Son las 5:00 de la mañana de hoy primero de septiembre y los organizadores de la "marcha pacífica" del oposicionismo, se debaten entre dar una propuesta de país a sus afectos o ganar espacios en los principales medios de difusión nacionales e internacionales; a pesar que esa diatriba hace rato los tienen pensativos, el elemento que realmente les preocupa, es cómo hacer entender a la opinión pública que los asesinatos que se producirán en la mega-ultra marcha los generarán ellos, con sus sicarios y sus perros de la guerra, pero será el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, el que de cuenta esos homicidios; partiendo del hecho cierto que los líderes de la oposición estarán a bien resguardo cuando se genere la espiral de violencia y los marchistas pagarán con su vida las pretensiones políticas de adecos, copeyanos y sus derivados, los medios de comunicación -difusión- privados ofrecerán versiones acomodadas, tendenciosas y fuera de contexto de lo que realmente pasó en la jornada conspirativa. Una verdadera avalancha desinformativa ocurrió, ocurre y ocurrirá, antes, durante y después de la convocatoria para los asesinatos por parte de la oposición de hoy primero de septiembre de 2016, si hay dudas que esa actividad no es otro episodio del fallido golpe de Estado del 11 de abril de 2002, preguntémonos: ¿qué interés o beneficio obtiene Luis Almagro de lo que pueda suceder en Venezuela?, ¿de dónde sale tanto dinero para costear una actividad de carácter nacional, cuando es bien sabido que la crisis económica venezolana ha golpeado al más acomodado?, ¿por qué la gran prensa y especialmente las redes digitales, mantiene un asedio contra lo que pueda hacer Maduro para garantizar la paz social y no dicen nada de las intenciones veladas del oposicionismo para hacerse del poder por la vía no electoral y violenta? El periodismo, la verdad como premisa del ser humano y el hecho noticioso serán nuevamente víctimas de quienes dieron un golpe de Estado el 11-A del 2002, pregunto. Hace 17 años la fallecida Coordinadora Democrática, resucitada con el nombre de Mesa de la Unidad Democrática, que yo la denomino, Mesa de la Ultra Derecha, MUD, perdieron el poder político y la preferencia del poder popular, de allí el golpe contra el comandante eterno: Hugo Chávez hace 14 años, ya la comunidad en general ha sido advertida del peligro inminente de asistir a esa convocatoria, al tiempo que los grandes medios de difusión, El Pentágono, la oligarquía colombiana, la gusanera mayamera y los enemigos de la patria nacidos en la tierra de Bolívar, hicieron su jugada contra Venezuela. No comparto la tesis de: fuego se combate con fuego, porque la violencia genera más violencia, sin embrago lo ha hecho saber el diputado revolucionario: Diosdado Cabello: "Chávez ya no está para…" así que los promotores de la anarquía y el caos de hoy primero de septiembre en Caracas, sepan que están jugando con la paciencia del pueblo y están prendiendo un fuego que estoy seguro no podrán controlar, más cuando el acelerador o combustible para esparcir la llama son los grandes medios impresos, televisivos y electrónicos, tal como se vio el 11 y 12 de abril del 2002. Todavía están en deuda con la información oportuna, no tergiversada, ni manipulada: Venevisión, Televén, RCTV, El Nacional, El Universal, Tal Cual, El Nuevo País, CMT, Canal i, así como algunos "colegas periodistas" que mal informaron, descontextualizaron y opinaron durante los hechos del golpe de Estado del 2002 ¿Harán lo mismo hoy primero de septiembre?, espero que no. ¡Ah!, espero que algún día Diosdado sea también presidente constitucional de Venezuela. Auténtico.