Esta es mi opinión personal, muy personal, muy emocional, no tiene nada que ver con Aporrea, ni con el PSUV, ni con ningún partido político.
No apoyo, ni soy miembro de ningún partido político, no creo en la política.
Esta opinión tampoco representa una opinión general de los seguidores del chavismo (yo soy chavista).
Gracias a Aporrea por permitir expresarme de la manera que los hago.
Hace poco más de 6 meses atrás fui al estado Vargas para encontrarme con mi amigo, allí en la costa Caribeña de Venezuela, donde se encuentra el aeropuerto internacional de Caracas Simón Bolívar, y lo que más me espantó fue la inmensa cantidad de personas, de todas las edades, niños, jóvenes, hombres y mujeres, y ancianos, viviendo en las calles en comparación con cuando Chávez estaba vivo.
Me recordó la terrible situación social antes de Chávez.
Eso fue en diciembre del 2015, el mismo mes que nosotros los chavistas fuimos derrotados de manera espantosa en las elecciones para la Asamblea Nacional, donde la malsana oposición venezolana ganó con alrededor de 2/3 de los votos. Básicamente, perdimos porque mucha gente decidió parar de apoyar a Maduro y su gobierno, entonces simplemente no fueron a votar, y es así que la oposición venezolana ganó.
(Es importante saber que antes de esas elecciones, es decir, antes de que Maduro fuera presidente de Venezuela, era todo lo opuesto, nosotros los chavistas teníamos alrededor de 2/3 de la Asamblea Nacional.)
MI AMIGO
Bueno, hoy recibí una llamada de ese mismo amigo, recién llegado a Venezuela desde el exterior del país, donde vive desde hace más de 25 años --- se fue del país justo después del Caracazo (ver abajo) --- pero que viene a Venezuela cada año desde entonces a pasar tiempo con su familia, y me dijo que en comparación con diciembre pasado el numero de personas viviendo en las calles de Vargas parece haber aumentado considerablemente.
Ver Caracazo: https://es.wikipedia.org/wiki/
Mi amigo casi me hizo llorar de pena, de angustia, y de rabia hacia Maduro y su porquería de gobierno.
También me dijo que fue a almorzar en un restaurante, y que llevó con él a una anciana que parecía que también vivía en la calle, y le pagó un almuerzo completo, y que los mesoneros le contaron después, que la señora se comió todo, incluso casi todos los huesos.
Gracias a los mesoneros y a los que manejan ese restaurante, mi amigo me dijo que ellos la trataron muy bien aunque estaba sucia y flaca y vestida de callejera.
La trataron con dignidad, y también le contaron a mi amigo que tienen la costumbre de repartir comida que sobra a la tanta gente que hoy vive en las calles de ese sector de nuestra Venezuela-bajo-Maduro, versus nuestra Venezuela-bajo-Chávez, así me lo expresó mi amigo.
Cuando me lo contó, casi llorando de la pena, y yo casi gritando de la rabia, pensé que por lo menos algunas personas, algunas buenas personas, conscientes de la realidad, personas con real corazón --- y aquí excluyo al 100% a Maduro --- están haciendo algo por cuidar de los más necesitados de nuestro país, de los más marginados, y los más desafortunados.
Obviamente Maduro y su porquería de gobierno no están haciendo nada efectivamente al respecto.
Con relación a la gente que vive en la calle, hay gente que dice barbaridades como:
“Eso es culpa de ellos, se drogan, no estudian, no quieren trabajar, quieren vivir de los demás … bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla …”
La gente que habla de esta manera no sabe lo que dice.
A menudo son personas muy egoístas e individualistas, sifrinos de las clases medias, y prepotentes, pero a veces también son realmente personas desalmadas, al estilo de Capriles Radonski, Maria Corina Machado, Leopoldo López, Julio Borges, y Ramos Allup, los típicos lideres de la inhumana y muy violenta oposición venezolana (oposición al chavismo), quienes abiertamente o sutilmente promueven el racismo contra el pobre, el Negro, y el Indígena --- y más todavía contra el pobre Negro que vive en la calle --- , y promueven la xenofobia, particularmente hacia los cubanos, los socialistas, los chavistas, y los comunistas, o contra cualquier persona en general que apoye un sistema social no capitalista, más justo, y humanista.
Bueno, estas personas han esencialmente adoptado el concepto gringo/eurodescendiente colonialista de “el más fuerte sobrevive,” o la “supervivencia del más apto,” pero de manera muy torcida.
Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/
Pero, digamos que exista gente que no sea desalmada --- o no creen que sean desalmados --- pero que de todas maneras realmente creen en el concepto de “el más fuerte sobrevive,” y que en base a eso desprecian y odian a la gente que vive en la calle, y no las ayuda, entonces esto significa que esas personas son realmente muy ignorantes.
No saben --- o no quieren aceptar --- que la mayoría de la gente que vive en las calles son personas con trastornos mentales o enfermedades neurológicas o traumas psicológicos muy graves.
No saben que esas personas desafortunadas fueron violadas cuando eran niños, golpeadas como si fueran animales por sus padres que también sufrían de trastornos mentales --- las enfermedades mentales se transmiten normalmente genéticamente ---, y que raíz de la terrible situación familiar en la cual crecieron, resultaron muy mal nutridos, y descuidados, y a causa de esto, sus cerebros a menudo no funcionan de la manera la más adecuada para poder adaptarse a sus alrededores con las aptitudes sociales de las cuales goza la mayoría de la población.
También hay gente que se encuentra en las calles a causa de traumas emocionales, los cuales llevan a las personas incluso a consumir drogas y a descuidarse completamente, como si quisieran morir, pero no todavía, y también hay la gente, como es común en EEUU, que viven en la calles por falta de dinero, familias enteras, pero sanas, las cuales desafortunadamente son a menudo personas muy inocentes, honestas, no muy hábiles, y que no son capaces de atropellar al prójimo para asegurar su propia supervivencia.
Bueno, eso dicho, les voy a contar por qué estoy tan triste hoy al escuchar esta noticia de mi amigo en Vargas.
MADURO
Me recuerdo claramente que una de las primeras cosas que Maduro hizo en el 2013 después de ser electo presidente de Venezuela fue de apoyar la Misión Barrio Adentro Barrio Tricolor, asignando más dinero para la renovación y pintura para casas familiares en los grandes barrios de Caracas y otras ciudades del país … como si fuera para que los barrios no se vean “tan sucios,” desde lejos, y para que cuando los turistas vengan, no digan, “Mira ese horrible rancherío en esos cerros,” sino que digan, “Miren que bonitas se ven esas casas de colores en las colinas de Caracas.”
(NOTA: Tradicionalmente en Venezuela un “barrio” se refiere a un sector pobre en los “cerros” que a menudo rodean la ciudad, una mezcla de casas construidas de cartón, zinc, palos, y bloques, mientras que una “urbanización” se refiere a un sector pudiente que a menudo se encuentran en los mismos cerros que los barrios, pero en ese caso se dice que son urbanizaciones que se encuentran en las “colinas” de la ciudad.)
Bueno, cuando escuché que Maduro había hecho eso, de asignar más dinero a esa Misión Barrio Adentro Barrio Tricolor, me dio muchísima rabia ya que para mí la Revolución tiene mucho menos que ver con aparentar y darles dinero a la gente que ya tiene casa, que de ayudar y asegurar que los más necesitados y los más desposeídos tengan como sobrevivir en este mundo de ratas, leones, y zamuros (buitres).
Por eso soy, y siempre fui, desde los 11 años de edad, un Revolucionario, pero nunca para ayudar a los suertudos, ni a los oportunistas, o los seguidores de algún partido político, o a los aparentadores de este miserable mundo capitalista, no, sino que para ayudar a darles los instrumentos a los más necesitados y desposeídos para poder vivir una vida más feliz y más digna, y para ayudar a aquellos y aquellas que no tengan la capacidad de ayudarse a ellos mismos ni a sus familias.
Es esta parte de la población que más le tocaba el corazón a Chávez, y a los chavistas no alineados con ningún partido político, como yo.
A mi no me importa un carrizo lo que dice el PSUV, o Maduro, o su gobierno de porquería, a mí lo que me importa es lo que hacen.
Hablar es fácil, pero actuar es otra cosa.
Entonces, cuando Maduro dijo eso sobre la Misión Barrio Adentro Barrio Tricolor, en el 2013, cuando me puse bravo, muy bravo, me dije:
“Mira Oscar, ten paciencia, tal vez que Maduro sabe exactamente lo que hace, y que seguirá incrementando los fondos para las Misiones más importantes, como las Casas de Alimentación para la gente enferma, ancianos, y necesitados, o Barrio Adentro, y los servicios médicos y medicamentos gratuitos para los pobres de los barrios, o la Misión Negra Hipólita (para rehabilitación de drogadictos y/o gente de la calle), o la Misión Niños y Niñas del Barrio, o Madres del Barrio, y Misión Milagro (para los ojos), o la Misión para sacar las pensiones para los ancianos que tanto lo merecen pero que son tan maltratados por la burocracia del gobierno y sus malditos corruptos … todas estas Misiones.”
Pero Maduro no cumplió.
Hoy, como vieron arriba, recibí otra prueba de que Maduro no se ha ocupado de la gente las más necesitadas de nuestra sociedad.
Es más, mi amigo me contó que anoche en Vargas, en un canal de televisión de Venezuela, vio un programa donde entrevistaban a alguien que se ocupa de los perros callejeros --- posiblemente Misión Nevado, no lo sé --- a quien le dio muchísima rabia cuando vio a una persona cayéndole a patadas un perro que vivía en la calle.
¿AH?
¿Cómo es eso?
Cooo …
¿Será que Maduro está financiando con más dinero a la Misión Nevado, que se ocupa, entre otras cosas, de rescatar a perros de la calle, que a la Misión Negra Hipólita, que se ocupa, entre otras cosas, de rescatar a las personas que viven en la calle?
¿Será que las personas que viven en las calles de Venezuela son animales no rescatables?
¿Será eso lo que piensa Maduro?
