Estuve hablando con mi mejor amiga, una venezolana, muy hábil, súper inteligente, pero más que nada es una persona excepcional en el sentido de ser una muy buena persona, y que ha pasado toda su vida desde muy joven ocupándose de personas desafortunadas y necesitadas, dedicándoles una parte importante de su vida para que ellos también puedan vivir una vida digna.
Aunque ella conoció personalmente a Chávez, ella no es chavista, ya que no cree en la política, ni en ningún partido político, y no confía que la Revolución será un éxito por ahora ya que en su opinión el venezolano, en general, todavía no está listo para incorporar los valores humanistas necesarios a sus vidas para llevar a cabo con éxito una Revolución humanista a largo plazo.
Pero, ella tampoco es una opositora (oposición al chavismo).
Encuentra que los lideres de la oposición venezolana y la gran mayoría de sus seguidores son los mismos de siempre, son los mismos que hicieron un desastre de nuestro país antes de Chávez, son esos mismos sinvergüenzas, mentirosos, ladrones, corruptos, abusadores, explotadores, racistas, vagos, y oportunistas de siempre, quienes nacieron con la colonización de nuestro país --- es decir, los vagos ricachones españoles y sus hijos, explotando al Indio y manejando el país de manera arbitraria, mezquina, violenta, y pervertida --- y que siguen en lo mismo.
También, ella piensa que Maduro es uno de ellos, uno de los mismos de siempre.
Bueno, estábamos hablando de que antes de que Chávez llegara al poder, ella y yo habíamos dedicado desde jóvenes gran parte de nuestras vidas al servicio voluntario para ayudar a las personas más necesitadas, a las personas marginadas, o incapaces de conjugar con las pervertidas realidades del miserable y cruel mundo capitalista.
Ella estudiaba para ser monja, y yo para ser cura, fuimos misioneros, pero no religiosos, sino que montábamos y dirigíamos proyectos concretos en los barrios pobres para personas que no tenían como pagarse esos servicios --- antes de Chávez --- cuando el pobre no tenía acceso a casi ningún servicio social, y era prácticamente ignorado por los gobiernos anteriores y por las clases media y media altas venezolanas.
Montábamos escuelas para los niños que no conseguían cupos en las pocas escuelas que habían entonces en los sectores pobres, montábamos escuelas para el analfabetismo adulto (muchos adultos no sabían leer o escribir), hacíamos talleres de arte y música, y programas especiales gratuitos durante las vacaciones escolares para los niños pobres, hacíamos reuniones para discutir sobre las necesidades del barrio y de cómo se iban a financiar los proyectos, y quienes iban a llevarlos a cabo, distribuíamos medicinas, y libros, y cuadernos y lápices, y tantas otras cosas para contribuir al mejoramiento y al bienestar social de un sector de la población que entonces representaba alrededor de 60% de la población --- los pobres.
Durante más de 30 años ella y yo dedicamos una parte de nuestras energías, ideas, y dinero en este sentido, hasta que Chávez llegó al poder, y poco a poco él montó un sistema social de "ayuda al pobre" financiado por el mismo gobierno.
Por primera vez en la historia de Venezuela un gobierno reconoció al pobre, a esa contundente mayoría (60-70%), y Chávez dedicó gran parte de su energía, sus ideas, y una inmensa parte del dinero del país a hacer lo que nosotros y muchos otros voluntarios habían estado haciendo de manera individual, como hormigas, durante décadas.
¡Gracias Chávez!
Básicamente, Chávez "mecanizó" el sistema de "ayuda al más necesitado" de tal manera que por fin, después de 500 años de abusos, explotación, y miseria, el pobre pudiese ser dignificado y pudiese vivir de manera digna, y no como los animales que los anteriores gobiernos --- incluso la oposición misma de hoy en día --- los trataban.
Pero llegó Maduro, con todas las mismas arrogantes costumbres de la típica clase media venezolana opositora, con esa estúpida y miserable prepotencia, con esa perversa "superioridad," con ese aparente (y evidente, para mí) desprecio del pobre, y con esa típica manera de sifrino (momio) venezolano de potitiquerizar la política y de hablar paja, donde ahora, con Maduro, me parece que el éxito de los programas sociales ya no sirven principalmente para mejorar la condición del pobre o del mas necesitado o del marginado, no, sino que sirven como instrumentos de politiquería utilizados arbitrariamente para mejorar la posición política de Maduro.
Así lo veo yo, y así lo ve mi amiga.
Bueno, a raíz de estos hechos (o percepciones) sobre la realidad venezolana, hemos notado un muy significativo incremento en el número de niños, niñas, ancianos, familias enteras, y marginados, drogadictos, alcohólicos, enfermos mentales, etc., en las calles.
Eso nos recuerda como era Venezuela antes de Chávez.
Cuando Chávez estaba el en poder, Chávez se aseguró de ayudar a todas estas personas, pero ahora que Chávez ha muerto y que Maduro ha estado al frente de este miserable, prepotente, inepto, y desalmado gobierno, esta gente ha regresado a su condición anterior, ignoradas, marginadas, maltratadas, a las calles, como siempre.
No estoy hablando paja.
Pregúntemele a cualquier persona que ha vivido una vida adulta en Venezuela durante los últimos 20 años, a un opositor, o a un chavista, a cualquiera, y verán que lo que les cuento es la verdad.
Están volviendo los más necesitados a las calles de Venezuela.
Es terrible, es inaceptable, es cruel.
Nunca perdonaré a Maduro por este hecho, por esta total e inaceptable desgracia.
NUNCA.
En mi opinión personal, en este sentido, Maduro es igualito a Carriles Radonski, Leopoldo López, Maria Corina Machado, Ramos Allup, y Julio Borges … igualito a los de siempre.
oscarheck111@yahoo.com