilla y el compatriota Mario Silva se solidarizara con mi demanda claro como estoy de que el presidente no se pierde ninguno de sus programas.